Estamos transformando la Amazonía en una sabana

Cita: 

Carvalho, Bruno y Carlos Nobre [2020], "Estamos transformando la Amazonía en una sabana", The New York Times, New York, 2 de octubre, https://www.nytimes.com/es/2020/10/02/espanol/opinion/conservacion-selva...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Viernes, Octubre 2, 2020
Tema: 
Consecuencias de la deforestación de la Amazonía y propuesta de producción ecológicas
Idea principal: 

Bruno Carvalho es profesor y codirector de Harvard Mellon Urban Initiative y del Brazil Studies Program de la Universidad de Harvard.

Carlos Nobre es investigador del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de São Paulo.


La selva tropical del Amazonas es el reservorio más grande de biodiversidad que actualmente está siendo arrasado y corre el peligro de convertirse en sabana tropical con resultados catastróficos para el país y el planeta.

La intervención humana en la Amazonía, en los últimos 50 años, provocó un aumento en la temperatura de la cuenca de 1.5 grados centígrados, alterando el equilibrio ecológico con sequías más graves y frecuentes. Desde 1980, las estaciones secas se prolongan de tres a cuatro semanas en las zonas más afectadas. La convergencia de altas temperaturas, sequías extensas e incendios provocados, vuelven al ecosistema más vulnerable a incendios descontrolados.

Desde 2015 hasta la fecha, el acelerado aumento de deforestación ha consumido 17% de los bosques. Se estima que cuando las tasas de deforestación en la cuenca excedan de 20% a 25%, se estará en un proceso irreversible de sabanización. En Brasil se prevé que al menos 8 000 kilómetros cuadrados de la selva serán arrasados este año. De seguir así, nos llevaría entre 20 y 30 años llegar al punto de inflexión.

Los efectos de la sabanización amazónica serían: la reducción de ríos aéreos (aire húmedo que fluye hacia el sur de la región), afectando las precipitaciones de la cuenca del Plata y la gran región agrícola al sur de Amazonas; la pérdida masiva de especies nativas, que conlleva una devastación cultural para los pueblos indígenas; mayor exposición de las personas con especies silvestres, lo que aumenta la posibilidad de propagar virus, bacterias y parásitos. La deforestación por encima de 50% de la Amazonía implica emisiones superiores a 200 000 millones de toneladas de carbono, a la vez que reduce la capacidad de los bosques para absorber carbón.

Ahora, la pregunta es cómo trazar rutas sustentables que eviten llegar al punto de inflexión en la Cuenca del Amazonas, considerando que toda propuesta de profunda transformación socioeconómica con estrategias de desarrollo y conservación responsable solo será posible si es liderada por quienes habitan la Amazonía.

En algunas comunidades de Brasil están emergiendo iniciativas bioeconómicas descentralizadas, que promueven la convivencia de proyectos económicos y el cuidado de la biodiversidad. Las iniciativas buscan promover cultivos sustentables, agroforestales, de especies nativas - nueces de Brasil, cacao, açaí- que sustituyan los cultivos de soja y ganado, a la vez que sean rentables en mercados internacionales y aseguren la retención de ganancias en la localidad.

Una propuesta más significativa es la “bioindustria” que contempla el proceso productivo desde la cosecha, el procesamiento y el empacado. La bioindustria adapta la tecnologías para crear fábricas móviles, compactas y sostenibles. Tiene por objetivo diversificar las vías de ingreso de comunidades amazónicas, a la vez que busca proteger el bosque. Estas propuestas se basan en las innovaciones tecnológicas, tales como la energía solar, las comunicaciones digitales que permiten hacer operaciones remotas y conectar la producción con mercados y estándares internacionales.

La mayoría de los proyectos que trabajan con bioindustrias producen alimentos. Sin embargo, pueden instalarse laboratorios móviles de genómica con secuenciadores móviles, utilizados por las comunidades para registrar la cantidad inmensa de genoma con el que cohabitan, lo cual tendría una gran importancia para la ciencia y la medicina.

De esta manera, ante un escenario de deforestación que parece irreversible, van emergiendo propuestas rentables de producción sustentable y adaptada a la Amazonía que se apoyan en técnicas tradicionales y nuevas tecnologías.

Datos cruciales: 

1. Las peores sequías en más de 100 años se observaron en 2005, 2010 y 2015-16.
2. La deforestación puede aumentar las temperaturas en la Amazonía 2 a 3 grados Celsius para el año 2050.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Ante la inminente depredación de los recursos, y la escasez que se prevé con el cambio global, las sociedades buscan formas de adaptación y formas de combate, ejemplo de ello son los proyectos de “bioindustrias” desplegados en la Amazonía. Sin embargo, los impactos de estos proyectos son aún muy locales, mientras la deforestación en la selva es masiva.