Los apagones ilustran la amenaza del cambio climático a las redes eléctricas en Estados Unidos

Cita: 

Plumer, Brad [2021], "Los apagones ilustran la amenaza del cambio climático a las redes eléctricas en Estados Unidos", The New York Times, New York, 17 de febrero, https://www.nytimes.com/es/2021/02/17/espanol/apagon-texas.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Febrero 17, 2021
Tema: 
El cambio climático y sus impactos en la infraestructura
Idea principal: 

Brad Plumer es un reportero del clima de The New York Times, con interés en temas relacionados con los esfuerzos políticos y tecnológicos para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2).


En la semana del 17 de febrero de 2021, el centro y sur de Estados Unidos se vieron sumidos por tormentas invernales sin precedentes que resultaron en una crisis energética; siendo Texas el estado más afectado con apagones ocasionados por la paralización de las redes eléctricas.

De acuerdo con los analistas, los fallos en la red eléctrica de Texas se debieron a dos factores. En primer lugar, la red se vio superada debido a que millones de personas encendieron su calefacción eléctrica al mismo tiempo, lo que significó una demanda de energía que nunca se había previsto en el estado. Asimismo, las centrales eléctricas de gas quedaron fuera de servicio, por lo que aumentó la demanda de gas natural y provocó que centrales en funcionamiento sufrieran escasez de combustible.

El caso texano alarmó a todos los sistemas eléctricos en Estados Unidos, ya que es prueba de que el calentamiento global plantea amenazas para los sistemas eléctricos de todo el país. Lo previo, significa que los sistemas eléctricos se encuentran en riesgo de fallo ya que no están diseñados para funcionar bajo los fenómenos meteorológicos extremos que se prevén como causa de la aceleración del cambio climático, como son intensas olas de calor o escasez de agua. A causa de ello, se han planteado medidas que podrían ayudar a reforzar las redes eléctricas frente a fenómenos climáticos; no obstante, tanto la implementación de medidas como la no prevención son costosas, por lo que los expertos señalan que únicamente la anticipación podría evitar futuros fallos en las redes.

Un sistema al límite

La red eléctrica de Texas fue construida teniendo en cuenta los fenómenos meteorológicos comunes en el estado: fuertes olas de calor en verano y raras heladas en invierno. Por ello, las tormentas invernales que azotaron al estado fueron un fenómeno nunca antes visto en Texas, que además de enterrarla en nieve y hielo, llevaron a la red eléctrica a su punto de ruptura.

La falla de la red eléctrica de Texas inició con el descenso de las temperaturas, lo que ocasionó que los operadores eléctricos vieran una demanda de energía histórica que superó los niveles utilizados en el pico invernal. A partir de lo anterior, se produjeron fallos en las centrales térmicas texanas, los cuales fueron resultado del congelamiento de los equipos en las plantas, el aumento de la demanda de gas natural y la subsecuente escasez de combustible en las plantas en servicio y, del mantenimiento programado de diversas plantas, lo que las dejó fuera de servicio antes de las tormentas. Lo previo, ocasionó que el lunes 15 de febrero el clima inutilizara diversas centrales eléctricas, a lo que se sumó la inhabilitación de la flota de parques eólicos texanos, en donde el frio y el hielo provocaron que las turbinas dejaran de funcionar.

En pocas palabras, la caía de la red eléctrica de Texas se trató de la falla de un sistema adaptado para suministrar grandes cantidades de energía en los días más calurosos del año, por lo que bajas temperaturas lo tomaron desprevenido. Asimismo, es necesario resaltar que otro factor para la falla de la red, según los analistas, fue la desregulación con la que el estado gestiona su sistema eléctrico el cual se encuentra supervisado por el Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas, una corporación cuyo rendimiento ha sido dudoso.

Un malabarismo complicado

De acuerdo con los expertos, existen soluciones técnicas que pueden evitar problemas similares a los de la red eléctrica de Texas; sin embargo, se trata de medidas que implican grandes inversiones monetarias y por ende, podrían llevar un aumento en los precios para los consumidores de energía eléctrica.

Entre las soluciones propuestas, se sugiere que se equipe a las turbinas eólicas con calefactores y otros dispositivos con el objetivo de impedir el congelamiento de las turbinas en condiciones heladas. Asimismo, para las centrales de gas, se ha teorizado que éstas podrían construirse para almacenar petróleo in situ (también llamado oil in place o volumen original, es el nombre que recibe el petróleo total contenido en el yacimiento), lo que daría la opción de quemarlo en caso de escasez de gas natural. Finalmente, se ha propuesto que los reguladores de red podrían diseñar mercados en los que obtengan más ganancias, lo que les permitiría tener mayores centrales eléctricas de reserva en caso de emergencia.

Además de las sugerencias anteriores, se prevé que comience una exploración gubernamental que le permita a Texas determinar la forma de reforzar la red eléctrica ante nuevas tormentas de invierno. No obstante, es necesario mencionar que cualquier búsqueda de soluciones deberá tomar en cuenta el cambio climático, el cual no solo ha provocado que las temperaturas de frio extremo sean cada vez raras; sino que, paradójicamente, ha provocado tormentas invernales cada vez más severas y peligrosas en lugares que nunca habían sido tan afectados por las heladas como lo es Texas.

Datos cruciales: 

1. Como resultado de los apagones en Texas, más de 4 millones de personas se vieron sin acceso a electricidad. Asimismo, las heladas, para el 17 de febrero, provocaron 23 defunciones en todo el país.

2. Usualmente los operadores de red texanos vislumbran, en el peor de los casos, la utilización de 67 giga vatios de electricidad durante el pico invernal. Esa cantidad fue superada la noche del domingo 14 de febrero.

3. Con la inutilización de centrales eléctricas el 15 de febrero, Texas perdió más de 30 giga vatios de electricidad.

4. Con el congelamiento de turbinas de los parques eólicos, Texas perdió hasta 4.5 giga vatios de electricidad.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las tormentas invernales en Texas son el ejemplo más reciente de los efectos del cambio climático, no solo sobre el medio ambiente; sino sobre la economía, la política y la sociedad. Este caso ha demostrado que los estados y las sociedades aún no se encuentran preparados para combatir los eventos que pudieran resultar de la destrucción medioambiental, lo que ha provocado que la anticipación se convierta en un elemento fundamental para lograr la adaptación y por ende, la supervivencia ante amenazas climáticas. Asimismo, es necesario resaltar que las medidas que han sido propuestas para superar la crisis en Texas, se han centrado en el costo de las perdidas y del suministro de energía, lo que ha dejado de lado la parte social y con ello, las medidas para ayudar a una población en la que han aparecido víctimas mortales de este fenómeno climático.