Wall Street Eyes Billions in the Colorado's Water

Cita: 

Howe, Ben Ryder [2021], "Wall Street Eyes Billions in the Colorado's Water", The New York Times, New York, 3 de enero, https://www.nytimes.com/2021/01/03/business/colorado-river-water-rights....

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Domingo, Enero 3, 2021
Tema: 
Diversas empresas se disputan el agua del Río Colorado, un recurso valioso dentro del mercado estadounidense.
Idea principal: 

Ben Ryder Howe es un periodista estadounidense corresponsal del diario “The New York Times” que se enfoca en temas relacionados con el arte, los asuntos internacionales, los negocios y los viajes. Igualmente, ha escrito en diarios como “The New Yorker”, “Atlantic Monthly” y “Outside”.


Ben Ryder Howe visulmra la problemática acerca del control de propiedad del Río Colorado, así como las repercusiones que esto trae para las comunidades que habitan alrededor de él y para las empresas e inversores involucrados. Cabe mencionar que este río ha traído beneficios visto como recurso natural y como recurso económico.

Una de las zonas más favorecidas es Cíbola, una ciudad ubicada en Arizona que se encuentra en la frontera con California, en una parte del desierto de Sonora rodeado por montañas. Ésta cuenta con una temperatura de 115 grados Fahrenheit. Gracias a dicho río, la ciudad ha sido un sitio con tierra fértil, (Dato crucial 1). No obstante, Greenstone, una empresa subsidiaria del conglomerado de servicios financieros MassMutual, compró los derechos de una gran parte del agua de Cíbola, mismos que posteriormente se vendieron al vecindario "Queen Creek", (Dato crucial 2).

En ese sentido, Holly Irwin, una supervisora del condado que vive en Cíbola, indica que “las empresas ganan mucho dinero con el agua, pero quienes realmente sufren son los condados rurales”. Sin embargo, Grady Gammag Jr., portavoz de Greenstone se posicionó en contra de esta opinión asegurando que el agua era suficiente para mantener a la economía agrícola y al mismo tiempo ayudar al crecimiento urbano en el centro de Arizona. Es importante mencionar que, en el Oeste de Estados Unidos, la cuestión con el acceso al agua puede ayudar o perjudicar al desarrollo de ciudades y de comunidades rurales. Y de acuerdo con Howe esto es relevante para el porvenir de todos los sectores de la economía.

Por otro lado, en los últimos años ha aparecido otro jugador en el tablero, un grupo de inversionistas privados (entre ellos Greenstone) interesados en comprar derechos de aguas como la del Río Colorado. Conviene subrayar que los derechos más valiosos de este tipo fueron cedidos años antes del crecimiento demográfico de Phoenix y Las Vegas, dándole prioridad a pequeñas granjas de propiedad familiar. “El acceso al agua en esta zona ha sido manejado durante mucho tiempo por los administradores municipales de agua, pero los inversores, expertos en detectar activos infravalorados, perciben una oportunidad”.

Así pues, los líderes de los estados del Sureste estadounidense tienen previsto hacer una reunión en junio de 2021 para resolver la cuestión del Río de Colorado. Dichas negociaciones buscan establecer reglas para el acceso y los derechos del río.

La Ley del Río

En cuanto a la división del recurso más valiosos de Colorado, el “Pacto de Río de Colorado” creado en 1922 fue determinante, pues tras varios altercados, las partes involucradas llegaron a un acuerdo y se dividió el agua del río entre siete estados: Colorado, Wyoming, Utah, Nuevo México, Nevada, Arizona y California, (Dato crucial 3).

Además del tema de los derechos y la división del agua, otro aspecto a considerar en este sentido es el tema de las sequías. Es por eso que los actores involucrados que participarán en las negociaciones de junio de 2021 tendrán la intención de administrar el agua y reabastecer los lugares afectados por este fenómeno natural.

En ese sentido, el principal funcionario del agua de Colorado de 2013 a 2017, James Erklund ha tomado cartas en el asunto, pues ha hecho un plan integral para resolver el tema del cambio climático relacionado con la sequía que sufre dicho estado. El exfuncionario asegura que es necesario un mercado que permita que los inversores privados intervengan en la distribución del agua del Oeste. Y que los dos sectores, público y privado, trabajen juntos.

Los actores interesados con relación a esto, van desde firmas financieras hasta grupos de inversores, incluidos dos de Colorado. El primero es el magnate del petróleo T.Boone Pickens, uno de los primeros evangelistas que participó en la compra del agua. El segundo es Michael Burry, un administrador de fondos de cobertura.

