Foreign investment. The new Silk Road. China’s latest wave of globalisers will enrich their country—and the world

Cita: 

The Economist [2015], “Foreign investment. The new Silk Road. China’s latest wave of globalisers will enrich their country—and the world”, The Economist, London, 12 de septiembre, http://www.economist.com/news/special-report/21663326-chinas-latest-wave...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Septiembre 12, 2015
Tema: 
La inversión de las empresas chinas en el extranjero, una nueva oportunidad de globalización.
Idea principal: 

China ha sido tradicionalmente un centro de innovación. Hace aproximadamente 6,000 años, los chinos encontraron por primera vez los gusanos de seda; 2,000 años después, inventaron la primera máquina de seda. Cuando Francia adoptó las técnicas chinas, en el siglo XVI, se convirtió en el centro de producción de seda de Europa.

El presidente de China, Xi Jinping, anunció a finales de 2013 su plan denominado “Un cinturón, un camino”, con el cual pretende recobrar viejas rutas marítimas y terrestres de comercio del país con alrededor de 40 países. Para esto, se está impulsando a las empresas estatales a invertir en el extranjero, en sectores como la construcción y la infraestructura. Aunque es una salida para la sobreinversión interna, aún deben de ser cautelosos puesto que el apoyo del gobierno no garantiza el éxito.

Los apoyos por parte de las empresas, hacia este plan, son heterogéneos. Por una parte, Li Jianhua, director general de Wensli una empresa líder de la producción de seda en China, mostró su apoyo al plan del presidente a través de twitter. Sin embargo, insiste en que sus operaciones no tienen nada que ver con el gobierno. Wensli ya había activado los enlaces con empresas francesas, pero no con ayuda del gobierno. En 2013 la compañía adquirió Marc Rozier, una firma francesa de seda, para averiguar cómo es que los franceses producen mejores productos de lujo.

Robots y teteras

Al igual que Wensli, otras empresas se están aventurando a invertir en el extranjero. Ninebot, una empresa de transporte robótico respaldada por Xiaomi y Sequoia Capital, compró a la firma estadounidense Segway. Los productos de Segway son pesados y caros para el mercado de masas. No obstante, con la experiencia de Ninebot en cadenas de suministro e ingeniería se puede revertir esa situación.

Otras empresas, como Shang Xia, se adentran en el sector artesanal: con la ayuda de Hermès, un fabricante de artículos de lujo francés, produce artículos de lujo que comercia en Huai Hai, el paseo comercial más elegante de Shanghai.

El año pasado los saldos entre la IED en China y la IED de China en el extranjero eran mínimos. De 2014 a 2015 ,esta última aumentó 14%.

Sin embargo, no toda esta inversión en el extranjero fue bien vista. En muchas ocasiones la inversión china ha generado problemas, como en África y América Latina, por la búsqueda de petróleo, tierras agrícolas y otros recursos. En ocasiones, las reacciones de otros países eran comprensibles, aunque exageradas. Por ejemplo, la decisión en 2012 por un comité del Congreso de Estados Unidos de poner en la lista negra a Huawei y ZTE, empresas de telecomunicaciones chinos, por razones de seguridad nacional.

Afortunadamente para las empresas chinas, muchas de las firmas tienen pensamientos de mercado, en lugar de nacionalismos. Algunas empresas buscan estrategias de mercado antes de robar o alquilar la propiedad intelectual.

Los primeros intentos por entrar a otros mercados, no fueron tan exitosos. Por ejemplo, en 2004 Shanghai Automotive adquirió el 49% de SsangYong, un fabricante de automóviles de Corea del Sur, por $ 500 millones de dólares, con la esperanza de que la adquisición le ayudara a entrar en el mercado americano, pero los choques culturales, problemas sindicales y el aumento de los precios del petróleo se interpusieron en el camino.

A pesar de esto, las empresas chinas están mejorando. Sus inversiones en la Unión Europea han aumentado de manera exponencial. Esto lo hacen porque buscan constantemente nuevos mercados para expandirse, además de que tienen un efecto positivo en su eficiencia y rendimiento.

Algunas empresas chinas ya tienen gran tradición en la globalización. Huawei ha comercializado sus productos en zonas remotas de África y América Latina desde hace mucho tiempo. De hecho, después de la invasión a Irak, los únicos ingenieros extranjeros que tenían asegurado su paso para la reparación de infraestructura de comunicaciones, eran trabajadores de Huawei. Por su parte, Lenovo en 2005 adquirió las actividades de Personalcomputer de IBM, y el año pasado se hizo cargo de negocio de teléfonos móviles de Motorola (de Google) y la división de servidores de gama baja de IBM.

De acuerdo con Edward Tse, la inversión de las empresas chinas en el extranjero continuará en aumento, con la entrada a nuevos mercados, adquisición de empresas y contratación de ejecutivos. Pero necesitan el apoyo del Estado, especialmente las pequeñas empresas con potencialidad de crecer, pero que se les niega el acceso a recursos. Wanxiang fue una empresa pequeña de la provincia de Zhejiang, ahora es una de las mayores empresas de autopartes independientes del mundo, con gran participación en Estados Unidos.

Las empresas chinas también están colaborando en revolucionar la producción de bienes en pro del medio ambiente. Wanxiang ha construido una planta solar de las afueras de Chicago y ha invertido en gas natural para la tecnología en Massachusetts. Mientras, en China, se está acumulando la experiencia y alianzas necesarias para que los vehículos eléctricos sean asequibles para el mercado masivo en el local. Las empresas chinas están listas para comenzar la globalización de su capital.

Datos cruciales: 

La inversión para el plan “un cinturón, un camino” (anunciado en 2013) contempla una inversión de alrededor de 1,000 millones de dólares por parte del gobierno.

Gráfica 1. Go forth. Muestra la inversión extranjera directa entrante y saliente de China desde 1983 hasta 2014. Para el último año se encuentran casi al mismo nivel.

Grupo de rodio y el Instituto de Mercator, estiman que el saldo total de la inversión directa china en el extranjero podría elevarse a $ 2 mil millones de dólares para el año 2020, desde menos de $ 800 mil millones a finales de 2014.

Un estudio realizado por Claudio Cozza y colegas publicado en 2014 por el Banco de Finlandia, mostraba que las inversiones chinas en la Unión Europea, pasaron de casi nada en 2004 a 18 millones de dólares en 2014.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El capitalismo se encuentra en constante cambio y adaptación para afrontar los retos que surgen. Las empresas chinas están adaptándose a las nuevas formas de producción y comercialización del mercado, lo que significa una nueva oportunidad de hacer frente a las grandes corporaciones actuales. Lo anterior es vital para la formación de ejercer una hegemonía mundial por parte de China.