Tech competition. The rules of the tech game are changing

Cita: 

The Economist [2021], "Tech competition. The rules of the tech game are changing", The Economist, London, 27 de febrero, https://www.economist.com/leaders/2021/02/27/the-rules-of-the-tech-game-...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Febrero 27, 2021
Tema: 
El negocio de internet comienza a dejar de manejarse por monopolios como consecuencia de la intensificación de la competencia
Idea principal: 

Para The Economist, existe una idea ampliamente difundida según la cual la industria de la tecnología es dominada por monopolios. Sin embargo, este pensamiento es cada vez más difícil de sostener. Desde su perspectiva, en los mercados digitales está ocurriendo una transición hacia los oligopolios, pues la participación de mercado de las segundas y terceras empresas en los distintos subsectores de tecnología ha aumentado, lo que significa mayor competencia con la empresa líder y una industria más dinámica.

Es verdad que durante años recientes son pocas empresas las que se han afianzado en los mercados de la industria tecnológica –Apple y Microsoft tienen mas de 40 años, Amazon y Google mas de 20 y Facebook 17–. Al menos durante la última década, estas empresas tuvieron poco interés por competir entre sí. Cada una de ellas mantuvo el control sobre algún negocio del internet -búsqueda, redes sociales, comercio electrónico, publicidad, etc.

Puede parecer que las cosas no estén cambiando mucho. Sin embargo, según The Economist, esta ocurriendo un cambio. En primer lugar, a medida que han aumentado las amenazas de regulación en Estados Unidos, Europa y China, han surgido oportunidades tecnológicas y las empresas se han visto obligadas a diversificarse en la medida en la que sus principales productos han alcanzado madurez. Esto significa que la competencia al interior de las mayores empresas tecnológicas estadounidenses se está intensificando: Microsoft y Alphabet (Google) son competidoras de Amazon en la nube; Amazon ha incursionado en la publicidad en línea, amenazando los ingresos de Google y Facebook.

En segundo lugar, compañías más antiguas como Disney o Walmart están incursionando con paso firme en el negocio del internet, mientras que empresas independientes como Shopify y PayPal se han abierto camino gracias al aumento del comercio digital ocasionado por la pandemia; actualmente, las ganancias que obtienen les permiten ser autosuficientes.

Como precedente de la intensificación en la competencia puede observarse el mercado asiático. En China, además de Alibaba y Tencent hay otros cinco competidores con un valor de mercado superior a 100 mil millones de dólares, mientras que en India y el sudeste asiático la competencia entre las empresas digitales también es intensa. Según el semanario británico, las empresas asiáticas buscan expandirse a través de la diversificación –no defender monopolios estáticos–, aunque para esto sea necesario chocar frontalmente con sus rivales.

Sin embargo, puede que esta rivalidad oligopólica no sea del todo efectiva. Hay sectores en los que aún no se rompen los monopolios; por ejemplo, en el negocio de los sistemas operativos, donde aún dominan Apple y Alphabet. A su vez, la mayoría de estas empresas tienen vínculos entre sí, los cuales las ayudan a protegerse mutuamente. Por ejemplo, Alphabet le paga a Apple para hacer de Google el motor de búsqueda predeterminado en sus teléfonos. The Economist menciona que es en estos casos donde los agentes antimonopolio de las tres potencias mundiales pueden marcar la diferencia.

Aunado a esto, se menciona que la competencia oligopólica puede beneficiar a los consumidores de distintas maneras. En la medida en la que las empresas compitan para ofrecer una gama más amplia de servicios, se incrementarán también las opciones de los usuarios y se elevarán los estándares de las plataformas. De esa manera también se impulsaría la innovación, ya que las empresas buscarían nuevas herramientas para ganar la preferencia de los clientes.

Finalmente, el artículo concluye que aunque actualmente no se sabe si la actual irrupción de una rivalidad oligopólica perdurará o si realmente beneficiará a los consumidores, las condiciones actuales implican un panorama más alentador respecto al que había hace algunos años. Los reguladores intentan fomentar y premiar mercados más abiertos; el aumento global de la actividad en línea ha impulsado al demanda. En ese sentido, parece más probable que una mayor competencia en la economía digital tenga consecuencias positivas tanto para los mercados, como para los consumidores y las empresas.

Datos cruciales: 

• Las cinco gigantes estadounidenses tuvieron un redituable 2020 y los inversionistas creen que hay más por venir. El valor de mercado de las cinco mayores empresas tecnológicas fue de 7.6 billones [trillion] de dólares.

• La participación de mercado de la segunda y tercera empresa en los distintos subsectores de tecnología se elevó de un promedio de 18% en 2015 a 26% en 2020.

• La parte de los ingresos de los cinco gigantes tecnológicos estadounidenses que proviene de sectores en los cuales compiten con las otras big tech (por ejemplo, la nube o la publicidad) ha aumentado del 22% al 38% entre 2015 y 2020. Esto significa que la competencia al interior de las mayores empresas tecnológicas estadounidenses se está intensificando.

• En China, Alibaba, Tencent y otros cinco competidores tienen un valor de 100 mil millones de dólares o más.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La competencia en el negocio del internet está alcanzando una nueva forma. Aún cuando durante años han existido monopolios en estos mercados, hoy en día las cosas parecen estar dando un giro. Según plantea este artículo, nuevos competidores parecen estar entrando en el juego. Sin embargo, es necesario no perder de vista las formas en la que las Big Tech han logrado y mantenido sus monopolios. En una dialéctica de cooperación-competencia, estas han logrado grandes ganancias y avances en el mercado de digital. Cuando les ha convenido, han logrado alianzas que benefician ambas partes, véase el caso de Apple y Google. A veces se alejan de competir entre sí para mantener el acuerdo del dominio sobre algún mercado –considérese, por ejemplo el caso de Apple y Aphabet, quienes han mantenido un duopolio en los sistemas operativos para teléfonos inteligentes. Mientras que en otras ocasiones se han iniciado batallas por gustar más a los consumidores –obsérvese la actual polémica entre Apple y Facebook.

Respecto a esta última idea, es necesario cuestionarse si esta aparente transición hacia un oligopolio no es más que un espejismo. Asimismo, es necesario considerar el papel que los estados, a través de sus reguladores antimonopolio, tendrán para ayudar o no a esta transición.