Flood of Oil Is Coming, Complicating Efforts to Fight Global Warming

Cita: 

Krauss, Clifford [2019], "Flood of Oil Is Coming, Complicating Efforts to Fight Global Warming", The New York Times, New York, 3 de noviembre, https://www.nytimes.com/2019/11/03/business/energy-environment/oil-suppl...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Domingo, Noviembre 3, 2019
Tema: 
El aumento de la producción petrolera en un contexto de crisis climática
Idea principal: 

Clifford Krauss es corresponsal sobre negocios relacionados al sector energético en The New York Times. Anteriormente fungió como jefe de oficina de The New York Times en Buenos Aires y Toronto.

Cerca de dos millones más de barriles de petróleo serán añadidos a la oferta mundial de hidrocarburos entre los años 2020 y 2021, aunque no precisamente gracias a los productores habituales como Arabia Saudita, Estados Unidos, Venezuela o Irán. El exceso de oferta en el mercado de los combustibles fósiles ahora correrá por cuenta de países que son poco conocidos por su trayectoria dentro del giro energético o que venían mostrando una disminución importante en el campo de la producción tales como Brasil, Canadá, Noruega o Guyana. Todo esto al tiempo que el mundo debate en torno a la necesidad de emprender esfuerzos contra el cambio climático y la dependencia existente respecto al uso de combustibles fósiles.

Este impulso a la producción se explica por distintas razones. La empresa noruega, Equinor, comenzó recientemente la producción de petróleo en su campo de aguas profundas Johan Sverdrup, del cual se espera se puedan extraer 440 000 barriles de petróleo en una primera fase para pasar a una producción de 1.8 millones de barriles hacia finales del año 2021. Brasil espera elevar su producción de 330 000 barriles diarios a 460 000 para finales del año 2021, en la medida en que las inversiones de las grandes empresas petroleras confluyan en el programa de subastas de campos petroleros que albergan reservas probadas de 15 mil millones de barriles. Canadá podría ver aumentada su producción en 500 mil barriles diarios gracias a la conclusión de la línea 3 de gasoductos propiedad de la empresa Enbridge, el cual correrá desde Alberta hasta Wisconsin. Mientras que Guyana experimentará un boom petrolero luego de que ExxonMobil, Hess y CNOOC realizaran uno de los descubrimientos de yacimientos petroleros más grandes del mundo; si bien para el año 2020 la producción iniciará con 120 000 barriles diarios, la cifra podría aumentar a 750 000 barriles para el año 2025.

Pese a que los expertos auguran una disminución en los precios de los combustibles como los de la gasolina y gas, además de un beneficio para aquellos países importadores de hidrocarburos como China, India o Japón, otros tantos como los países pertenecientes a la OPEC o el mismo Estados Unidos, se mantienen en vilo frente al exceso de oferta y los descensos en el precio del petróleo.

Aunque la utilización de la fractura hidráulica supuso toda una revolución tecnológica para el país norteamericano al modificar su tendencia importadora de hidrocarburos y convertirlo en una potencia exportadora, el incremento exponencial en la producción y la disminución del precio de 100 a 56 dólares por barril conllevaron efectos contraproducentes para algunas empresas que no soportaron las ganancias marginales que brinda la extracción del shale gas frente a los precios actuales.

Ante este panorama, la mayor preocupación para los empresarios estadounidenses del ramo gira en torno a que la colocación de los nuevos barriles en el mercado global disminuya el precio del barril por debajo de 50 dólares durante los próximos años, situación que frustraría la perforación de pozos en los estados de Dakota del Norte, Oklahoma, Luisiana y Colorado. Para contrarrestar esta situación, Scott D. Sheffield, director de la empresa Pioner Natural Resources, indicó que espera que el aumento de la producción de barriles en Estados Unidos disminuya paulatinamente desde los 1.2 millones de barriles que se producen actualmente, a 500 000 barriles para 2020 y a 400 000 barriles para el año 2021. Estos incrementos son modestos comparados con el aumento promedio de un millón de barriles diarios cada año entre el 2010 y 2018.

Aun con este escenario de grandes excedentes y hambre de capitales, el optimismo sigue presente en los empresarios que se dedican al ramo, pues la disminución de la producción de barriles en lugares como México o en otras partes del mundo para después del año 2021 podría compensar los aumentos antes mencionados; después de todo, no existen proyectos grandes en puerta después del de Guyana. Tal como indica Sheffield, todo será cuestión de tener paciencia por algunos cuantos años más.

Datos cruciales: 

1. Paralelamente al anuncio sobre la nueva oferta de barriles, la gigante petrolera más grande de Arabia Saudita, Aramco, puso en marcha lo que podría ser la más grande oferta de acciones iniciales jamás vista.

2. La producción mundial de crudo actualmente es de cerca de 80 millones de barriles diarios

3. Tras la instalación de nuevos sistemas de gasoductos en el estado de Texas, se espera que la exportación de barriles de petróleo en Estados Unidos pase de 2.8 millones a 3.3 millones de barriles por día.

4. Tabla 1. “Impulsando nueva producción”. Gráfico que representa el ritmo de producción de crudo de Guyana, Noruega, Brasil y Canadá entre los años 2010 y 2021. Si bien hasta el año 2019 Canadá y Brasil fueron los únicos países que mantuvieron con altibajos cierta actividad productiva, el gráfico arroja un crecimiento significativo para los cuatro países entre los años 2020 y 2021. Fuente: IHS Markit, realizada por Karl Russel

5. Tabla 2.” Una era de petróleo barato”. La gráfica muestra un panorama de las fluctuaciones de los precios del petróleo entre los años 2006 y 2018. Si bien durante los dos primeros años el precio del barril pasa de 50 a 130 dólares, en el año 2009 el precio cae por debajo de 50 dólares. Desde ese momento se registra una recuperación que perdura hasta el año 2014, cuando el barril empieza a cotizarse por arriba de los 100 dólares. Entre los años 2014 y 2015 el precio del barril registra nuevas caídas que lo colocan hasta en 30 dólares, y no es sino hasta entre los años 2016 y 2018 que el precio se recupera nuevamente, cuando pasa de 50 a 75 dólares, respectivamente. A partir de ahí y durante todo el año 2019 el precio cae hasta estabilizarse en 56 dólares por barril.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Tal parece que los esfuerzos por ralentizar los efectos del cambio climático tendrán que ceder aún más ante el impulso energético que estos nuevos competidores brindarán al desarrollo de la economía internacional. Tal como lo señala el artículo, la producción de estos cuatro países alcanzará para satisfacer el crecimiento de la demanda global por lo menos durante los dos próximos años, tomando en cuenta las tasas de expansión económica que venían mostrando China, Europa y América Latina antes de la desaceleración. Aunado a esto, será interesante ver el comportamiento de las empresas norteamericanas dedicadas al negocio del fracking frente a un posible escenario en el que las ganancias obtenidas no reditúen los costos de producción.

En clave civilizatoria, los "descubrimientos" de grandes campos petroleros son factores fundamentales para el relato del progreso y las soluciones técnicas frente a la destrucción del ambiente, pues "dan aire" al sistema en decadencia. Esta vida artificial tiene una importancia cualitativa en tanto impide que el horizonte del quiebre sistémico se instale como sentido común en nuestras sociedades, reproduciendo la adhesión social a la explotación de la llamada naturaleza y reproduciendo la dependencia social e individual respecto del capitalismo.