Ioan Grillo es colaborador de The New York Times. Ha realizado investigaciones sobre el tráfico de drogas, la violencia y el crimen organizado en América Latina. Es el autor del libro Blood Gun Money: How America Arms Gangs and Cartels.

A pesar de que las leyes mexicanas de control de armas son tan estrictas que en el país solo se puede adquirir armas en una tienda controlada por el ejército, México recibe un flujo constate de armas de contrabando provenientes de Estados Unidos. Esta es la premisa con la cual Ioan Grillo comienza a desarrollar este artículo de opinión. También, Grillo señala la “ironía cruel” del asesinato de la periodista de investigación Miroslava Breach en 2017 con una pistola con la imagen grabada de Emiliano Zapata, fabricada por la firma estadounidense Colt.

Al tiempo que millones de armas de contrabando han cruzado la frontera sur de Estados Unidos en la última década, “México ha sido asolado por la violencia que aterra a las comunidades y sofoca el crecimiento de la nación”; esta violencia ni siquiera ha podido contenerse por la pandemia. Sin embargo, señala Grillo, estos flujos de armas de fuego no llegan únicamente a México, sino que también alcanzan a los países centroamericanos, donde la violencia también es una constante.

El autor también encuentra que, el “río de hierro con destino a México” se entrecruza con el canal de contrabando de armas al interior de Estados Unidos, que transporta estos productos desde los estados con leyes de control de armas más laxas hasta ciudades con leyes más estrictas.

El narcotráfico es otro actor importante en el análisis de Grillo, ya que argumenta que este se encuentra unido con el mercado negro de las armas, “como dos plantas venenosas que se enredan la una con la otra.” Los traficantes se aprovechan del confuso entramado de regulaciones que rige la industria de armas de fuego estadounidense y de la inexistencia de una ley que prohíba el tráfico de esta mercancía al interior de Estados Unidos. De esta forma, el contrabando de armas de fuego se convierte en el “motor detrás del aumento de los asesinatos en ambos lados de la frontera.”

Aunado a la ausencia de leyes para regular el flujo de armas, el autor encuentra el vacío legal en la venta privada como uno de los medios bajo los cuales los traficantes adquieren las armas. Lo último debido a que las ventas a terceros, en Estados Unidos, se pueden llevar a cabo sin que se realice una revisión de antecedentes de los compradores o se les solicite una identificación.

El gobierno de Biden puede remediar esta situación apoyando la verificación universal de antecedentes, que es una iniciativa que tiene como fin eliminar este vacío legal y que cuenta con el respaldo de la gran mayoría de los estadounidenses. Otro punto de posible acción en la materia para Joe Biden es la legislación bipartidista para el control de armas, aprobada por la Cámara de Representantes en 2019, pero que no ha sido sometida a votación por el Senado.

Otro método que usan los traficantes para adquirir armas, señalado por Ioan Grillo, son los “compradores fantasmas” (personas sin antecedentes penales que compran las armas de fuego); en caso de ser descubiertos, usualmente no tienen que enfrentar mayores consecuencias más que quedar en libertad condicional.

Los últimos dos métodos con que los traficantes compran armas de contrabando que indica el autor son el hurto a armerías y la adquisición de armas fantasma en internet. Grillo destaca que, en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ya existen propuestas de ley que terminarían con ambas estrategias.

Finalmente, el autor cierra argumentando que ninguna de las reformas que se han propuesto hasta el momento para regular el flujo y la venta de armas en Estados Unidos violaría la Segunda Enmienda de Estados Unidos e, incluso, estas pueden llegar a ser aceptables para muchos propietarios de armas. No obstante, el progreso en la materia se ve obstaculizado por un poderoso grupo de cabildeo que ha bloqueado cualquier cambio hasta el momento. Ioan Grillo considera que implementar las cuatro medidas señaladas es la oportunidad de Joe Biden (mientras los demócratas controlen ambas cámaras) para acabar con el mercado negro de las armas y “salvar miles de vidas”.