Matthew Diserio, presidente y cofundador del fondo de cobertura “Water Asset Management”, (WAM, por sus siglas en inglés) ha llamado al negocio del agua “el mercado emergente más grande el mundo y una oportunidad de mercado de billones de dólares. Dicha empresa invierte en empresas relacionadas con el agua y uno de sus negocios principales es la “recaudación de derechos de agua en estados áridos” como Arizona y Colorado.

Con respecto a Wall Street, a los inversores privados les gustaría agregar elementos que ya existen en dicho mercado para la industria del agua. Éstos consideran que la volatilidad del agua ya sea por la sequía o por las restricciones del gobierno podría ser explotada, por el acceso a la información con fines de lucro que se tiene. Pero, esto no es completamente nuevo, pues ya se había dado una situación similar en la industria energética a finales de la década de 1990 cuando la empresa Enron ganaba dinero a expensas de la escasez de energía, en algunas zonas de Estados Unidos.

Volviendo a la cuestión del pacto, varios expertos creen que se trata de una forma de salvaguardar al río. Sin embargo, la aparición de los mercados abiertos podría superar a las negociaciones. "Si estados, ciudades y grandes grajas pudieran comprar agua libremente, la asignación del acuerdo se obviaría", y el poder del gubernamental para administrar el destino del río se erosionaría.

Una piscina dentro de una piscina

En cuanto al enfoque político, los inversores plantean una “gestión de demanda”, es decir una retribución económica a los agricultores para controlar su acceso al río. Esta política tiene como objetivo resolver el problema de la redistribución del agua y desviar este recurso hacia sitios urbanos. En ese sentido, Erklund tiene una opinión al respecto, pues considera que esta iniciativa debería ser una política oficial, ya que el agua que se ahorraría por esta “gestión de la demanda” podría irse a una cuenta de reservorio llamada “Piscina dentro de la Piscina”. La sequía ya no sería el problema porque habría beneficios sin importar los peores escenarios que pudieran presentarse.

El agua podría irse hacia el mejor postor e incluso WAM y otros inversores podrían crear sus propias cuentas y dejar que el agua aumente su valor con el tiempo. Sin embargo, el gerente general del Distrito del Río de Colorado, Andy Mueller, no cree que esto sea posible. Él considera que para que esta cuestión funcionara dichas firmas “tendrían que tener una cuenta de almacenamiento propia en un embalse federal”, y por ahora existen mecanismos para obstaculizar el acceso a estas cuentas.

Por el contrario, Gary Libecap, profesor de economía en la Universidad de California, admite que dicho movimiento del agua puede ser beneficioso a nivel público, pues la sequía podría combatirse con la creación de cuentas de almacenamiento en el lago Powell por parte de los inversores.

No obstante, esto traería resultados negativos para los estados, puesto que este tipo de cuentas causaría que estado de Colorado les tuviera que comprar agua a los inversores en un mercado abierto o tuviera que invertir pagando por un costo de oportunidad. Como resultado de esto, los estados perderían la autoridad para controlar el río y el pacto que ha durado 100 años se mermaría.

Sobre esta misma línea, los inversores ya están proyectando sus planes. En una presentación de primavera de 2020, el director de operaciones de WAM, Marc Robert externó que los consumidores de agua debían de usarla de forma más inteligente, aunque el control del agua en esta zona del país norteamericano ya se ha impuesto algunos años atrás.

Actualmente, existe un tratado fimado en 1922 llamado "Compact" que cuenta con un mecanismo impuesto en caso de que el río corra muy bajo. Aunado a esto, el "Compact" podría desencadenar restricciones sobre el uso del agua, obligando a las ciudades a buscar fuentes de agua a un alto precio. En ese sentido, invesionistas como WAM, viendo los beneficios que esto podría traerles, proponen almacernar agua, en caso de escasez, con el fin de hacer subir su valor y por lo tanto su precio.

Agua volteada

Los defensores de mercados del agua creen que el sistema del Oeste ha fomentado el impulso de cultivos en el desierto, pero según sus perspectivas, la tierra más fértil no se encuentra alrededor de los ríos. Este sistema ha sido útil, no obstante, con el crecimiento de la población, el suministro de agua se ha visto cada vez más limitado.

Sin embargo, de acuerdo con Andy Muller, el programa de “gestión de demanda” tuvo como consecuencia inversiones que se apoderaron de las granjas de las zonas rurales y cambiaron los derechos del agua, (Dato crucial 4). Eklund niega este hecho señalando que, a diferencia de otros inversionistas privados, WAM ha comprado derechos de agua en su propio nombre.

El miedo a Enron

Históricamente, los inversores del agua han centrado su participación en la agricultura, pero éstos han tenido varias pérdidas, (Dato crucial 5). Por un alza en el precio, las empresas inversoras no podían comprar agua a los inversores. Sin embargo, los mercados de agua para la agricultura de California ya cuentan con un modelo eficaz que conecta agricultores con agentes de agua. Tan es así que, en septiembre de 2020, Nasdaq y CME Group, anunciaron la apertura de un “mercado de futuros” para el agua de California.

