Armas de fuego en la sociedad mexicana. Riesgos para la paz y seguridad pública

Cita: 

Aguirre Quezada, Juan Pablo [2020], “Armas de fuego en la sociedad mexicana. Riesgos para la paz y seguridad pública”, Mirada Legislativa, (193), Instituto Belisario Domínguez, Senado de la República, Ciudad de México, 13p. http://bibliodigitalibd.senado.gob.mx/bitstream/handle/123456789/5034/ML...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Octubre, 2020
Tema: 
Desarme para el restablecimiento de la paz en México y en el mundo
Idea principal: 

Juan Pablo Aguirre Quezada es un doctor mexicano, politólogo, especialista en temas políticos y legislativos. Igualmente, es articulista en la revista “Siempre”.


Juan Pablo Aguirre Quezada hace un análisis sobre la problemática del uso de armas de fuego en México. En ese sentido, se hace hincapié en el contexto actual, en las medidas que se han implementado a nivel nacional e internacional para la erradicación de estos artefactos y en las leyes que se han establecido en torno a esto.

Para comenzar, en el texto se menciona que, en México, según el artículo 10 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, un ciudadano puede hacer uso de las armas de fuego en caso de que sea en legítima defensa, y de acuerdo a lo que indique la ley federal. Sin embargo, es frecuente el tráfico ilegal de armas, lo que representa la raíz del problema de inseguridad y violencia que vive la sociedad mexicana.

El presente estudio tiene como objetivo dar una reflexión acerca del riesgo que conllevan las armas existentes en nuestro país, así como comparar distintas acciones de las dependencias gubernamentales para canjear y detener dichos artefactos ilegales, a fin de fomentar una cultura de paz en la población.

Tomando esto como punto de referencia, se considera que las armas atentan contra la vida de los individuos y hacen que el ambiente de la ilegalidad cada vez crezca más, sin embargo, como se verá más adelante, a nivel nacional, la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) ha sido la institución principal encargada de promover acciones han resultado ser efectivas.

I. Panorama de la cantidad de armas existentes en México

El mundo de las armas comprende un círculo vicioso que se repite. El tráfico ilegal mencionado anteriormente, provoca un número elevado de homicidios. Esto contribuye al incremento de defunciones y a su vez al daño en el tejido social por el aumento en el número de decesos anuales (ver Datos cruciales 1 y 2).

Asimismo conviene subrayar que, las armas provienen de distintos sitios. No obstante, un gran porcentaje de ellas tiene su origen en Estados Unidos, así que existe un gran porcentaje de exportación de dichos instrumentos hacia México. Esta comercialización se lleva a cabo dentro de una esfera legal, cuando se trata de fines políticos y militares, pero la línea entre la legitimidad y la ilegalidad resulta delgada para las bandas criminales y para los delincuentes (ver Datos cruciales 3 y 4).

De acuerdo con Juan Pablo Aguirre, “las armas son prevalentes en la comisión de delitos así que su control es prioritario para la seguridad pública”. De hecho, la resolución del problema se trata de un asunto binacional, pues Estados Unidos juega el papel del vendedor (debido al exceso de armas que posee) y las organizaciones criminales mexicanas serían los compradores principales.

Las armas provenientes del exterior que ingresan a México (al igual que las que tienen origen en la nación) asumen efectos negativos para los ciudadanos, pues su uso da pie a toda una “red de delitos”. Las víctimas pueden llegar a sufrir una o todas las dimensiones que menciona el autor. Éstas son: lesiones físicas, pérdidas económicas y secuelas psicológicas.

II. Políticas públicas para disminuir las armas en la sociedad mexicana

La principal política pública que se implementó en México en el año 2018 para el control y destrucción de artefactos bélicos fue “El Programa de Canje de Armas”. Éste fue impulsado por la SEDENA y diferentes gobiernos estatales y municipales con el fin de cambiar armas por bienes o vales de consumo que permitían que las familias mexicanas tuviesen un apoyo económico importante y suficiente para frenar el actuar del crimen organizado (ver Datos cruciales 5 y 6).

III. Trabajo legislativo

En la XIV Legislatura del Congreso de la Unión de México, se presentaron diversas propuestas que asumían como objetivo el aumento de la seguridad en el país y el control de las armas. Así pues, éstas versaban en “implementar prisión preventiva”, sancionar el uso de armas si no se trataba de una acción legitima ante la Constitución mexicana, “controlar las licencias para su uso, revisar su comercialización, impulsar programas de canje, entre otras”, (ver Dato crucial 7).

IV. Políticas internacionales para disminuir el peligro por armas de fuego

El impacto negativo que provoca el uso ilegal de armas en México es objeto de estudio de este artículo, empero, esta problemática está presente en todo el mundo, ya que desencadena la operación de grupos criminales y grupos terroristas que dañan el tejido social internacional.

Es por eso que es relevante destacar las medidas que se están tomando a nivel internacional ante este escenario, tales como la estrategia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que tiene como propósito el mantenimiento de la “paz y seguridad internacionales”. Igualmente, otros países como Estados Unidos, Argentina, Colombia y Brasil se han encargado de sugerir nuevas medidas para disminuir la violencia dentro y fuera de sus territorios:

1) Estados Unidos impulsó una iniciativa de “Canje de armas de fuego por juguetes”. Sin embargo, ésta se vio obstaculizada por la Segunda Enmienda de la Constitución del país que corresponde al derecho de los ciudadanos de “poseer, portar y usar armas”.

