Coming Storms. The Return of Great-Power War

Cita: 

Layne, Chistopher [2020], "Coming Storms. The Return of Great-Power War", Foreign Affairs, Washington, octubre-noviembre, https://www.foreignaffairs.com/articles/united-states/2020-10-13/coming-...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Noviembre, 2020
Tema: 
El crecimiento económico-militar de China, y la amenaza que representa para Estados Unidos en el orden internacional.
Idea principal: 

Sobre el autor
Christopher Layne es un profesor estadounidense, especializado en política exterior, en la Universidad de Texas A&M.


Desde el fin de la segunda Guerra Mundial, han ocurrido conflictos armados en menor escala en muchas partes del mundo. Sin embargo, no se ha consolidado nada tan grande a comparación de lo ocurrido en la primera mitad de la década de 1940. La transición de poder ha contribuido al cambio del orden mundial, con nuevos sujetos como potencias mundiales, por lo tanto, nuevas tensiones entre países como China y Estados Unidos. Lo que lleva a pensar en la probabilidad de que en el futuro una nueva gran guerra se concrete.

Optimismo fuera de lugar

Se piensa con optimismo la poca probabilidad de la existencia de una nueva guerra. En algunos casos se considera muy efectiva la política exterior, la interdependencia económica entre países, y el miedo entre potencias de una destrucción mutua con el uso de las bombas nucleares.

A su vez, se piensa en la preservación del orden por medio de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas o el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, el liderazgo de Estados Unidos en estos organismos internacionales cada vez importa menos, pues se ha mostrado que el avance tecnológico y las estrategias económicas entre China y Estados Unidos son suficientes para el aumento de tensiones en el orden internacional. Adicionalmente el surgimiento del populismo y democracia antiliberal representa un contragolpe al orden y a las elites en Estados Unidos y Europa, lo que en cierta media deja en claro una mero efectividad para resolver tensiones y conflictos sociales.

Lecciones de Historia

La rivalidad británica-alemana de principios del siglo XX es un ejemplo del conjunto de acciones y errores que llevan a dos países a la guerra. Alemania comenzó a crecer de manera acelerada en el sector económico y tecnológico. En aquel tiempo, el hegemón que mantenía el orden internacional era Gran Bretaña, quien comenzó a ver a Alemania como una naciente amenaza, no sólo por su crecimiento, sino por la forma ideológica en la que se llevaba a cabo.

La intervención del Estado en el sistema económico alemán era contrario y mal visto frente al enfoque liberal llevado a cabo en la economía política británica. Actualmente, al igual que en su momento Alemania, China busca colocarse como potencia reconocida en el mismo nivel que Estados Unidos. Por su parte, este último, ve amenazado su status quo su dominio en el orden internacional que hasta la fecha ha preservado, por lo que ha generado trabas en las relaciones económicas para frenar al país asiático.

El caso de China y Estados Unidos no es muy diferente a lo ocurrido en el pasado, puesto que, fue la toma de decisiones de hace un siglo lo que produjo una gran guerra. La Historia muestra precedentes similares, lo que evidencia que el conflicto armado no se puede pensar como algo que simplemente no sucedera.

¿Una batalla de ideas?

En los últimos siglos, China ha estado bajo la hegemonía de potencias extranjeras y de Japón, ha perdido guerras importantes y ha sufrido atraso tecnológico. No obstante, desde el gobierno de Deng Xiaoping se ha buscado la modernización y el crecimiento económico, para así obtener control sobre Asia del Este. La manera en que ha buscado lograrlo es mediante su integración al orden internacional, esto le ha permitido alcanzar una capacidad tecnológica, económica y militar sustancial para hacer frente a la hegemonía estadounidense.

Por su parte, Estados Unidos ha manejado una política exterior en relación con China, un tanto hostil e imprudente, al plantear a China como un país con una ideología totalmente diferente, que atenta con los valores y principios por los que la sociedad estadounidense se rige. Por consiguiente, en la competencia entre ambos países, será fundamental dejar de lado el desafío ideológico en aras de evitar conflictos armados a gran escala.

Peligro a la vista

La relación entre China y Estados Unidos se ha complicado debido a la guerra comercial que el gobierno de Donald Trump ha llevado a cabo; y a su vez, por el aumento en las tensiones militares entre ambos países. Evitar la guerra implicará que Estados Unidos acepte y se mantenga al margen de la manera ideológica en la que el gobierno chino rija su país; asimismo, será pertinente que deje de lado el apoyo militar respecto al reconocimiento de la independencia de Taiwán.

China seguirá buscando posicionarse como “igual” ante Estados Unidos, y obtener la hegemonía en la región de Asia central. No obstante, dependerá de Estados Unidos decidir si vale la pena una guerra con China o, por el contrario, aunque el miedo de verlo como una gran amenaza está presente, considerar la opción de cederle el poder en la región que desea.

Datos cruciales: 

1. En 2014, el Fondo Monetario Internacional reconoció a China como el país con la economía más grande del mundo.

2. Medido por el tipo de cambio del mercado, el PIB de China es casi 70% del de Estados Unidos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El artículo es relevante para el proyecto, puesto que, analiza la disputa hegemónica entre China y Estados Unidos, poniendo sobre la mesa la probabilidad de una guerra entre ambas potencias. El crecimiento económico, tecnológico y militar de China ha sido tan grande como para competir a la par con Estados Unidos. Dicho crecimiento ha configurado el orden internacional, Estados Unidos por muchos años se ha mantenido como el hegemón en todo el mundo, no obstante, ahora China es un actor sumamente importante y visto como amenaza a la posición única de dominio y control de Estados Unidos.