With Money, and Waste, China Fights for Chip Independence

Cita: 

Zhong, Raymond y Cao Li [2020], "With Money, and Waste, China Fights for Chip Independence", The New York Times, New York, 24 de diciembre, https://www.nytimes.com/2020/12/24/technology/china-semiconductors.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Diciembre 24, 2020
Tema: 
Intento de China por librarse de la dependencia de la importación de semiconductores
Idea principal: 

Raymond Zhong es un reportero de tecnología en The New York Times desde 2017. Anteriormente, trabajó en The Wall Street Journal cubriendo sucesos como los sismos en Nepal y el conflicto en Kashmi.

Cao Li cubre la sección de negocios en China en The New York Times desde 2012.


El artículo comienza señalando la preocupación del gobierno chino por la insuficiente producción de semiconductores en su territorio, debido a que estos son esenciales para la industria electrónica pero en su mayoría son importados. Dicha situación ha llevado al gobierno central de China a incentivar económicamente a cualquier corporación que se dedique a diseñar y producir chips.

Esta oportunidad fue aprovechada por personas como Liu Fengfeng, quien dejó su trabajo como ejecutivo en Foxconn para iniciar una empresa fabricante de semiconductores y ahora cuenta con fondos y personal para comenzar la producción en masa a partir del año 2020.

Los autores de este artículo señalan que China se encuentra en medio de una movilización masiva cuyo objetivo es el dominio de la industria de los chips. Inversionistas, empresarios y funcionarios locales se esfuerzan por desarrollar las capacidades en respuesta al llamado de Xi Jinping para depender menos del exterior en tecnologías clave. A pesar de los esfuerzos impulsados desde Bejing, los fabricantes chinos de microprocesadores aún se encuentran lejos de rivales estadounidenses como Intel y Nvidia y por lo menos cuatro años atrás de la tecnología de punta producida en Taiwán.

De igual forma, los autores consideran que las políticas comerciales de Donald Trump que restringieron la venta de chips a empresas chinas y han afectado a grades empresas como Huawei, fueron un incentivo para líderes y políticos en el país asiático para buscar la independencia de la importación de estos productos.

No obstante, de manera paralela, China se ha estado preparando para fallas mayores y grandes pérdidas de dinero que podrían resultar del proceso de producción de semiconductores en su interior. Varios proyectos de este tipo han fracasado recientemente, lo que representa grandes pérdidas y despilfarro de fondos privados y públicos. Un ejemplo es el de Tsinghua Unigroup, empresa que advirtió en diciembre del 2020 que estaba en peligro de incumplir con el pago de casi 2.5 mil millones de dólares en bonos internacionales, incluso con el respaldo financiero del Estado.

Por otro lado, Jay Goldberg, consultor de la industria tecnológica y exejecutivo de Qualcomm, señaló que en la producción de semiconductores, uno de los procesos industriales más complejos del mundo, se requiere de una gran acumulación de conocimiento técnico, por lo que los resultados a los cuales se dirige Beijing su intento por producir chips aún son inciertos.

Al bloqueo de Estados Unidos a Huawei para adquirir chips estadounidenses, se suman las restricciones por parte del Departamento de Comercio de este país efectuadas en diciembre del 2019 a las exportaciones dirigidas al principal fabricante de chips en China, SMIC. Estos hechos han llevado a China a implementar nuevas exenciones fiscales a los semiconductores, incluida una exención de diez años a los impuestos corporativos y a la importación de materia prima. A la vez, el Estado ha respaldado con fondos tanto a empresas emergentes como a empresas que cotizan en la bolsa. El Partido Comunista consagró a la autosuficiencia tecnológica como uno de los “Cinco Fundamentos” para el desarrollo económico del país.

Sin embargo, los autores del texto señalan que una autonomía completa en cuanto al desarrollo de chips supondría recrear, al interior de China, cada parte de la larga cadena de suministro de una de las tecnologías más complejas en la Tierra. Jimmy Goodrich, el vicepresidente para una política global de la Asociación de la Industria del Semiconductor, un grupo que representa a las compañías estadounidenses de chips, asevera que China comete un error al intentar replicar toda la cadena de producción en su interior, debido a que ello ignora las reglas de la economía como las ventajas comparativas y la eficiencia.

A pesar del fracaso de algunas empresas, otras como Yangtze Memory Technologies y ChangXin Memory Technologies, se aproximan a posicionar a China en el mapa de la industria de semiconductores. Se espera que en los próximos años los fabricantes locales tengan la capacidad para abastecer a los clientes nacionales. Sin embargo, de acuerdo con el analista de tecnología Randy Abrams, el proceso puede verse entorpecido debido a que empresas multinacionales de semiconductores dudan de trabajar con proveedores chinos por temor al robo de su propiedad intelectual.

El artículo cierra apuntando que personas de la industria de semiconductores en China como Liu Fengfeng argumentan que la motivación patriótica para fabricar estos productos, no entra en conflicto con el trabajo de servir a los clientes y ofrecer productos competitivos. No obstante, Liu Fengfeng reconoce que este mercado se desliza hacía la “irracionalidad” por las elevadas valoraciones de algunas empresas emergentes de semiconductores, que podrían ser señales de que se está generando una burbuja financiera en el sector.

Datos cruciales: 

Analistas estiman que las empresas chinas compraron 103 mil millones de dólares en semiconductores en 2019, de los cuales el 17 por ciento fue de productos locales. Predicen que el abastecimeinto aumentará a 40 por ciento en 2025, muy por debajo del objetivo del planteado por el gobierno de 70 por ciento.

Según un análisis de China Economic Weekly, una revista afiliada al Partido Comunista, el número de empresas relacionadas con chips en China aumentó en 58,000 entre enero y octubre del 2020, es decir, aproximadamente 200 al día. Algunas de estas empresas se encuentran ubicadas en el Tíbet, un lugar que no se relaciona tradicionalmente con la creación de tecnología de vanguardia en China.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El artículo refleja una de las caras más importantes de la disputa hegemónica entre China y Estados Unidos: la industria tecnológica. No obstante, el artículo también vislumbra la contradicción existente entre la competencia hegemónica y la creación de capital a través de las cadenas globales de valor, principalmente cuando se trata de artículos que requieren una alta especialización, como es el caso de los semiconductores.