Las futuras generaciones de empresas emergentes que buscan financiarse mediante la venta de acciones tendrán un camino más sencillo bajo las nuevas reglas que entrarán en vigor. Los reguladores en Estados Unidos restringen la manera en que las empresas pequeñas recaudan dinero y las oportunidades de inversión de riesgo para el público en general. Esto será revertido a partir de mayo cuando las reglas aprobadas por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) entren en vigor. Se trata de facilitar el financiamiento de las empresas mediante disposiciones que aligeren la regulación vigente; por ejemplo, se permitirá a las empresas aumentar hasta 50 millones de dólares la "Mini IPO" (mini oferta pública de venta de activos financieros) o de oferta pública inicial.

El aspecto más controvertido de las reglas está ligado a que cualquier persona podrá invertir hasta el 10% de sus ingresos en empresas en fase inicial, además las empresas ya no deben estar en la lista de intercambio autorizado de la SEC, los resultados financieros sólo serán presentados dos veces al año (y no trimestral) y las empresas pueden optar por una auditoría independiente en vez de la de los miembros del consejo. El crowfunding o micromecenazgo será una de las modalidades de financiación favorecidas por las nuevas disposiciones legales y administrativas. Tomadas en conjunto, observa Sam Guzik, las reformas harán que sea más barato para las empresas para recaudar dinero. Esto debería permitir un crecimiento más rápido y un camino más fácil al listado bursátil convencional. Los escépticos temen que los lugares de micromecenazgo se conviertan en un parque infantil para los defraudadores, además hay preocupación de que al facilitar el acceso al capital inicial, las nuevas empresas tienda a caer en quiebra.