Intelligence Isn’t Just for Government Anymore: Spy Agencies Need to Reach Voters and Tech Leaders Now, Too

Cita: 

Zegart, Amy [2020], "Intelligence Isn’t Just for Government Anymore Spy Agencies Need to Reach Voters and Tech Leaders Now, Too", Foreign Affairs, Washington, 2 de noviembre, https://www.foreignaffairs.com/articles/united-states/2020-11-02/intelli...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Noviembre 2, 2020
Tema: 
: La importancia de la adaptación ante nuevas amenazas digitales
Idea principal: 

Amy Zegart es una académica estadounidense nacida en 1967 en Louisville, Kentucky. Se graduó en Estudios de Asia Oriental en Harvard y, obtuvo un doctorado en Ciencia Política en la Universidad de Stanford. Trabaja como codirectora del Centro de Seguridad y Cooperación Internacional de la Universidad de Stanford (CISAC), es profesora en la Institución Hoover y, es profesora de economía política en la Stanford Graduate School of Business (GSB).


Que los directores de agencias de espionaje decidan dar conferencias de prensa para advertir al público sobre amenazas latentes, significa que la intervención extranjera en un país es peor de lo que se esperaba. Ese es el caso de Estados Unidos, en donde a finales de octubre John Ratcliffe, Director de Inteligencia Nacional (DNI), y Christopher Wray, director del FBI, se mostraron ante las cámaras para dar aviso del hecho de que Rusia e Irán iniciaron un proceso de adquisición de información sobre el registro de votantes y comenzaron a conducir operaciones para influir en las elecciones presidenciales.

Que la información se diera públicamente es revolucionario. Esto es debido a que las agencias de inteligencia nunca han operado de manera pública. La Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos, con 17 agencias de espionaje, siempre se ha limitado a informar a los oficiales de Washington acerca de cualquier peligro; no obstante, en una era cada vez más dependiente de la tecnología, han surgido cyberamenazas que han obligado a las agencias a adaptarse. Así, la seguridad nacional ha pasado de ser un asunto gubernamental, a un asunto en donde la toma de decisiones de los ejecutivos de empresas y la sociedad civil pueden tener efectos en la política de seguridad nacional e incluso, en políticas globales.

En primer lugar, es importante mencionar que la política tecnológica es política pública ya que la vulnerabilidad de software, los algoritmos de búsqueda, las redes sociales, los bancos de datos personales, se han convertido en herramientas que pueden llevar a la manipulación de estados enteros. Por lo anterior, la toma de decisiones de los ejecutivos de las grandes compañías tecnológicas –referentes a seguridad de software, libre expresión, ganancias- se han convertido en un elemento que puede definir el uso de las nuevas tecnologías y con ello, la forma en que pueden transformar el panorama de amenazas.

Por su parte, los ciudadanos juegan un papel de tomadores de decisiones en el que necesitan de un conocimiento que en el pasado no era necesario. Los ciudadanos son los más vulnerables ante la influencia de operaciones extranjeras: por medio de la conectividad global, los agentes extranjeros son capaces de llevar a cabo acciones que fomentan la desinformación a nivel viral y llenan las redes de contenido que puede ser real, especulativo, falso o una mezcla de las tres; el objetivo es fomentar la desconfianza y crear polarización social. El peligro de la influencia extranjera es especialmente latente en época de elecciones, ya que los civiles tienden a dejarse llevar por el contenido de la red; como consecuencia, es necesaria la adaptación de las agencias de inteligencia para ser capaces de contrarrestar los efectos de las acciones de sus contrincantes y para la formación de votantes informados.

Para que la inteligencia pueda llegar a otros sectores más allá del gubernamental, se necesita un cambio monumental por parte de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos. Dicho cambio requiere que se adopten nuevos productos, nuevas formas de pensar, nuevas capacidad y nuevas habilidades para la comunicación, que hagan posible que los mensajes de las agencias sean entendibles para la sociedad, así como de fácil acceso y que se les brinde la importancia necesaria. Para las elecciones de 2020, esa reforma inició con la publicación de entrevistas, videos y campañas en redes sociales y en noticieros.

No obstante, a pesar de los esfuerzos, los oficiales de inteligencia tienen que trabajar más para informar al público. El Director de Inteligencia Nacional (DNI), John Ratcliffe, es una de las causas del fracaso de la distribución de información y se debe a que es el jefe de espías con menos experiencia en la historia de Estados Unidos. Nombrado por Donald Trump, Ratcliffe ha politizado más que nunca a las agencias de inteligencia y como consecuencia, el DNI utiliza los secretos nacionales como un arma partidista a tal grado que Trump ha utilizado la desinformación, plantada por otros Estados, como puntos en su campaña electoral.

Finalmente, es necesario que las agencias de inteligencia y los jefes de espías se ganen la confianza del público. Para llegar a ese objetivo, es necesario despolitizar a la inteligencia y que las agencias se conviertan en expertas en reuniones, análisis y la comunicación de resultados –tanto para el gobierno como para el público-. Lo anterior, requiere una reforma fundamental en las agencias que implica tomar riesgos en nombre de la seguridad nacional.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El texto nos puede llevar a una reflexión acerca de la tecnología y la manera en que ha transformado las formas de guerra. El artículo refleja cómo los Estados han convertido a la tecnología en un arma; un arma que se enfoca en la sociedad y en la influencia que puede tener sobre ésta, todo con el objetivo de lograr sus intereses a través de la utilización de los civiles. Lo anterior, no solo es manifestación de un cambio en los combates en el ámbito de las armas; también, es muestra de la forma en que se ha borrado la distinción entre combatientes y ciudadanos.

Asimismo, se resalta la importancia de la adaptación en un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo.