Give the A.I. Economy a Human Touch

Cita: 

Lee, Kai-Fu [2020], “Give the A.I. Economy a Human Touch”, The New York Times, New York, 10 de diciembre, https://www.nytimes.com/2020/12/10/opinion/artificial-intelligence-econo...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Diciembre 10, 2020
Tema: 
Una propuesta para hacer frente a la economía de la inteligencia artificial por venir.
Idea principal: 

Kai-Fu Lee es director ejecutivo y presidente de la empresa de capital de riesgo Sinovation Ventures y presidente del Instituto de inteligencia artificial de Sinovation Ventures. Antes de fundar Sinovation Ventures en 2009, fue presidente de Google China y ocupó posiciones ejecutivas en Apple y Microsoft; al trabajar en esta última empresa, fundó el instituto Microsoft Research China. Es doctor en ciencias computacionales por la Carnegie Mellon University. En 1988 creó Sphinx, el primer programa de reconocimiento continuo del lenguaje en el mundo. Lee ha trabajado en la investigación, desarrollo e inversión en inteligencia artificial por más de 30 años.



Este artículo forma parte de la serie Turning Points en The New York Times, donde se explora lo que algunos momentos críticos de 2020, año de la pandemia, podrían representar para el futuro.

En años recientes, la robótica y la inteligencia artificial han servido para automatizar tareas rutinarias. La pandemia de Covid-19 aceleró el proceso que consiste en reemplazar trabajadores humanos por computadoras debido a la convergencia de tres necesidades: mayor productividad, menores costos y seguridad humana.

La inteligencia artificial es capaz de llevar a cabo de manera más eficiente y a un menor costo actividades que hasta ahora son desempeñadas por humanos. Esta tecnología provocará un “desplazamiento laboral” sin precedentes; en lo inmediato, muchos de los empleos que fueron sustituidos durante la pandemia no volverán.

Para estar preparados ante los millones de trabajos que serán desplazados por la inteligencia artificial, Kai-Fu Lee plantea que es necesario repensar la revolución de la inteligencia artificial –con los cambios que traerá sobre la vida y el trabajo– a partir de una propuesta con 3R: reaprender, recalibrar y renacer.

En primer lugar, es necesario identificar a quienes ocupan los empleos con mayor riesgo de ser desplazados por la inteligencia artificial e impulsar programas para que reaprendan actividades que la inteligencia artificial no puede desempeñar aún. Para Lee, es más adecuado que los gobiernos otorguen incentivos y subsidios para los programas de aprendizaje y recalificación a que impulsen medidas “de brocha gorda” como el ingreso básico universal. El autor considera que en la economía de la inteligencia artificial por venir se debe recalificar a las personas para que ocupen “empleos de servicios centrados en los humanos” –como la enfermería o la medicina– donde el contacto y la interacción humana son importantes y no pueden ser sustituidos por una computadora.

Además, será necesario recalibrar los empleos actuales para adecuarlos al uso de la inteligencia artificial. Esta tecnología puede fomentar la creatividad en los más diversos empleos al liberarlos de las tareas rutinarias y al servir como una herramienta que facilite los procesos complejos. Lee insiste en que en la economía de la inteligencia artificial los humanos deberán ocuparse de “las tareas que requieren precisamente algo de humanidad”.

Por último, en un paralelismo con el Renacimiento italiano en los siglos XV y XVI, Lee apunta que “nuestra esperanza debe ser que la inteligencia artificial inspire su propio renacimiento”. El planteamiento de Lee se basa en el deseo de que el uso de la inteligencia artificial permita un “nuevo contrato social” con más libertad y tiempo, donde “las personas puedan dar rienda suelta a sus pasiones, a su creatividad y a sus talentos”. La inteligencia artificial podría servir como una herramienta para la creatividad y la innovación.

El texto concluye señalando que la propuesta de las 3R exige acciones por parte de las empresas –para capacitar a los trabajadores desplazados–, del gobierno –para financiar la transición hacia la economía de la inteligencia artificial–, de las escuelas –para replantearse la educación y sus características– y de la sociedad en general. Para Lee, si se logra la propuesta de las 3R, la inteligencia artificial permitirá que la humanidad explore sus capacidades y se conozca mejor a sí misma.

Datos cruciales: 

Kai-Fu Lee estima que para el año 2033 la inteligencia artificial podrá automatizar entre 40% y 50% de los empleos que en 2020 eran desempeñados por humanos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El texto de Lee ofrece un ejemplo de la manera preponderante en que se suele reflexionar sobre la inteligencia artificial: aislándola de las relaciones sociales que la determinan, desinscribiéndola de su historicidad, entendiendo su advenimiento como inevitable y sus consecuencias como algo "natural". En una lectura crítica, es fundamental poner de relieve cuáles son las lógicas y relaciones que esta tecnología reproduce y que la determinan.

Otros textos de Kai-Fu Lee sobre inteligencia artificial en LET: http://let.iiec.unam.mx/node/2865, http://let.iiec.unam.mx/node/2280.