GrAIt expectations. Non-tech businesses are beginning to use artificial intelligence at scale. Artificial intelligence is spreading beyond the technology sector, with big consequences for companies, workers and consumers, says Alexandra Suich Bass

Cita: 

The Economist [2018], "GrAIt expectations. Non-tech businesses are beginning to use artificial intelligence at scale. Artificial intelligence is spreading beyond the technology sector, with big consequences for companies, workers and consumers, says Alexandra Suich Bass", The Economist, London, 31 de marzo, https://www.economist.com/news/special-report/21739431-artificial-intell...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Marzo 31, 2018
Tema: 
La expansión del uso de Inteligencia Artificial a más empresas además de las tecnológicas promete tanto beneficios como peligros.
Idea principal: 

La inteligencia artificial (AI) ha dejado de ser usada únicamente en las compañías de tecnología, y está esparciéndose a muchos otros sectores.
La aseguradora Ping An china, usa la AI como detector de mentiras y señala a los potenciales prestatarios deban pasar por mayor escrutinio. Johnson & Johnson, una empresa de bienes de consumo, y la consultora Accenture, han aplicado AI para labores de contratación. El casino y hotel Caesars determina el probable gasto de sus clientes y ofrece promociones personalizadas. Bloomberg, genera automáticamente artículos periodísticos a partir de AI que monitorea los estados financieros empresariales. Vodafone, un operador de telefonía móvil, predice problemas con su red y con los dispositivos. Y todo tipo de empresas usan IA para monitorear las amenazas a la seguridad cibernética y otros riesgos, como empleados descontentos.

Predicciones más inteligentes y rápidas de AI prometen hacer mucho más eficientes a las empresas. Esto es gracias a que estas computadoras procesan grandes cantidades de datos para encontrar patrones y hacer predicciones sin estar explícitamente programadas para ello. La AI tiene la misma capacidad y fuerza que un ejército de estadísticos, pero con resultados mucho más veloces, baratos y eficientes. De esta forma, entre los principales aportes que implicará la AI está la dramática caída en los costos para hacer predicciones, haciéndolas más realizables, confiables y disponibles.

Si bien las computadoras han sido capaces de leer textos desde hace décadas, es reciente que sean capaces de escuchar, ver y hablar. La AI se refiere a una multiplicidad de disciplinas y funciones. Algunas subsecciones de la AI son la robótica -que cambiará fábricas y líneas de producción-, la visión por computadoras [computer vision] -que utilizada en aplicaciones es capaz de identificar a partir imágenes- y el reconocimiento del habla, que permite que los algoritmos escuchen las llamadas y capten el tono y el contenido de lo que se dice.

Hasta ahora el principal beneficiario de la AI es el sector tecnológico. Empresas como Google, Amazon, Alibaba y Baidu no serían tan grandes sin su utilización. La AI ayuda en labores de ofertas focalizadas, empaquetado y envió, logística, etc.

Ante este panorama, empresas no tecnológicas de todas las industrias temen ser desplazadas por la IA, por lo que han estado comprando prometedoras empresas tecnológicas para asegurarse un lugar. En 2017, las empresas de todo el mundo gastaron alrededor de 21.800 millones de dólares en fusiones y adquisiciones relacionadas con la AI, según PitchBook.

La ampliación del uso de AI fuera del sector tecnológico propiciará el ascenso de empresas que desafían a las empresas establecidas al transformar, por ejemplo, funciones tradicionales como la gestión de la cadena de suministro, servicio al cliente y contratación.

La ampliación del uso de la AI es a la vez estimulante y peligrosa. Alrededor del 85% de las empresas piensan que la AI ofrecerá una ventaja competitiva, pero solo una de cada 20 la emplea "extensivamente" en la actualidad, según un informe de Sloan Management Review del MIT y el Boston Consulting Group. Grandes compañías intentan tener un sistema de AI mejorado propio, sin embargo, existen muchas que prefieren el uso de empresas independientes de AI.

Un aspecto a considerar es la temporalidad en la adopción de estas tecnologías. Roy Bahat, de Bloomberg Beta, una empresa de capital de riesgo, compara el presente con el primer boom del “punto com” de finales de la década de 1990: "Las empresas están tratando de descubrir en qué gastar el dinero". Adelantarse a hacer grandes inversiones en AI puede implicar correr el riesgo de comprometerse con “startups” sin valor. Por otro lado, hacerlo demasiado tarde abre la posibilidad a ser desplazados por las empresas que adoptaron la AI en un momento más adecuado.

Otro peligro del uso de la AI es lo engañosa que puede ser. Su uso puede parecer sencillo como el de un simple software. No obstante, su instalación requiere de preparación exhaustiva de datos, supervisión intensiva de algoritmos y mucha personalización para ser útil.

Un efecto que tendrá la AI en el futuro inmediato será en la forma tradicional de funcionamiento de los negocios, desde los recursos humanos, hasta las finanzas y el servicio al cliente. Pero con el tiempo, la AI generará disrupción en industrias enteras, por ejemplo, con el uso de automóviles autónomos o el descubrimiento de combinaciones para nuevas medicinas, que innovarán en las ideas humanas preconcebidas hacia el futuro.

En el ámbito del trabajo la AI será particularmente negativa. Un efecto inmediato pensado desde las direcciones es el de recortar costos y gastos en mano de obra, pues el uso de esta tecnología permitirá recortar puestos laborales y evitar la apertura de nuevos puestos. También algunas empresas ya usan AI para revisar las comunicaciones de sus trabajadores y asegurarse de que no están violando la ley. Por otro lado, John Hagel de Deloitte, una consultora, explica que este tipo de casos terminará por afectar también a los negocios pues "si sólo reduces los costos y no aumentas el valor para los clientes, estarás fuera del juego".

Otro tema a más a largo plazo tiene que ver con la generación de un “círculo virtuoso” logrado por el uso de AI, propiciando que las empresas se vuelvan más eficientes y les conceda una posición mejor en el mercado, con más consumidores y mayores ganancias, sin embargo, a partir de esto surge la preocupación de las consecuencias, fomentando una mayor concentración económica y más monopolios, como ha sucedido en el sector tecnológico.

Datos cruciales: 

1- En 2017, las empresas de todo el mundo gastaron alrededor de 21 800 millones de dólares en fusiones y adquisiciones relacionadas con la AI.

2- Alrededor del 85% de las empresas piensan que la AI ofrecerá una ventaja competitiva, pero sólo una de cada 20 la emplea "extensivamente" en la actualidad.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las tecnologías de Inteligencia Artificial son un importante elemento a considerar para el futuro del capitalismo. Con la modificación que hará en la producción y en general en la circulación del capital modificará necesariamente las relaciones de competencia de las empresas transnacionales. Como el mismo artículo menciona, el mejoramiento que hará la AI en la gestión y producción de las empres las hará más poderosas y con esto se concentrará aún más el poder y el capital.

La inteligencia artificial plantea muchas preguntas más, de cuya respuesta depende en medida importante el futuro del capitalismo: ¿hay forma de garantizar el consumo de las personas en un contexto en que el desempleo aumenta de forma acelerada? ¿Cómo se venderán la masa siempre creciente de mercancías si las personas no tienen empleo ni ingresos para comprarlas? ¿Cuáles son los impactos ambientales que traerá consigo la profundización del consumo productivo de la naturaleza? Sobre esta y otras cuestiones debemos seguir reflexionando.