Dan Kurzrock, estudiante de Economía de la Universidad de California, en 2001 descubrió cuando se introdujo al mundo de la elaboración de cerveza que podía aprovechar los desechos que el proceso arrojaba como una forma de negocio. Al no existir un mercado, comenzó a crear uno. Así fundó junto con su amigo Schwartz la empresa llamada ReGrained, donde fabrican barras energéticas a partir de los residuos que recolectaban de las cervecerías artesanales de San Francisco.

La idea de la “economía circular” lleva implícita la acción de reutilizar y reciclar, algo que ya se pensaba como basura y darle un nuevo uso como producto, además de rechazar la idea de consumir cada vez un producto nuevo en su totalidad. Como ejemplo de reciclaje tenemos a los países más ricos, donde dos tercios de papel y un tercio de vidrio provienen de materiales recuperados.

The Economist menciona que la mitad del aluminio que se vende en América del Norte proviene de desperdicios, también que cada día se produce el equivalente a 25 torres Eiffel de acero y otros desechos ferrosos en Estados Unidos, pero a su parecer lo que realmente representa un gran problema son los plásticos, pues sólo 10% del plástico se recicla actualmente.

Para las marcas el atractivo ambiental es fundamental como sello de sus buenas prácticas, y siempre habrá personas que estén dispuestas a pagar el precio estipulado. Si bien normalmente estamos acostumbrados a consumir un producto nuevo, la empresas de reciclaje enfrenta otros costos adicionales como la recolección, distribución y procesamiento de chatarra. Al moverse en el mercado del reciclaje, la volatilidad de los precios de la materia prima es mas alta, porque intervienen más procesos, que en un proceso de producción normal, además de que los procesos requieren de materiales fijos que los recicladores no siempre pueden garantizar, debido a su disponibilidad.

The Economist menciona que toda la basura se puede reciclar, no sólo las bolsas de plástico o el PET, que es lo que más estamos acostumbrados a escuchar. También otros materiales, como el oro y la plata, se pueden recuperar de teléfonos o desperdicios electrónicos. Recuperar un kilo de oro de viejos televisores cuesta aproximadamente 2 mil dólares, en comparación con un kilogramo de oro extraído de la tierra, que tiene un valor de 40 mil dólares. Se estima que el valor de estos metales contenido en los desperdicios electrónicos asciende a 55 mil millones de dólares. Es por esto que la industria del reciclaje en Estados Unidos aumentó de mil millones de dólares en 2002 a más de 20 mil millones de dólares en 2016.

Aunque no todo lo que se recicla es tan valioso como el oro o la plata, del 2009 al 2016 las plantas de producción de energía eléctrica a partir de biogas generado a partir de alimentos reciclados en biodigestores aumentaron en Europa de 6 mil a 17 700, que producen 2% de la electricidad que requiere la Unión Europea.

La preocupación de los gobiernos de la Unión Europea porque se use menos plástico y se reutilice más, se está viendo reflejada con los incentivos fiscales; se está exonerando del impuesto al valor agregado a los polímeros de segunda mano. De esta manera se incentiva a reutilizar en vez de producir un producto nuevo.

Siguiendo en esta misma línea del reciclaje, se menciona el concepto de “responsabilidad extendida del productor” (EPR, por sus siglas en inglés), una reglamentación que consiste en responsabilizar a los productores y marcas mediante la contribución al costo neto del producto final, que se obtiene una vez que se agotó la vida útil del producto que ofrecen y los consumidores lo desechan. El costo disminuye si la “basura” de su producto se puede vender a recicladores, que le pueden dar una segunda vida útil. Estas políticas pasaron de unas docenas en 1990 a casi 400 en todo el mundo para 2013 según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Países en América latina como Chile, Brasil y Colombia también cuentan con estas leyes. "Dichas políticas pueden acercar a tiempo la tasa de reciclaje de plásticos de 10-20% actual a la tasa de 60-80% que actualmente tienen otros materiales como aluminio, acero y papel"

Además del reciclaje actualmente existen empresas, que se comprometen un poco más con el medio ambiente, donde además de reciclar y reducir, adoptan la visión de la economía circular, donde la reutilización es muy importante. Empresas de ropa, por ejemplo, donde se le da un nuevo uso a una prende vieja.

La idea de adoptar un modelo de negocio basado en la economía circular, es lo que le está dando vida actualmente a muchos productos de segunda mano. No necesitamos productos nuevos cada vez que queremos consumir.