Oil and climate change. Greens in pinstriped suits. Climate-conscious shareholders are putting Big Oil on the spot

Cita: 

The Economist [2016], "Oil and climate change. Greens in pinstriped suits. Climate-conscious shareholders are putting Big Oil on the spot", The Economist, London, 21 de mayo, http://www.economist.com/news/business/21699141-climate-conscious-shareh...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Mayo 21, 2016
Tema: 
Las empresas petroleras enfrentan presión de los inversionistas de fondos de pensión y mutuos para tomar medidas contra el cambio climático.
Idea principal: 

El artículo señala la creciente preocupación de los inversionistas en fondos mutuos y de pensión de las grandes petroleras por los acuerdos en la Cumbre de París para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero.

CalPERS, fondo de pensión del estado de California, planea presionar a Exxon Mobil y Chevron para que señalen los riesgos que implican los acuerdos de la Cumbre de París en sus negocios. En la reunión de ExxonMobil también estarán Norges Bank Investment Management de Noruega, el mayor fondo soberano del mundo, el fondo de pensiones de la Ciudad de Nueva York, gestores de activos globales como HSBC y BMO y varios grupos pudientes de la iglesia, quienes invocarán la encíclica del papa Francisco sobre el cambio climático.

Aunque es difícil que las petroleras cedan a la presión de los inversionistas en ese tema, hay evidencias de algunos avances. Por ejemplo, 49% de los inversionistas respaldaron una resolución para que Occidental Petroleum considere la meta fijada en París: limitar el aumento de la temperatura a 2 grados. El 42% de los inversionistas de la petrolera Anadarko tomaron una decisión similar. Aunque las resoluciones no son vinculantes, los inversionistas pueden presionar a través de la elección de los miembros de la junta directiva. En Gran Bretaña, los inversores institucionales lograron que Royal Dutch Shell y BP revelaran cuál es el impacto de las medidas contra el cambio climático en sus portafolios de inversión.

Aunque las petroleras ofrezcan información no significa que asuman su responsabilidad. Shell publicó un informe señalando a las petroleras de propiedad estatal, que poseen más reservas de hidrocarburos que las empresas privadas, como las responsables de la emisión de gases de efecto invernadero.

Hay poco impulso a la energía renovable. Shell y BP insisten en que los hidrocarburos representarán 75% de la energía mundial en las siguientes décadas y su alternativa para reducir el cambio climático es reducir el consumo de carbón y aumentar el de gas natural.

La única petrolera que ha dado pasos significativos es la francesa Total SA que tiene un ambicioso plan de energías mixtas para 2035. Anualmente destinará 500 millones de dólares en energías renovables y subirá la proporción destinada a las tecnologías verdes del 3 al 20% en su portafolio de inversión. Además, en 2011 adquirió SunPower, una empresa estadounidense de energía solar, y recientemente lanzó una oferta para comprar Saft, una empresa de baterías eléctricas. No obstante, Total SA mantiene su principal interés en la extracción de gas natural en el ártico ruso.

Datos cruciales: 

Gráfica. Inversión en la producción de gas y petróleo, miles de millones de dólares.
La gráfica muestra los montos de inversión en Norteamérica y a nivel mundial entre 2000 y 2014. Presenta las estimaciones para 2015 a 2018. Los pronósticos señalan que habrá una recuperación de la inversión en 2017 y 2018, por encima de los niveles registrados en los dos años anteriores.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La industria petrolera tiene un carácter estratégico en la producción capitalista. Sin embargo, el patrón de producción ha resultado tan devastador que pone en peligro al sistema en general. Las empresas petroleras se ven obligadas a tomar en cuenta la crisis ambiental y a tomar medidas, como lo refleja la preocupación de una parte de los inversionistas. Sin embargo, el apetito por las ganancias a corto plazo aumenta la resistencia a tomar medidas.

Aunque no se plantea un cambio radical en la generación de energía, el artículo muestra esta contradicción entre quienes esperan ganancias a corto plazo y los inversionistas que tienen en estas participaciones intereses de largo plazo. Queda abierta la incógnita de quienes podrán imponer sus intereses y cuál es la repercusión sobre el resto de la población.