Eric Schmitt en un escritor, miembro del personal de New York Times desde 1983, ha cubierto temas de terrorismo y seguridad nacional alrededor del mundo. Fue corresponsal del pentágono y compartió tres premios Pulitzer.

Al noroeste de Siria, las fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos, en una inusitada embestida con el arma secreta R9X, abatieron a Sayyaf al-Tunsi, uno de los principales planificadores de ataques de Al-Qaeda contra Occidente. Se trata del segundo ataque en los últimos tres meses hacia altos líderes de Al-Qaeda realizado con el misil Ninja Hellfire.

El misil Ninja Hellfire (R9X) fue diseñado para atacar en zonas urbanas, donde operan los líderes de Al-Qaeda. Este misil sustituye la ojiva explosiva por hojas largas, lleva una ojiva inerte que en lugar de explotar lanza unos 45 kilos de metal a través de la parte superior del vehículo del objetivo, adentro cuenta con seis cuchillas que se despliegan segundos antes del impacto, de tal manera que es certero en el ataque y minimiza los daños hacia civiles. Su elaboración fue bajo la insistencia del entonces presidente Obama para reducir el número de víctimas civiles en las guerras antiterroristas desplegadas en Afganistán, Pakistán, Irak, Siria, Somalia y Yemen. El misil ha sido utilizado seis veces en los últimos años, informaron funcionarios estadounidenses.

Los misiles Ninja Hellfire convencionales formados con una ojiva explosiva de 20 libras, se emplean contra grupos u objetos de alto valor. Sin embargo, para los ataques específicos contra algún líder se usa el R9X.

En julio las fuerzas de Operaciones Especiales estadounidenses abatieron, con un misil R9X, a Khaled al-Aruri, líder de la filial de Al-Qaeda en Siria, cuya carrera yihadista data desde 1990. Funcionarios estadounidenses confirmaron el uso de estos misiles dos veces: la primera vez por la CIA en el Noroeste de Siria, y la segunda por parte del Mando Conjunto de Operaciones Especiales en Yemen.

Los ataques en Siria son operaciones complejas sobre todo cuando los intereses contrapuestos de Estados Unidos y Rusia convergen y destienden el conflicto. Ejemplo de ello fue el reciente ataque de un vehículo blindado ruso hacia una patrulla terrestre estadounidense, que intensificó las tensiones en el Noroeste de Siria. En respuesta al ataque, la semana pasada el Pentágono envió vehículos de combate Bradley y patrullas aéreas de combate como refuerzo para las tropas con más de 500 soldados estadounidenses enviados al Noroeste de Siria para combatir al Estado Islámico.

En la zona opuesta a donde operan las tropas estadounidenses trabaja el secreto Comando Conjunto de Operaciones Especiales del Ejército, apoyado por la CIA, fragua una guerra oculta contra una pequeña rama de Al-Qaeda que los funcionarios estadounidenses señalan como amenaza para Occidente.

Oficiales militares de los Estados Unidos informaron que el asesinato de Al-Tunsi interrumpiría las operaciones del Hurras al -Din, peligroso grupo formado a principios de 2018, sucesor del grupo Khorasan.

El grupo Khorasan era una pequeña organización conformada por altos operativos enviada a Siria por Ayman al-Zawahiri, líder de Al-Qaeda, para planear ataques contra Occidente. Este grupo fue eliminado hace varios años por ataques aéreos estadounidenses.

Hurras al-Din cuenta con aproximadamente 2 000 combatientes, incluidos líderes experimentados de Jordania y Egipto, ha operado en zonas donde las defensas aéreas rusas.

Christopher Miller, director del Centro Nacional Antiterrorista, dijo que en las últimas fechas el grupo Hurras al -Din ha frenado su expansión debido a las pérdidas de líderes y operativos claves, así como a los conflictos con otras facciones extremistas que erosionan sus fuerzas en la provincia de Idlib.

La provincia de Idlib se convirtió en el centro de los últimos ataques con drones dada la emergencia de grupos extremistas islámicos, comandados por la organización vinculada a Al-Qaeda Hayat Tahrir al-Sham, anteriormente el Frente Nusra. Estos grupos también han sido atacados por las fuerzas militares sirias, respaldadas por Irán y Rusia.

Este verano, el Pentágono contactó a los comandantes rusos en Siria para conceder a las fuerzas de Operaciones Especiales realizar ataques aéreos contra los líderes de Al-Qaeda.

En los últimos meses aumentaron los conflictos internos entre los dos grupos relacionados con Al-Qaeda en Siria. El Sr. Miller, jefe de lucha contra el terrorismo informó que a finales de junio los conflictos entre Hurras al -Din y el Frente Nusra se intensificaron tanto que Al-Qaeda emitió un comunicado condenando los ataques. Varios analistas de terrorismo afirman que Hurras al -Din se encuentra presionado por los bombardeos con drones, mientras que Al-Qaeda en Siria está cercada, por lo que algunos analistas señalan la posibilidad de que varios operativos de Al-Qaeda pudieran haber huido a otras partes de siria o al Líbano.