Myles McCormick, reportero que cubre temas relacionados con el sector energético de Estados Unidos; desde el petróleo hasta la energía eólica y solar.

Junto con las demandas de disminuir las emisiones de carbono, crece la emoción por las nuevas tecnologías que le apuestan a ser la solución milagrosa para el cambio climático.

El hidrógeno limpio y la captura y almacenamiento de carbono son las dos propuestas que encabezan la lista de tecnologías revolucionarias; sin embargo, ambas innovaciones continúan siendo caras y no han cumplido con éxito su objetivo.

Las y los expertos aseguran que la búsqueda por desarrollar soluciones tecnológicas futuristas distrae al sector energético de disminuir sus emisiones a través de las tecnologías ya existentes o poniendo mayor atención a las energías renovables, que, en palabras de Faustine Desasalle, directora de la Comisión de Transiciones Energéticas, son la solución milagrosa que se necesita.

Si la meta para 2050 es alcanzar emisiones netas cero, la prioridad debería ser la masificación de la energía renovable; para lograrlo, las instalaciones de energía renovable que se construyen a nivel mundial tendrían que crecer cinco o seis veces más rápido que en 2019. Además, debería evitarse que se desperdicie energía tanto en hogares como en negocios.

Otro factor que hace atractivas a las infraestructuras de energías renovables son los mejores rendimientos para los inversionistas, incluso más que las del hidrógeno, los de captura y almacenamiento de carbono, energía nuclear, energía mareomotriz y también que la captura directa de dióxido de carbono por aire (Ver dato crucial 2).

Incluso si el uso de energías renovables se expandiera, éste no alcanzaría a cubrir el total de la demanda energética (por la intermitencia en su generación) y mucho menos se llegaría a las emisiones netas cero, pues para ello también es necesario aminorar el uso de combustibles a base de petróleo.

Por su parte, Ashim Paun, codirector global de investigación ambiental, social y de gobernanza (ESC, por sus siglas en inglés) en HSBC, menciona que, para reducir las emisiones según los objetivos del Acuerdo de Paris, se necesitan descarbonizar los sectores de la economía que emiten grandes cantidades, por lo tanto, se tienen que buscar alternativas de energía limpia más allá de la generación de energía eléctrica. Este proceso debe ser respaldado por el estado.

David Brown, analista de Wood Mackenzie manifestó que, si se quieren alcanzar los objetivos de París sobre el calentamiento global, tanto el hidrógeno verde como la tecnología de captura, uso y almacenamiento de bióxido de carbono (CCUS, por sus siglas en inglés), deben estar incluidas en la solución. Concluyó destacando la importancia de que los lideres mundiales muestren de manera más efectiva cómo pretenden alcanzar dichos acuerdos.