Artificial intelligence. How soon will computers replace The Economist's writers? We've got a few years left, at least
The Economist [2017], "Artificial intelligence. How soon will computers replace The Economist's writers? We've got a few years left, at least", The Economist, London, 23 de diciembre, https://www.economist.com/news/science-and-technology/21732805-weve-got-...
En su especial de navidad, The Economist indaga sobre los alcances de la inteligencia artificial, en particular en lo relacionado con la redacción de textos.
Un multicitado estudio publicado en 2013 afirmaba que la mitad de los empleos en Estados Unidos estaban en riesgo en Estados Unidos por la incorporación de maquinaria y de inteligencia artificial. Los escritores no están exentos de esta situación. Otro estudio, en el que se entrevistaba a los desarrolladores de inteligencia artificial, concluía que las computadoras podrían escribir ensayos escolares a mediados de la década de 2020 y que podrían generar un bestseller hacia 2040.
The Economist ha entrenado a un programa de inteligencia artificial para que imite el estilo del semanario y genere un artículo para la sección de ciencia y tecnología. El resultado, que se publicó en la edición impresa del semanario, “muestra tanto la capacidad como las limitaciones del aprendizaje de las máquinas mediante el reconocimiento de patrones” y evidencia lo que la inteligencia artificial puede hacer en la actualidad. “Aunque las oraciones son gramaticalmente correctas, carecen de significado. Para su alivio, el corresponsal puede entonces tener un empleo al regresar de navidad”.
Los resultados del “robot corresponsal” de The Economist pueden consultarse en https://www.economist.com/news/science-and-technology/21732805-weve-got-...
A pesar de los enormes avances que ha tenido en muchas áreas, la inteligencia artificial ha encontrado un área impenetrable en las actividades que requieren de creatividad. Esto se debe probablemente a que la inteligencia artificial basa su “aprendizaje” en datos observados y en algoritmos que procesan esos datos, lo cual limita su capacidad más allá de la repetición de lo ya dado ¿Es la creatividad humana el límite absoluto de la inteligencia artificial? ¿O es simplemente un límite que será trascendido con posterioridad? El otro camino que se explora para resolver tales enigmas es el del aprendizaje humano, conocimiento que podría dar pistas para mejorar el aprendizaje de los autómatas.