Russian Intelligence Hackers Are Back, Microsoft Warns, Aiming at Officials of Both Parties

Cita: 

Sanger, David y Nicole Perlroth [2020], "Russian Intelligence Hackers Are Back, Microsoft Warns, Aiming at Officials of Both Parties", The New York Times, New York, 9 de septiembre, https://www.nytimes.com/2020/09/10/us/politics/russian-hacking-microsoft...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Septiembre 9, 2020
Tema: 
Piratería cibernética en Estados Unidos en el marco de las próximas elecciones presidenciales
Idea principal: 

David E. Sanger es corresponsal de seguridad nacional de The New York Times. Durante su carrera profesional en dicho periódico, ha sido parte de tres equipos que han ganado Premios Pulitzer. Su libro más reciente se titula The Perfect Weapon: War, Sabotage and Fear in the Cyber Age y versa sobre la emergencia del ciberconflicto como el principal espacio de disputa de los Estados, configurando de esta manera, una nueva fuente de poder global.

Nicole Perlroth cubre los temas de ciberseguridad para The New York Times. Antes de trabajar para este periódico, se desempeñaba en Forbes Magazine y ha sido galardonada con distintos premios de periodismo. Es autora del libro This Is How They Tell Me The World Ends.


La compañía Microsoft Corporation advirtió que la inteligencia militar rusa ha hackeado recientemente a miembros y personas relacionadas con ambos partidos políticos en Estados Unidos. Dicha evaluación también contempla, junto a Rusia, a China e Irán como una amenaza para la ciberseguridad de Washington, “pero a menudo no en la manera en que el presidente Trump y sus asistentes han sugerido”.

Un ejemplo de lo anterior es que, mientras la inteligencia nacional de Estados Unidos sugirió, el mes pasado, que China prefería que Joseph R. Biden ganara las próximas elecciones, la evaluación efectuada por Microsoft encontró que los ataques cibernéticos de China se habían dirigido, primordialmente, a los correos privados de los miembros de campaña de Biden (hecho acerca del cual el candidato a presidente declaró estar al tanto). En contraste, solo uno de los objetivos de China detectados por Microsoft, fue dirigido a alguien cercano a Donald Trump.

El artículo también señala que firmas como Microsoft y Google, “debido a que se encuentran en la cima de las redes globales”, cuentan con las herramientas y la motivación (esto es, advertir a sus clientes) para estar al tanto de la actividad sospechosa efectuada en la web. Asimismo, que los hackers informáticos que fueron descubiertos, estaban relacionados con la unidad de inteligencia militar rusa que filtró los correos electrónicos del equipo de campaña de Hillary Clinton cuatro años atrás.

El equipo de Microsoft no logró identificar si alguno se los ciberataques fue exitoso o si algún material fue robado debido a que, argumentan, ese es el rol de los oficiales de inteligencia de Estados Unidos. Por su parte, Christopher Krebs, del Departamento de Seguridad Nacional, señaló que ninguno de los intentos por comprometer correos personales detectados por Microsoft, estaba involucrado en “el mantenimiento u operación de la infraestructura electoral y que no hubo ningún impacto identificado en los sistemas electorales”; sostuvo también que las acciones de la compañía se sumaban a los esfuerzos nacionales por defender la democracia.

El artículo apunta que la evaluación de Microsoft puso en conflicto la narrativa de Washington que señala a China como la mayor amenaza para las elecciones (por encima de Rusia), y que el país asiático busca intervenir en apoyo de la candidatura de Joseph Biden. Al respecto, la campaña del ex vicepresidente expuso que la preferencia de China en la reelección de Trump era evidente debido a que Washington ha ayudado a China en sus “metas estratégicas” como debilitar las alianzas del país norteamericano, entre otras.

Respecto a los hackers iraníes, Microsoft arguyó que estos continúan atacando a la campaña del actual presidente Donald Trump, sin obtener algún resultado hasta la fecha.

No obstante, a pesar que tanto Irán como China sigan representando un peligro a la seguridad nacional de Estados Unidos, es Rusia quien representa la mayor amenaza debido al nivel de sofisticación de sus herramientas. De tal manera que el Departamento del Tesoro anunció, días antes de la evaluación emitida por Microsoft, nuevas sanciones a tres personas de nacionalidad rusa y a un miembro del Parlamento Ucraniano por calificarlos de “agentes rusos” queriendo intervenir en el proceso electoral.

Oficiales de la inteligencia estadounidense advirtieron que Rusia se encontraba trabajando en la reelección de Donald Trump y dividendo a los Demócratas al apoyar a Bernie Sanders. Esto, a pesar de las órdenes que recibió el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de este país, Chad Wolf, de estudiar y reportar únicamente la actividad sospechosa en la web efectuada por China e Irán y de la evasión de Donald Trump de criticar al presidente Vladimir V. Putin y de mantener reuniones relacionadas a Moscú y la seguridad en las elecciones.

Datos cruciales: 

La unidad de hackeo del Departamento Central de Inteligencia en Rusia (G.R.U. por sus siglas en inglés), conocido como Fancy Bear, APT 28 o Strontium de acuerdo a distintos investigadores en el ramo, ha atacado, en solo dos semanas (del 18 de agosto al 3 de septiembre) a 6 912 cuentas de 28 organizaciones, ocultándolos a través de un recurso de comunicaciones web conocido como Tor.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En una época en donde las Tecnologías de la Información y la Comunicación cobran cada vez mayor importancia, sucesos como las próximas elecciones presidenciales estadounidenses ponen en evidencia la necesidad de los gobiernos para aliarse con las compañías informáticas que, en su mayoría y en ciertos campos, cuentan con mayores capacidades técnicas que los servicios de inteligencia de los gobiernos. Asimismo, la negativa de la Casa Blanca de vigilar los movimientos de Rusia y enfocarse, en cambio, en los piratas cibernéticos chinos, da claves para pensar en una posible alianza secreta entre Washington y Moscú en el marco de las elecciones.