La Amazonía estaba enferma, ahora está peor

Cita: 

Zárate, Joshep [2020], "La Amazonía estaba enferma, ahora está peor", The New York Times, New York, 2 de octubre, https://www.nytimes.com/es/2020/10/02/espanol/opinion/coronavirus-amazon...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Viernes, Octubre 2, 2020
Tema: 
Los perjuicios provocados por empresas petroleras en la población amazónica de Perú empeoran con COVID-19
Idea principal: 

Joshep Zárate es periodista y editor, autor del libro Guerras del interior. Trabaja como cronista y reportero para The New York Times, International Boulevard Univisión, Courrier International, entre otras.


Desde hace más de tres décadas, las extracciones de petróleo han contaminado los ríos del Amazonas, causando enfermedades a las comunidades pesqueras. Los quechuas -Kichwa-, una de las 51 naciones de la Amazonía, alojadas en la región de Loreto, convive con el campo petrolero más grande de Perú: el Lote 192 de la compañía Frontera Energy del Perú S. A., antes Pluspetrol Norte. Este campo tiene casi medio siglo y, en la última década registró 155 derrames de petróleo.

Perú construyó su economía a costa de la extracción de los recursos naturales causando graves daños al medioambiente y a la salud de los pueblos indígenas. La pandemia sólo exacerbó esa deuda. El país tiene la mayor tasa de mortalidad por COVID-19 en el mundo. A finales de agosto, alrededor de 37 centros de salud en comunidades nativas habían cerrado por falta de personal en condiciones de prestar servicio. Por lo general en estas comunidades son escasos los centros de salud, y los que existen no tienen agua, ni luz, ni personal suficiente.

El Lote 192 ocasionó ocho de los 14 derrames registrados desde el inicio de la pandemia. Entre 2000 y 2019, hubo 474 derrames de petróleo en la Amazonía peruana: 65% a causa de fallas operativas y ductos corroídos. En 2016, el Ministerio de Salud realizó estudios a la población que habitaba en las zonas perturbadas por el Lote 192, de las 1168 personas evaluadas la mitad registraron altos niveles de metales tóxicos —plomo, arsénico, mercurio, cadmio—. En Nueva Andoas, localidad afectada por los derrames del Lote 192, 60% de sus habitantes dieron positivo en las pruebas rápidas.

Los pueblos más golpeados por la pandemia son los awajún y los kichwa. Las comunidades amazónicas de Perú, cansadas de la indiferencia por parte de las autoridades, exigen servicios de salud dignos, medicinas, alimentos para sobrevivir, otras comunidades se organizan y protestan, aunque como respuesta reciban balas. En la frontera de la Amazonía no se han notificado oficialmente fallecimientos por COVID-19. A falta de medicamentos los enfermos se tratan con remedios tradicionales.

Elmer Hualinga líder Kichwa de 38 años, lucha por construir una nación indígena con un autogobierno que les libre y haga justicia por las atrocidades del petróleo y del virus. Sueña con un mundo en el que valgan lo mismo indígenas y occidentales.

Datos cruciales: 

1. El petróleo, el carbón y gas natural representan 85% del consumo de energía del país.

2. En septiembre se contaron más de 18 000 indígenas infectados de COVID-19 en la Amazonía peruana

3. A finales de agosto, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) registró 387 indígenas fallecidos por el virus.

4. El Lote 192 ha devastado 2 000 sitios por la actividad petrolera.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las prácticas depredatorias de la extracción del petróleo en Perú, han dejado a su paso innumerables daños en la frontera amazónica habitada por los quechuas. A los daños medioambientales, la constante exposición de estos pueblos a elementos tóxicos, la precariedad de las condiciones en que sobreviven, se suma la emergencia de un nuevo virus letal para la población, que no cuenta con agua, luz, ni servicios médicos. Se trata de una población saqueada y excluida, comunidades donde la justicia no alcanza a llegar, el estado se colude con las empresas y se presenta indolente ante sus demandas.

Son comunidades que resisten el embate capitalista articulandose en varios frentes. Su lucha es por conservar el socioecosistema en que viven; por sus prácticas culturales; por la defensa de sus derechos sociales y políticos; por la exigencia de conformarse en autogobierno por autonomía territorial. Su lucha también es por la dignidad, por el hecho de ser reconocidos como iguales.