How to Avoid a Climate Disaster: the solutions we have and the breakthroughs we need

Cita: 

Gates, Bill [2021], How to Avoid a Climate Disaster: the solutions we have and the breakthroughs we need, Toronto, Alfred A. Knopf Canada

Fuente: 
Libro
Fecha de publicación: 
2021
Tema: 
Las propuestas de Bill Gates para combatir el cambio climático
Idea principal: 

Bill Gates es un informático y empresario estadounidense, fundador de Microsoft. Actualmente es un filántropo y junto con su fundación apoya e invierte en toda clase de programas de ayuda, investigación y desarrollo.

En la introducción a su libro Bill Gates menciona cómo surgió su interés por el cambio climático y plantea algunas propuestas para combatirlo.

Para Bill Gates, existen dos cifras primordiales respecto al cambio climático que todos deberían conocer. La primera es 51 mil millones: se trata de la cantidad de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) que se producen en el mundo y son enviadas a la atmósfera cada año. La segunda cifra es cero, que se refiere a la cantidad de toneladas de GEI que se deberían producir en el mundo para detener el calentamiento global y otros efectos del cambio climático.

Sin embargo, el autor reconoce que esta cifra es muy difícil de alcanzar ya que la actual vida moderna, y el hecho de que cada vez más personas tienen acceso a este modo de vida, implica una gran generación de GEI. Esto podría tener consecuencias mayúsculas y un impacto catastrófico sobre los seres humanos. Por eso, para Bill Gates es preciso que la situación cambie, y la forma de hacer un cambio en cuanto la emisión de GEI es a través de la tecnología de la que ya dispone la humanidad y, sobre todo, a través de lo que se puede inventar e implementar a futuro para evitar una catástrofe climática.

Gates menciona que su interés por el cambio climático comenzó cuando se interesó por el problema de la pobreza energética en países subdesarrollados, pues para él era importante llevar electricidad a estos países para que pudiesen ser productivos y desarrollarse. En el proceso se dio cuenta que hay una relación directa entre el nivel de ingresos y la cantidad de energía que consumen las personas. Así, los países con mayor ingreso per cápita consumen más electricidad y son los que más contribuyen al cambio climático. Por lo tanto, Gates se planteó la pregunta de cómo garantizar la producción de energía barata y asequible para los pobres, pero sin seguir liberando GEI en el proceso.

Gates argumenta que las energías renovables disponibles en la actualidad, tales como la energía solar o la eólica pueden ayudar a mitigar el problema. Sin embargo, considera que no se está haciendo suficiente para implementar este tipo de energías. Además, la producción de energía eléctrica no es el único problema, pues ésta sólo representa 27% de las emisiones de GEI. Para el autor, hay tres cosas importantes: 1) para evitar el desastre climático, es necesario llegar a cero emisiones de GEI; 2) es necesario implementar las herramientas disponibles, como la energía eólica y solar, de una manera más rápida e inteligente; 3) se necesitan crear y desplegar tecnologías innovadoras que contribuyan al cambio.

La solución, para Gates, consiste en hacer la energía limpia lo más barata posible. Sin embargo, considera que no hay demasiada inversión que coadyuve a este objetivo. El actual sistema energético basado en los combustibles fósiles es parte de una industria con ingresos anuales por 5 billones [trillion] de dólares al año. Por lo tanto, debe de incentivarse la desinversión en este sector y comenzar a invertir en energías limpias. Además, menciona que se deben utilizar todos los mecanismos disponibles, como las políticas gubernamentales, la tecnología actual, los nuevos inventos y “la capacidad de los mercados privados para entregar productos a un gran número de personas”.

Desde 2015 Gates ha intentado incentivar la inversión en energías limpias. A pesar que algunos gobiernos se han interesado en estos proyectos, sus inversiones han sido muy limitadas. Ante esta situación, Gates ha invitado a otros millonarios para que realicen inversiones en energías renovables que complementen las inversiones hechas por el gobierno. La cuestión es que, a diferencia de otros negocios como la biotecnología, la investigación en energías limpias puede tardar incluso décadas en rendir frutos.

Para la COP-21, de París, una conferencia sobre cambio climático organizada por la ONU, Gates logró unir a 26 inversionistas, en un programa llamado Breakthough Energy, destinado a la inversión, y promoción de tecnologías innovadoras. En dicha conferencia, los gobiernos del mundo también se comprometieron a duplicar su financiamiento para la investigación en energías limpias. Juntos, crearon un proyecto llamado “Mission Innovation”, que incluye a 24 países y la Unión Europea. Este proyecto invierte 4.6 mil millones de dólares al año en investigación sobre energías limpias.

