Capitalismo: la fábrica de la fragmentación

Cita: 

Harvey, David [2009], “Capitalismo: la fábrica de la fragmentación”, David Harvey, Espacios del capital. Hacía una geografía crítica, Madrid, Ediciones Akal, S.A., pp. 137-143.

Fuente: 
Libro
Fecha de publicación: 
2009
Tema: 
Se analiza al posmodernismo como “producto” de la acumulación del capital.
Idea principal: 

David Harvey, geógrafo y teórico social, es catedrático de Antropología y Geografía en la City University of New York. El capítulo fue publicado por primera vez en New Perspectives Quarterly en 1992.

El capítulo del libro se conforma por cinco sub-apartados: la veneración de los fragmentos, el fénix posmoderno, la compresión del espaciotiempo, los mercados especializados y por la puerta posmoderna. El trabajo se basa en el análisis de la acumulación del capital, la transformación histórica y la geografía del mundo occidental, articulando estos temas con la consolidación del pensamiento posmoderno.

De acuerdo con el autor, entender las reglas de la acumulación de capital nos ayuda a comprender por qué nuestra historia y nuestra geografía adoptan las formas que adoptan (p. 137). Estudiar la dinámica de la acumulación permitirá vislumbrar consecuencias ecológicas, sociológicas y geopolíticas del crecimiento del capital, considerando que se trata de un sistema inestable y tendente a las crisis económicas.

La idea central es que el capitalismo ha creado una infinita variedad de estrategias para reproducirse. A través de la acumulación del capital se han creado ciudades, al mismo tiempo de que se ha conducido a una búsqueda incesante de nuevas líneas de productos, nuevas tecnologías, nuevos estilos de vida, nuevas formas de trasladarse y nuevos lugares que alcanzar. Esto es, el capitalismo siempre ha prosperado con la producción de la diferencia, instituyendo nuevas necesidades a la población y reforzando constantemente la idea de que el progreso es inevitable (p. 137-139).

I. La veneración de los fragmentos

En este apartado se hace una crítica al pensamiento posmoderno, al argumentar que el posmodernismo tiende a negar todo lo sistémico, lo general en la historia, mezclando imágenes con ideas sin criterios de coherencia (p. 138). A través del pensamiento posmoderno se celebra la heterogeneidad, fragmentando, creando lo efímero, y elogiando la diferencia.

La promoción de la heterogeneidad cultural ha abierto todo tipo de nuevos espacios para la exploración de diferentes estilos de vida y de diferentes preferencias. Esto es, creando nuevos mercados (p. 143).

II. El fénix posmoderno

En este sub-capítulo se hacen algunas anotaciones sobre la crisis del capitalismo de los años 70, se habla de un período de transición en la que se pasó del fordismo a un modelo de acumulación flexible. Este último caracterizado por la búsqueda de mercados especializados, la descentralización y dispersión de la producción, la aplicación de políticas de liberalización y privatización. Además del retiro del Estado-nación (p. 139).

De acuerdo con el autor, la crisis del capitalismo se encuentra ligada a la emergencia de los modos de pensar y funcionar posmodernos, por lo que parece verosímil sostener la tesis de que el posmodernismo es producto de la acumulación del capital ( p. 139-140).

III. La compresión del espaciotiempo

“Es posible llegar a una interpretación general del ascenso de la posmodernidad y su relación con la nueva experiencia del espacio y del tiempo producida por las nuevas formas de acumulación de capital“(p. 140).

La acumulación de capital siempre ha estado relacionada con la aceleración y revolución del transporte y de las comunicaciones, que han tenido el efecto de reducir las barreras espaciales. Esto es, los avances tecnológicos en el transporte y en las comunicaciones han hecho que el mundo parezca más pequeño y con ello los horizontes temporales en los que podemos pensar acerca de la acción social también se han acortado (p. 140).

El autor afirma que la compresión del mundo ha provocado una crisis de identidad provocada por la compresión espacio-tiempo.

IV. Los mercados especializados

“No hay nada en el posmodernismo que inhiba a un nuevo desarrollo de la acumulación de capital” (p. 141). Al contrario, el posmodernismo ha resultado un vehículo perfecto para el desarrollo de nuevos campos y formas de obtener beneficios. La fragmentación y la efímeralidad han creado nuevas oportunidades para la creación de nuevos mercados, incluyendo a la cultura que se ha convertido en un campo primordial de la actividad empresarial y capitalista.

La acumulación de nichos de mercados, de preferencias diversas y la promoción de estilos de vida nuevos y heterogéneos se producen dentro de la órbita de la acumulación del capital.

V. Por la puerta posmoderna

Finalmente, el capítulo cierra con la idea de que el crecimiento y desarrollo actual del capitalismo descansa en la incursión en nuevos campos y formas de generación de ganancias sostenidas en el posmodernismo. El capitalismo no ha resuelto su tendencia a las crisis y que la acumulación de capital descansa en el materialismo del mercado y la avaricia empresarial.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Se trata de un texto con una visión diferente a la de los economistas que aporta a la comprensión del emplazamiento en el mundo del capital transnacional.