Climate change, disease and the legitimacy of armed non-state actors

Cita: 

Hegazi, Farah [2020], Climate change, disease and the legitimacy of armed non-state actors, SIPRI, Stockholm, 1 de julio, https://www.sipri.org/commentary/essay/2020/climate-change-disease-and-l...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Julio 1, 2020
Tema: 
Grupos armados no estatales brindan apoyo a ciudadanos durante la pandemia.
Idea principal: 

Farah Hegazi es investigadora del Programa de riesgo y cambio climático de SIPRI. Su investigación se centra en cómo las organizaciones internacionales conceptualizan y responden a los riesgos de seguridad relacionados con el clima.


El artículo señala la incapacidad de algunos estados para hacer frente a los efectos de la pandemia de la Covid-19. En este contexto, algunos actores armados no estatales han intervenido proporcionando a las personas bienes que necesitan para sobrevivir. Lo anterior podría aumentar la legitimidad de esos grupos armados, al tiempo que socavan la legitimidad del Estado.

La problematización central del artículo es si los Estados podrán ser capaces de abordar la salud pública y los riesgos para la seguridad humana cuando el cambio climático genere eventos graves de salud global y si eso creará una oportunidad para que los actores armados no estatales obtengan una legitimidad adicional.

Legitimidad y el papel de los actores no estatales en la prestación de servicios

Una de las funciones centrales del gobierno es proporcionar servicios públicos y sociales para sus ciudadanos: atención médica, educación y agua potable. Pero en contextos donde la presencia del Estado es débil o no existe, los actores no estatales pueden intervenir para brindar esos servicios. En el caso de algunos países del Sur global, la prestación de servicios públicos por parte de grupos no estatales ha sido prominente, aumentando desde la década de 1980, cuando los gobiernos enfrentaban desafíos en la prestación de servicios públicos. Los ejemplos van desde los talibanes en Afganistán, la mafia en Italia y los cárteles de la droga en América Latina. Así, los grupos armados obtienen la lealtad de los ciudadanos y pueden ganar legitimidad socavando la del Estado.

Actualmente, la pandemia ha afectado la seguridad económica, sanitaria y alimentaria. Además, la drástica respuesta necesaria para contener la tasa de propagación ha perturbado las fuentes de ingresos de las personas (ver Dato crucial 1). Las acciones de los Estados para contener la propagación del virus y gestionar las consecuencias de esas medidas también han variado y en algunos casos ha sido negligente. Como resultado, una amplia gama de actores no estatales ha intervenido para brindar asistencia.

La ministra del Interior de Italia, Luciana Lamorgese, puntualizó que la mafia podría aprovechar el aumento de la pobreza, interviniendo para reclutar personas para su organización. The Guardian informó que la mafia italiana ha estado proporcionando comida gratis a los residentes que han estado luchando debido a la pérdida de ingresos en ciudades como Nápoles y Palermo, donde una cantidad significativa de personas se dedica a la economía informal. México también ha experimentado un fenómeno similar, con los cárteles de la droga distribuyendo paquetes de ayuda a quienes los necesitan.

En Brasil, donde no se ha respondido adecuadamente a la pandemia, las pandillas de Río de Janeiro se han encargado de implementar un toque de queda en la favela de Cidade de Deus. Las pandillas en otras favelas han estado distribuyendo jabón y fomentando el lavado de manos.

De igual forma, los talibanes en Afganistán han estado distribuyendo jabón dentro del territorio que controlan. Según el artículo, se otorga legitimidad a estos grupos armados no estatales porque intervinieron en la crisis cuando el Estado no podía o no quería.

El efecto del cambio climático en la legitimidad de los actores no estatales

Por otra parte, la nota señala que es predecible que el cambio climático también tenga un efecto en la distribución de enfermedades. No sólo se espera que los patrones cambiantes de temperatura y precipitación afecten la distribución de los portadores de enfermedades, sino que la forma en que las personas interactúan con la naturaleza, contribuirá a la propagación de enfermedades a través del cambio de uso de la tierra.

La autora brinda un ejemplo para ilustrar su argumento: para hacer frente a la disminución esperada en la producción agrícola debido a los efectos del cambio climático, los gobiernos pueden expandir las tierras cultivables mediante la deforestación para compensar la disminución de la productividad. Esto aumentará la interacción entre los seres humanos y la vida silvestre a lo largo del proceso de deforestación, lo que aumenta la probabilidad de transmisión de enfermedades. Si la densidad de población es alta aumentaría el riesgo y la tasa de transmisión de enfermedades entre personas. Asimismo, los patrones de comportamiento como los viajes internacionales, incrementarían el riesgo de contagios.

Cuando tales eventos aumenten la vulnerabilidad de las personas, probablemente aceptarían la asistencia de actores armados no estatales cuando la respuesta del Estado sea deficiente. Por lo tanto, el papel de los grupos armados no estatales podría cobrar mayor importancia: aprovecharán el vacío en la provisión de asistencia estatal y ellos mismos brindarán apoyo que contribuiría a la seguridad poblacional de ciertas comunidades.

En conclusión, si los grupos responden mejor a las dificultades que esta y las futuras pandemias generan, su legitimidad podría aumentar. Esto presenta más problemas para los Estados, ya que socava su legitimidad y dificulta que se gane la confianza y el apoyo de los ciudadanos.

Datos cruciales: 

1. El Comité Internacional de la Cruz Roja informó que 95% de los encuestados en Nigeria dijo que la Covid-19 ha impactado negativamente sus medios de vida, salarios o ingresos. En Irak y Libia, los porcentajes notificados fueron de 83% y 52%, respectivamente. No sólo han disminuido los ingresos, las personas también indicaron que no tienen ahorros para ayudarlos a sobrellevar la crisis.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En el contexto de la pandemia, la legitimidad de algunos Estados, que tienen una debilidad institucional y son incapaces de proveer servicios básicos a sus ciudadanos, es socavada por grupos armados que tienen objetivos definidos y su propia agenda, la cual no se guía necesariamente por el bienestar que le brindan a aquellas comunidades beneficiadas, sino por los beneficios que podrán obtener al constituir legitimación. Sin embargo, el asunto se complejiza cuando se piensa en la pandemia y el cambio climático como crisis del capitalismo: la interacción dialéctica entre las comunidades humanas y la naturaleza plantea una serie de consecuencias que rebasan la posibilidad de enfrentarse a ellas. El Estado y sus instituciones débiles y negligentes no pueden contener las crisis. Así grupos armados aprovechan la situación y despliegan acciones que les beneficien. Una contradicción del capitalismo que tendrá enormes efectos en aquellos países, comunidades y personas que no tengan el privilegio de tener acceso a los bienes y servicios que satisfagan sus necesidades básicas, incluidas la salud y seguridad.