En 2020, con la pandemia de Coronavirus que implicó el confinamiento de miles de millones de personas y una drástica reducción de la actividad económica, las emisiones de GEI apenas se redujeron en 5%, lo equivalente a 48 o 49 mil millones de toneladas de carbono. Para el fundador de Microsoft, la mínima disminución de la generación de GEI durante dicho periodo es una muestra de que para llegar a cero emisiones no es suficiente una reducción del consumo. Menos aún si se toma en cuenta que para que eso sucediera millones de personas murieron y otras decenas de millones se quedaron sin empleo. Por lo tanto, la verdadera solución se encuentra en la creación de nuevas tecnologías que permitan producir electricidad, cultivar alimentos, mantener frescos los edificios y mover personas y bienes por todo el mundo, todo ello con emisiones de carbono iguales a cero. También se necesitan nuevas semillas y otras innovaciones para ayudar las personas más pobres del mundo a adaptarse un clima más cálido.

El multimillonario es consciente que alguien rico como él no es la persona más apta para dar mensajes sobre el cambio climático. Sin embargo, considera que su opinión está bien informada; además, se considera un “tecnófilo” y piensa que la innovación tecnológica será necesaria para combatir el cambio climático. Por tanto, además de “las pequeñas acciones” que él realiza tales como comprar combustible sustentable para su jet o comprar compensaciones a través de una empresa que gestiona una instalación que captura dióxido de carbono del aire, también invierte en tecnologías con cero emisiones de carbono [zero-carbon] que se encuentran en las primeras etapas de investigación, así como en prometedoras empresas de energías limpias. Gates también aboga por políticas que activen avances en todo el mundo y alienta a otras personas que tienen los recursos para hacer lo mismo.

Para finalizar con la introducción, el autor plantea de manera breve la estructura del libro. El capítulo 1, “¿Por qué cero?” plantea ampliamente por qué es necesario llegar a cero emisiones de GEI. El segundo capítulo, “Las malas noticias: llegar a cero puede ser muy difícil”, argumenta cuáles son las dificultades que se presentan para poder llegar a ese objetivo. El capítulo 3 aborda cómo tener una conversación informada sobre cambio climático; se clarifican algunas de las estadísticas más confusas respecto al tema. En los capítulos 4 a 9 Gates apunta en qué áreas las tecnologías disponibles pueden ayudar a alcanzar el objetivo de emisiones cero y en cuáles son necesarios nuevos inventos.

Finalmente, el autor propone “Los pasos que se pueden tomar ahora”, donde considera que ya se tienen dos de los tres pasos necesarios para comenzar. El primero es una gran ambición por parte de jóvenes alrededor del mundo que están interesados y preocupados por el cambio climático. El segundo paso son los grandes objetivos que se tienen para resolver el problema, a los que se suman cada vez más líderes nacionales y locales alrededor del mundo. El paso faltante es un plan concreto para lograr dichas metas. Por tanto, al final del libro el autor propone un plan basado en la opinión de varios expertos en diversas áreas; posteriormente, se centra en las políticas que los gobiernos pueden adoptar; por último, sugiere pasos que cada uno, como individuo, puede hacer para contribuir a llegar a la meta de cero emisiones.

Datos cruciales: 

Cada año se envían a la atmósfera 51 mil millones de toneladas de GEI. Para mitigar el cambio climático, dicha cifra debe reducirse a cero.

El nivel de ingresos está directamente relacionado con el consumo de energía: los países con un mayor ingreso per cápita consumen más electricidad que los países pobres o subdesarrollados:

La producción de energía eléctrica, sólo representa 27% del total de emisiones de GEI.

La industria de los combustibles fósiles genera ingresos por 5 mil millones de dólares al año.

En 2020, tras la pandemia por COVID-19 las emisiones de GEI se redujeron sólo 5%.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Para Bill Gates, la forma de combatir el cambio climático es a partir de las tecnologías que se pueden crear para adaptarnos a este. Considera la transición a energías "limpias" como una de las herramientas más útiles para mitigar este problema, pero argumenta que la inversión en este campo no es suficiente todavía para comenzar un cambio, por lo cual propone que todos los esfuerzos económicos y de investigación se enfoquen en la creación de nuevas tecnologías que ayuden a generar energía con cero emisiones de carbono. Sin embargo, en su texto, él mismo plantea que la producción de energía sólo representa 27% de las emisiones totales de GEI, así que aún logrando el objetivo energético de cero emisiones en la generación de electricidad, queda por pensar cómo reducir el otro 73% restante.

Gates piensa que reducir el consumo no sería suficiente para reducir las emisiones, así que su propuesta se basa sobre todo en los avances tecnológicos que pueden realizarse. Propone soluciones técnicas para problemas de índole político, económico y social. Por tanto da entender que el problema está en la forma en que se produce y no en el modelo de producción en sí. Además, considera que los mercados privados deben de tener un papel importante no sólo en la producción de energía eléctrica sino en llevarla a los países mas pobres. Llama particularmente la atención que invite a más millonarios a invertir en energías limpias, ya que parece ser un nuevo nicho de oportunidad de negocios que puede ser redituable, una nueva frontera del capital. Este nuevo espacio de valorización es legitimado bajo el argumento de la necesidad de combatir las crisis por el cambio climático, que el mismo modo de producción capitalista ha creado.