En ese sentido, el mercado del proyecto “Colorado-Big Thompson”, una red que conduce al agua del Río Colorado bajo la División Continental supone un avance para los servicios que ofrecen Denver y otras ciudades alrededor del túnel. Y esto puede ayudar al desarrollo de algunos de los mercados de vivienda más grandes del mundo. Cabe mencionar que como consecuencia del crecimiento de estos mercados, en "los últimos 10 años el precio del agua se ha multiplicado por más de ocho".

En cuanto a Australia, los mercados de agua han tenido algunas consecuencias positivas (Dato crucial 6). Desde sus inicios, dichos mercados fueron vistos como flexibles y rápidos para la distribución de agua en el país. Sin embargo, el mercado fue decayendo por culpa de algunos inversores, pues hubo un dominio de mercado sin “propiedad de tierras agrícolas”. Como resultado de esto, el agua se convirtió en un producto que se cotiza en los mercados financieros.

Asimismo, otro punto a considerar dentro del análisis es la cuestión de los incendios forestales y la sequía que tuvieron lugar en Australia el 2020 y provocaron el disparo de los precios del agua. Hecho que impulsó una recomendación de cambios generales en los mercados del agua, puesto que se consideraba que la regulación de éstos no era la adecuada. A diferencia de esto, el autor hace una comparación mencionando el caso de California de 1990, cuando comerciantes como Enron se veían beneficiados al poder explotar el mercado de energía.

Comprar y secar

Finalmente, Howe conoció a Greg Felt, un comisionado de un condado en Colorado, quien lo llevó a un valle con diversidad económica en turismo y agricultura donde había una granja de heno hace tiempo. Felt menciona que el propietario anterior de Chaffe, la granja, tenía derechos sobre el "Río Chalk", “un afluente de Arkansas que irrigaba los campos de heno mediante zanjas”.

Como en 1980 el Pueblo West llegó a crecer demasiado rápido para satisfacer las necesidades del agua, en 2001 compró el rancho y sus derechos. Empero, al salir el agua de la tierra se secó, proceso que se le conoce como “comprar y secar”. Posteriormente, el pueblo que se iba a abastecer de agua fue subdividido en parcelas de 40 acres y aunque el Pueblo West acordó en 2006 regar y reactivar la tierra, la zona que solía ser fértil ahora está abandonada.

Datos cruciales: 

1. A lo largo de ambas orillas de Cíbola, cientos de acres producen alfalfa y algodón en medio de uno de los entornos más áridos de Estados Unidos.

2. Queen Creek es un suburbio de rápido crecimiento en Phoenix de 175 millas de distancia, lleno de casas extensas y piscinas en el patio trasero.

3. El río proporciona agua a 40 millones de personas y 5.5 millones de acres de tierras agrícolas, no solo a Colorado, Wyoming, Utah, Nuevo México, Nevada, Arizona y California, sino también a 29 tribus nativas americanas y a los estados mexicanos de Sonora y Baja California.

4. "Water Asset Management" se ha convertido en uno de los propietarios de tierras más grande de Grand Valley, un desierto de alta montaña en la vertiente occidental de las Montañas Rocosas, 250 millas al Oeste de Denver.

5. En 2015, California obtuvo solo 5% del promedio de su manto de nieve anual, lo más bajo en 500 años.

6. Valorados en 2 mil millones de dólares después de 14 años de existencia, los mercados de agua de Australia facilitan principalmente el comercio en áreas agrícolas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El texto de Ben Ryder Howe resulta pertinente para el contexto actual, pues habla de la destrucción del medio ambiente por corporaciones transnacionales que buscan sacarles provecho a los recursos naturales, en este caso al agua, por medio de estrategias y acciones que evaden por completo la “responsabilidad ambiental corporativa”. Esto con el fin de maximizar sus ganancias sin importar las comunidades rurales a las que afecten. En ese sentido, este tipo de empresas son capaces de participar en disputas como la división de los derechos del agua, debido al avance tecnológico con el que cuentan y al desempeño que tienen como actores líderes del capitalismo. Es por eso que tienen el potencial para competir con otros inversores, vislumbrando la dialéctica de cooperación-competencia.

Igualmente, el artículo muestra fronteras de capital que se definen por medio de la volatilidad del agua, pues mientras más coyunturas haya como sequías y restricciones en el acceso del agua, ésta tendrá más valor en el mercado, y los inversores gracias a los avances tecnológicos y sociales tendrán más oportunidad de adquirir una parte de ella. El estado por su parte, juega un papel importante en la división de derechos del agua, pues entra en la competencia intercapitalista para resolver los conflictos entre las partes involucradas.