Qiao Collective es un colectivo de la diáspora china que critica a Estados Unidos.

La nota señala que se ha desatado una histeria anti-China que ha servido como justificación para que Estados Unidos siga incrementando su gasto militar y presencia en Asia-Pacífico. El proyecto de ley de gastos del Departamento de defensa de 2021 se ha convertido en un terreno controvertido para el ala progresista de demócratas que buscan reducir el gasto militar y para la coalición bipartidista liderada por republicanos -centrada en aumentar el gasto para que se mantenga la competencia con China y Rusia- (ver Dato crucial 1).

Una enmienda (propuesta por Mark Pocan y Pramila Jayapal en el congreso, así como Bernie Sanders en el Senado) impulsaba una disminución del presupuesto militar en 10% para financiar programas sociales. En 2019, Estados Unidos gastó más dinero en sus fuerzas armadas que los siguientes nueve países juntos de esa lista.

Según la nota, la enmienda progresista fue aplastada en ambas cámaras por la fuerza de la sinofobia: la actitud agresiva contra China y una mentalidad de la Nueva guerra fría en Washington. El representante Don Bacon condenó la enmienda y tuiteó que Rusia, China e Irán estarían encantados. El representante Steve Womack anunció con orgullo su voto para autorizar el presupuesto de defensa, calificándolo de inversión para contrarrestar adversarios como China. Por su parte, el representante Michael Waltz introdujo en el proyecto de ley una enmienda que recortaría los fondos del Departamento de defensa para las universidades que albergan el instituto Confucio y el Programa de los Mil talentos de China. También se pidió que se prohibiera la aplicación de redes sociales TikTok en los dispositivos gubernamentales.

El senador Mitt Romney lanzó ataques similares contra China y contra la enmienda Sanders en el Senado. Sanders propuso a sus colegas que inviertan los ciudadanos estadounidenses que luchan con los desalojos, la falta de vivienda y el desempleo exacerbado en Estados Unidos en medio de la pandemia. Ante el contexto de la fallida respuesta del gobierno a la pandemia de COVID-19, Romney prefirió señalar que China iguala a Estados Unidos en el gasto militar (ver Dato crucial 2), cosa que la nota desmiente.

Una coalición progresista que apoya la enmienda señaló que en 2019, el presupuesto del Centro para el control de enfermedades (7 mil millones de dólares) era menos de 1 por ciento del presupuesto del Pentágono. La nota afirma que bajo la narrativa de la amenaza china, el Congreso continúa financiando la guerra y la militarización sin fin, mientras descuida a sus ciudadanos.

De esta manera, el presupuesto militar estadounidense de 2021 funge como una estrategia de contención en Asia. El Comando del Indo-Pacífico creó un texto llamado "Recuperar la ventaja" donde se plantea solidificar la hegemonía estadounidense en Asia-Pacífico bajo el pretexto de la plausible agresión de China.

El senador Jim Inhofe citó la estrategia del Indo-Pacífico en su justificación del enorme presupuesto militar y calificó a la región como propiedad estadounidense que debía ser protegida especialmente a medida que China expande su influencia. La nota señala que esta narrativa sobre la agresión es imprecisa, ya que la doctrina de la política exterior china expresa una idea de cooperación multilateral hacia un "futuro compartido para la humanidad". En 2019, el Departamento de defensa designó al Pacífico como su principal escenario.

La Nueva guerra fría ha sido durante mucho tiempo un esfuerzo bipartidista: mientras que los republicanos encabezaron la acusación para destruir el esfuerzo de la Cámara, la votación sobre la propuesta de Bernie Sanders y compañía fracasó en una contundente votación de 93-324, con 139 demócratas uniéndose a 185 republicanos para votar "No" al recorte presupuestario de 10%.

La crisis de la Covid-19 ha demostrado una vez más las violentas contradicciones del neoliberalismo: la fragilidad del estado de bienestar social sólo es igualada por el ostentoso poderío de los aparatos represivos del Estado: militares, policías y cárceles. En Estados Unidos se destinan 740 mil millones de dólares para el ejército mientras comunidades afroamericanas, indígenas e inmigrantes, están devastadas por la Covid-19.

Así, la doctrina anti-China es central para Estados Unidos y su agenda militar. Además, es probable que defina su estrategia geopolítica durante la próxima década. Donde China se ha comprometido con un "ascenso pacífico" forjado en los compromisos del Tercer Mundo de no intervención, autodeterminación y cooperación de beneficio mutuo, Estados Unidos se aferra a una visión de suma cero de la inevitable competencia de grandes poderes.

Finalmente, el artículo concluye mencionando que desde el final de la Segunda guerra mundial, Estados Unidos ha justificado su ocupación militar en el mundo invocando la contención de varios enemigos: desde la Unión Soviética, el Viet Cong, la República Popular Democrática de Corea hasta los talibanes. Este tipo de esquema geopolítico ha demostrado ser invaluable para justificar varias décadas de guerras, invasiones y ocupaciones en todo el mundo. Ahora, la máquina de guerra ha girado hacia China como piedra angular de su estrategia militar.