Erik Prince, Trump Ally, Violated Libya Arms Embargo, U.N. Report Says

Cita: 

Declan, Walsh [2021], "Erik Prince, Trump Ally, Violated Libya Arms Embargo, U.N. Report Says", The New York Times, New York, 19 de febrero, https://www.nytimes.com/2021/02/19/world/middleeast/erik-prince-libya-em...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Viernes, Febrero 19, 2021
Tema: 
Erik Prince violó el embargo de armas a Libia, según reporte de la ONU.
Idea principal: 

Declan Walsh es el corresponsal principal de África de The New York Times. Anteriormente trabajó en Egipto, cubriendo las noticias de Medio Oriente. También colaboró con The Guardian y es autor del libro The Nine Lives of Pakistan.


Este artículo narra las nuevas hazañas de Erik Prince, partidario del expresidente Trump y fundador de Blackwater. Prince violó el embargo de armas que la Organización de Naciones Unidas (ONU) impuso a Libia, al vender armamento a un comandante que intentaba derrocar al gobierno libio.

Un informe confidencial de la ONU, presentado al Consejo de Seguridad, revela cómo Prince desplegó una fuerza de mercenarios extranjeros al este de Libia durante 2019; éstos estaban armados con aviones de ataque y herramientas cibernéticas.

De acuerdo con el informe, esta operación costó 80 millones de dólares y pretendía formar un escuadrón de mercenarios para rastrear y matar a comandantes libios previamente seleccionados.

El artículo observa que Prince se perfila como un ejecutivo que hace acuerdos sobre minerales o sobre fuerza militar en países sumidos en la guerra (pero ricos en recursos), principalmente en el continente africano.

El autor destaca la cercanía de Prince con Trump: además de realizar donaciones a su campaña, Prince es señalado por sus relaciones con figuras como Steve Bannon y Roger Stone, ambos consejeros de Trump. El empresario también ha sido investigado por su participación en la investigación Trump-Rusia (ya que se reunió con un banquero ruso en 2017).

Asimismo, el artículo menciona que Prince se negó a cooperar con la investigación de la ONU y su abogado no respondió a las preguntas sobre el informe, además de que negó cualquier participación con las operaciones militares en Libia. De esta manera, la acusación de que Prince violó el embargo de armas de la ONU sobre Libia, podría derivar en sanciones.

El informe de la ONU cuestiona si es posible que Prince haya utilizado sus vínculos con la administración Trump para llevar a cabo la operación en Libia. Por otra parte, el informe describe cómo un ex socio comercial de Prince viajó a Jordania para comprar helicópteros Cobra vendidos por Estados Unidos al ejército de Jordania.

Christian Durrant, el ex socio de Prince, aseguró a los funcionarios de Jordania que tenía los permisos necesarios para la compra, pero el ejército jordano se negó a hacer la venta. En consecuencia, la compra se tuvo que llevar a cabo en Sudáfrica.

Según una fuente anónima de The New York Times, los investigadores de la ONU también habían obtenido registros telefónicos que mostraban que Durrant llamó a la Casa Blanca a finales de julio de 2019, después de que la operación mercenaria se complicara. No se sabe si Durrant logró comunicarse con la Casa Blanca.

Para contextualizar el artículo, el autor cuenta que Libia comenzó a dividirse hace una década desde el derrocamiento de Muammar Gaddafi. Ese acontecimiento desató una crisis política en el país y varias facciones armadas fueron apoyadas por potencias extranjeras interesadas en el petróleo de Libia. El este del país está bajo el control de Khalifa Hifter, un comandante de la milicia a quien Prince accedió a apoyar en 2019. De acuerdo con The New York Times, Hifter trabajaba con la CIA y regresó del exilio a Libia después del derrocamiento de Gadafi en 2011. Hifter se estableció rápidamente en la ciudad oriental de Bengasi.

Hifter cuenta con el apoyo de Emiratos Árabes Unidos para obtener fondos, drones armados y una variedad de armas poderosas, según el informe de la ONU. De la misma manera, Hifter también ha recibido apoyo de Rusia, gracias a las operaciones militares del Grupo Wagner (vinculado al Kremlin).

La capital de Libia, Trípoli, sufrió un ataque de parte de Hifter en abril de 2019, pero falló debido a la participación de las tropas turcas que apoyaban al gobierno libio respaldado por la ONU. El artículo apunta que en ese momento, Hifter acudió a Prince y en una reunión con Hifter en El Cairo, Prince le propuso la operación mercenaria denunciada en el informe.