2) En Argentina, según el Artículo 29 de la Constitución de la Nación Argentina, la población tiene derecho a portar armas, siempre y cuando estén fiscalizadas por las autoridades pertinentes. No obstante, en 2007 Néstor Kirchner (presidente de Argentina en el periodo de 2003-2007) impulsó una política pública llamada “Plan Nacional de Desarme”. Ésta fue modificada y actualmente (en el 2020) el “Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego y Municiones” es el que tiene la función de reducir la circulación de armas por medio de su entrega a cambio de un apoyo económico.

3) Colombia, al igual que los países resaltados anteriormente, ha intentado realizar un “programa de canje de armas” para el control de su circulación en la sociedad colombiana a cambio de un incentivo económico. No obstante, el fondo económico que posee este programa excluye las “armas artesanales”.

4) Brasil ha visto resultados positivos en la implementación de los programas de canje de armas de fuego, puesto que el uso de artefactos bélicos en la población ha disminuido. Esto es importante, ya que la unión de acciones entre el gobierno y la sociedad han logrado impulsar actividades productivas y benéficas para la sociedad.

En conclusión, el uso de armas tanto en el ámbito nacional como internacional tiene consecuencias perjudiciales para la sociedad. Como se vio en el análisis del artículo de Juan Pablo Aguirre, se han implementado diversas acciones por parte del gobierno mexicano y de algunos gobiernos dentro del continente americano para poder tener un control de las armas de fuego que ocasionan un aumento de homicidios a nivel mundial, algunas han tenido éxito, otras no han logrado los resultados esperados, puesto que sigue habiendo un alto índice de violencia.

Sin embargo, como este problema sigue estando latente, es trabajo de las autoridades, del gobierno y de la sociedad continuar con la propuesta de implementación de medias que logren erradicar en mayor medida los resultados del uso de estos artefactos bélicos.

Datos cruciales: 

1. La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2019 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía señaló que de los 18.9 millones de delitos estimados donde la víctima estuvo presente, los delincuentes portaban algún arma en 45.6% de los casos. De los delitos donde el delincuente portaba un arma, en 9.1% de los casos el arma fue utilizada.

2. Por su parte, el Secretario de la Defensa Nacional, General Luis Cresencio Sandoval señaló que “el Gobierno de México tiene registros de 2 millones 12 573 armas que ingresaron al país de manera ilegal en la última década, y de ellas todavía un gran porcentaje no se ha recuperado”. De esta cifra, alrededor de 1.7 millones aún están en posesión de particulares, lo que supone un grave peligro para la sociedad.

3. La organización Insight the crime refiere que “algunos expertos estiman que anualmente se introducen ilegalmente más de 210 000 armas por la frontera mexicano-estadounidense”.

4. Center for American Progres señaló que 70% de las armas decomisadas por el gobierno mexicano entre 2011 a 2016 tuvieron como origen a comerciantes con licencia dentro de la Unión Americana, de acuerdo con una investigación criminal.

5. La Guardia Nacional decomisó mil 257 armas cortas; mil 331 armas largas y 144 mil 060 cartuchos útiles de diferentes calibres.

6. En la gráfica 1, titulada "Tasa por cada cien mil habitantes de delitos relacionados con la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos", se señala que en el Segundo Informe de Gobierno destaca la disminución de la tasa por cada cien mil habitantes de delitos relacionados con la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos (LFAFE), al señalar un promedio de 5.7 al 30 de junio de 2020.

7. Según la gráfica 2, nombrada "Aseguramiento de armas en el esfuerzo nacional en la lucha contra el narcotráfico 2001-2020", el número de armas reportadas como decomisadas por el Gobierno Federal en la lucha nacional contra el narcotráfico ascendió a 7 mil 532 artefactos en 2019 y 3 mil 445 en el primer semestre de 2020.

8. En la LXIV legislatura se han presentado 69 iniciativas relacionadas al tema de armas de fuego (al 28 de septiembre de 2020), de las cuales 46 están pendientes en comisiones de Cámara de Origen, seis están en pendientes en Comisiones de Cámara revisora; cinco han sido aprobadas y publicadas en el Diario Oficial de la Federación; siete han sido retiradas; tres recibieron dictamen negativo en Cámara de origen; y dos han sido desechadas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Este artículo resulta interesante para el tema de la guerra, ya que por un lado el gobierno inenta erradicar las consecuencias negativas que las armas de fuego provocan, por otro lado, las corporaciones a nivel civil y militar están presentes e imposibilitan la eficacia de estas medidas. En ese sentido, se tiene un escenario en el que las actividades bélicas se llevan a cabo entre lo militar-púbico, es decir el gobierno de las naciones y entre lo civil-privado, referente al uso de armas por parte de los ciudadanos que pueden llegar a formar parte del crimen organizado, potenciales sujetos de guerra que resisten a cualquier propuesta de disuasión.

En cuanto a las tecnologías militares, Aguirre también tiene algo que decir al respecto, pues otro aspecto que vuelve complicada la erradicación de artefactos bélicos es la evolución de la tecnología de guerra que hace a las armas más aerodinámicas y prácticas. Dichos instrumentos se vuelven cada vez más cotizados no solo para el ejército sino para la población civil.