Google Up Against Laws That Thwarted Microsoft (and Others Since 1890)

Cita: 

Lohr, Steve [2020], "Google Up Against Laws That Thwarted Microsoft (and Others Since 1890)", The New York Times, New York, 20 de octubre, https://www.nytimes.com/2020/10/20/technology/google-antitrust-laws-micr...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Martes, Octubre 20, 2020
Tema: 
El juicio antimonopolio emprendido por el Departamento de justicia estadounidense contra Google y sus paralelismos con el juicio de 1998 contra Microsoft.
Idea principal: 

Steve Lohr es reportero en The New York Times sobre temas de tecnología, negocios y economía. En 2013, fue parte del equipo que ganó el premio Pulitzer.


A inicios de octubre de 2020, una comisión de la Cámara de representantes en Estados Unidos concluyó una investigación de 16 meses sobre el poder de mercado de Amazon, Apple, Google y Facebook. Tras la investigación, la conclusión de los legisladores fue contundente: las leyes antimonopolio existentes en Estados Unidos no son adecuadas para hacer frente al poder de mercado de las grandes empresas tecnológicas y es necesario llevar a cabo la mayor reforma legal en la materia en, al menos, medio siglo.

Unos días después, a mediados de octubre de 2020, el Departamento de justicia estadounidense (DoJ, por sus siglas en inglés) comenzó un juicio contra Google por sus prácticas monopólicas a partir de las leyes existentes. En el juicio emprendido por el DoJ se acusa a Google de establecer contratos restrictivos con Apple y otras empresas para proteger su posición dominante y limitar la competencia en los mercados de búsqueda y publicidad en internet.

Steve Lohr considera que estas dos posiciones –la urgencia de reformar las leyes antimonopolio apuntada por la Cámara de representantes y el juicio del DoJ contra Google sobre la base de las leyes antimonopolio existentes– no son mutuamente excluyentes, sino que corren por caminos paralelos.

El juicio emprendido por el DoJ contra Google no es por el conjunto de sus prácticas anticompetitivas, sino que apunta a una en específico: el establecimiento de contratos restrictivos para proteger su posición dominante. Académicos y analistas consideran que el juicio del DoJ contra Google centrado en los contratos restrictivos es “estrecho pero muy fuerte”.

Este juicio se asemeja al que inició el propio DoJ en 1998 contra Microsoft. La empresa fundada por Bill Gates fue acusada de usar su posición dominante en los sistemas operativos de computadoras personales para establecer contratos restrictivos con los fabricantes de PCs con el objetivo de favorecer a su propio navegador –Internet Explorer– y bloquear la competencia de otros programas como Netscape. Después de un largo litigio, Microsoft fue declarada responsable por haber violado las leyes antimonopolio estadounidenses. Sam Weinstein, un exoficial de la división antimonopolio del DoJ, señaló que el juicio contra Microsoft “fue el último gran triunfo para el gobierno, así que tiene sentido seguir una ruta similar”.

Otra razón por la cual el juicio contra Microsoft puede ser significativo para pensar el curso que seguirá el proceso contra Google está relacionada con la manera en que se entiende el daño a los consumidores. En la política antimonopólica, se suele considerar que los monopolios dañan a los consumidores mediante la elevación del precio de los productos o servicios. En el caso de Google –al igual que en el de Microsoft y su navegador– no se puede usar ese argumento sobre que su posición monopólica afecta el bienestar de los consumidores pues su motor de búsqueda se ofrece de manera gratuita. No obstante, en el juicio contra Google, el DoJ podría argumentar, como hizo contra Microsoft, que el daño a los consumidores no sólo se relaciona con la fijación de precios, sino que puede tener lugar de múltiples maneras: una menor competencia se traduce en menor innovación, menos opciones para los consumidores, menor privacidad, entre otras.

De acuerdo con la nota, el DoJ no ha sido claro sobre qué remedios propondría el gobierno en caso de ganar el juicio contra Google. Steve Lohr señala que considerando la posición dominante de Google en las búsquedas en internet y los mejores resultados que arroja su buscador, es poco probable que los consumidores opten por usar otro motor de búsqueda aun si tuvieran más opciones. En el mismo tenor, Douglas Melamed, otro exoficial de la división antimonopolio del DoJ, afirma que cualquiera que sea el resultado del juicio contra Google, este cambiará poco o nada la situación competitiva en el mercado de búsquedas en línea.

Aunque todo indica que el litigio será lento y complejo, los expertos legales entrevistados por The New York Times consideran que es positivo que a través de juicios como este se envíen señales al mercado y a Google misma sobre qué tipo de prácticas competitivas son aceptables.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Actualmente hay una inadecuación entre las teorías y la legislación sobre la competencia económica, por un lado, y las dinámicas competitivas de las plataformas digitales, por otro. Los parámetros con los cuales los economistas se han aproximado a estudiar la competencia y el monopolio hoy resultan insuficientes para comprender procesos y tendencias clave del sector más dinámico del capitalismo contemporáneo: ¿cómo evaluar el poder de mercado si Google y Facebook ofrecen sus productos y servicios de manera gratuita a los consumidores finales? ¿Cómo entendemos el poder de mercado de Amazon si Amazon es el mercado? Estos son temas de la mayor relevancia para la teoría y la política económica en la actualidad.