Con el apoyo público de Trump a Hifter (así como el asalto a Trípoli), la política estadounidense hacia Libia tuvo un fuerte revés, aunque la operación mercenaria fracasó meses después. En junio de 2019, 20 mercenarios llegaron a Bengasi y discutieron con Hifter: el comandante libio los acusó de no entregar los helicópteros Cobra prometidos. La situación escaló y los mercenarios salieron de Libia en barco a través del Mediterráneo hasta llegar a Malta.

Los mercenarios dejaron como evidencia un equipo de guerra cibernética, varios aviones de ataque y papeleo que finalmente llevó a los investigadores de la ONU a concluir que Prince era parte del asunto. También se presentó en el informe de la ONU una presentación de PowerPoint, mostrada a Hifter, que enumeraba "objetivos de alto valor" para ser asesinados, incluido Abdulrauf Kara, un comandante importante en Trípoli; así como otros dos comandantes libios que tienen pasaportes irlandeses.

El interés de Prince en Libia se encuentra en establecer negocios militares, principalmente a través de Hifter. Por ejemplo, Prince proporcionó a Hifter un jet privado, propiedad de la empresa Frontier Services Group con sede en Hong Kong dirigida por Prince. Hifter utilizó el jet para viajar a reuniones en Egipto y en toda la región, según el informe de la ONU. En 2015, Prince no perdió la oportunidad de proponerle a la Unión Europea una fuerza militar privada para patrullar las fronteras de Libia y combatir la migración ilegal, pero los europeos declinaron.

Para encubrir la operación mercenaria, Prince y sus enviados afirmaron estar trabajando en un estudio geológico o en un proyecto de petróleo y gas. El informe de la ONU presenta el nombre de una empresa británica llamada Bridgeporth, que entonces era propiedad de Prince. La empresa se utilizó para fabricar una historia de fachada, de la misma forma que ya se había utilizado anteriormente en operaciones mercenarias en Sudán del Sur y Uganda.

El artículo observa que no es la primera vez que Prince se enfrenta a acusaciones sobre violaciones al derecho internacional. En 2012, investigadores de la ONU acusaron a su fuerza antipiratería en Somalia (Policía Marítima de Puntland) de violar un embargo de armas. Sin embargo, no es seguro si Prince enfrentará sanciones como resultado de estas acusaciones. Aunque Prince ya no cuenta con el apoyo de la administración Trump para protegerlo, un alto diplomático de la ONU de la administración Biden, mencionó que no parece posible penalizar a un ciudadano estadounidense por violaciones del embargo de armas cuando otros son culpables de cosas mucho peores.

Por su parte, la Unión Europea ya impuso sanciones contra Yevgeny V. Prigozhin (muy cercano a Putin), dueño del Grupo Wagner que lucha en Libia. Además de la intromisión de los rusos en Libia, el informe apunta a Turquía, también como uno de los principales violadores del embargo de armas.

No obstante, el artículo cuestiona que el asunto sin resolver es quién financió la operación mercenaria de 80 millones de dólares (hay que recordar que Prince está relacionado con la ex administración Trump, los rusos y el gobierno emiratí). Algunos analistas han mencionado que Emiratos Árabe Unidos es el financiador extranjero más probable para la operación mercenaria: el informe señala que los mercenarios tenían oficinas, cuentas bancarias y empresas fantasma en ese país. Además, el jeque Mohammed bin Zayed, tiene vínculos con el Prince y probablemente es el patrocinador extranjero más importante de Hifter.

Para reforzar esta hipótesis, el artículo provee de un dato al respecto: en 2020 Emiratos Árabes Unidos vendió toneladas de armas a Libia, sin que el embargo de armas detuviera la venta; incluso el mandatario Mohammed bin Zayed viajó a Berlín para una importante conferencia de paz sobre Libia. Al igual que con investigaciones anteriores de la ONU, el país se negó a cooperar con las solicitudes de información sobre la operación que involucra a Prince.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Este artículo es útil porque da seguimiento a la participación de Erik Prince en operaciones mercenarias en escenarios bélicos. En el caso de Libia, el país está sumergido en la inestabilidad política y las facciones militares están a la orden del día para lograr sus intereses políticos. Cabe resaltar la participación indirecta de potencias militares extranjeras y regionales que apoyan a las diferentes facciones. Lo que está en juego es la competencia por el control de los recursos estratégicos en Libia, en este caso, el petróleo es suficiente razón para destapar un conflicto geopolítico, que al parecer, aún no sale de control como en otros escenarios de la región, pero que es latente.

Otro trabajo de síntesis relacionado con las actividades de Erik Prince se encuentra en el siguiente enlace: http://let.iiec.unam.mx/node/3062