A New Superpower Competition Between Beijing and Washington: China’s Nuclear Buildup

Cita: 

Sanger, David y William Broad [2020], "A New Superpower Competition Between Beijing and Washington: China’s Nuclear Buildup", The New York Times, New York, 30 de junio, https://www.nytimes.com/2020/06/30/us/politics/trump-russia-china-nuclea...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Martes, Junio 30, 2020
Tema: 
Prefacio de la renegociación del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas: la amenaza que supone el programa nuclear chino
Idea principal: 

David Sanger, correspondente de seguridad nacional egresado de Harvard con 36 años de carrera en The New York Times, ha ganado el premio Pulitzer con varios equipos, el último en 2017 por reportaje internacional.

William Broad es un periodista de Ciencia y varios otros escritos para The New York Times, ha ganado dos veces el premio Pulitzer, así como el premio Emmy y el DuPont.

El texto menciona lo acontecido en la reunión entre Washington y Moscú, que se llevó a cabo la última semana de junio de 2020 en Viena. El semanario estadounidense menciona que los representantes de Estados Unidos sorprendieron al señalar una nueva amenaza de carácter nuclear en Beijing, a pesar de que su arsenal sólo consta de una quinta parte que el de sus similares. Por lo que aunque inteligencia no lo ha hecho público ni al Congreso estadounidense, se busca incluir a China en el nuevo tratado para limitar la producción de armas nucleares.

Marshall Billingslea, nuevo negociador estadounidense para el control de armas nucleares, describió como "un alarmante esfuerzo" el programa chino, para emparejar su armamento al de Rusia y Estados Unidos. Por ello, se menciona que Trump ha sido claro en señalar que de no unirse China a este tratado se abandonará su negociación.

Expertos también han cuestionado el programa chino, ya que a pesar de no constar de un gran número de armas sus capacidades son tan rápidas y amenazantes como indica Washington. Sin embargo, señala The New York Times que el departamento de inteligencia estadounidense mantiene clasificados los esfuerzos realizados por Beijing en la cuestión nuclear, aunque la administración Trump busca hacer público una parte de éstos. El autor señala que aunque no haya razones para creer que existe una carrera armamentística nuclear, podría empezar pronto.  

A pesar de la opción propuesta por Rusia para extender 5 años el plazo para el nuevo tratado, Trump insiste en la posibilidad de coincidir con Putin para tratar a China. Sin embargo, Beijing ha dejado claro en que no piensa discutir una limitación, mientras los expertos comentan que en tal caso China insistiría en quintuplicar su arsenal para igualarse a los de Rusia y Estados Unidos.

El secretario de defensa estadounidense Robert Gates, comenta al respecto que atraer a China al tratado es un buena idea, pero en la práctica es "imposible". Y argumenta que de seguir la administración Trump este curso, sólo harán que Beijing incremente la construcción de armas nucleares. El autor señala que las armas nucleares se están sumando al conjunto de problemas que Trump ha puesto en el centro de la relación con China, como los tratados comerciales, estudiantes chinos y la tecnología 5G.  

También se compara el momento actual, con lo acontecido en la década de los sesenta del siglo pasado, cuando Mao buscaba obtener armamento nuclear, y el presidente Lyndon Johnson consideró acordar con los rusos un ataque en conjunto para evitar la entrada de de otro miembro al club de armamento nuclear. No obstante, un estudio desclasificado del Departamento de Estado mostró que se desestimó tal idea por los grandes costos políticos y riesgos militares que implicaba.

También Billingslea argumenta que además de los avances nucleares, la búsqueda de China en el espacio y en el mar ponen en riesgo a Washington. No obstante, el gobierno chino se burla de esto, al señalar que el enfoque estadounidense de misiles defensivos los lleva a descubrir otras formas como nuevos misiles o armamento nuclear. Por otro lado, Tong Zhao, del Carnegie-Tsinghua Center for Global Policy, añade que mientras las preocupaciones de China no sean abordadas, continuarán los esfuerzos por modernizar sus fuerzas nucleares y otras capacidades estratégicas.

El autor indica que las raíces de la inconformidad china se hallan en la década anterior, en el interés de revivir la construcción de armas nucleares al principio de la administración Obama. Siendo que para ser el tratado aceptado por el Senado, se aceptó una actualización multimillonaria del complejo nuclear estadounidense. Billingslea confirma que la administración Trump ha discutido no firmar el tratado y volver hacer pruebas, algo que no ocurre desde 1992, pero culmina diciendo que no hay necesidad de esto.

Estados Unidos realizó durante la Guerra Fría más pruebas nucleares que el resto de los países en conjunto, esto le permitió conocer distintos trucos para miniaturizar las bombas y hacerlas más destructivas. A causa de este aumento en capacidades destructivas, expertos opinan que esto ayudará más a sus rivales que a Washington. No obstante, el sitio de pruebas en Nevada ha aumentado en los últimos años, con ensayos cercanos a la explosión nuclear; republicanos han presionado para estos ensayos, como el del comportamiento del plutonio, que ha costado 800 millones de dólares.

Incluso, en junio de 2020 el senador republicano Tom Cotton, ha ofrecido un arreglo al gasto de defensa para agregar 10 millones de dólares con el fin de acortar el tiempo para realizar una prueba. Ante lo que demócratas han hecho saber al Pentágono y al Departamento de energía por medio de una carta que es una idea peligrosa y de corta visión.

Finalmente, Billingsea piensa que tuvo éxito en la charla con los rusos, quienes tomaron nota de los avances chinos mientras revisaban los datos clasificados. Por ello, insistió en que Moscú va querer hablar más en el verano de 2020, sin importar que no estén los representantes de Beijing.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La competencia mundial en la que se suscribe la renegociación del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, genera que ahora en el siglo XXI, se vuelva indispensable para Washington, pero también para Moscú, la anexión al mismo de Beijing. Debido al incremento en sus capacidades nucleares, pero sobre todo, porque a diferencia del siglo pasado China está disputando codo a codo el liderazgo con las otras potencias en muchos frentes. El armamento nuclear, en su uso dual, es una alerta sobre todo para las capacidades hegemónicas de Estados Unidos, incluso tener una quinta parte de su armamento nuclear es un riesgo que ha dejado claro Trump que no pasará por alto.