Plane expensive. Why taking pilots out of planes has been more expensive than anticipated

Cita: 

The Economist [2021], "Plane expensive. Why taking pilots out of planes has been more expensive than anticipated", The Economist, London, 13 de marzo, https://www.economist.com/united-states/2021/03/13/why-taking-pilots-out...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Marzo 13, 2021
Tema: 
El reemplazo de pilotos por drones y la persistente necesidad del humano en la guerra
Idea principal: 

El precio de los aviones caza estadounidenses ha aumentado millones de dólares a lo largo de los años, precio que en el futuro seguirá incrementando. Ante dicha situación, Estados Unidos planteó que la respuesta para evadir tales costos son los drones; contrario a las expectativas, los drones militares estadounidenses tampoco han ahorrado dinero.

La idea de que los drones serían menos costosos que los aviones surgió del hecho de que se trata de naves más pequeñas y sin tripulación, lo que permitiría a las fuerzas aéreas ahorrar dinero al realizar cortes de personal. No obstante, de acuerdo con un informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), la estrategia de reemplazar a humanos por máquinas no es fácil.

Los drones requieren menos gente, es por ello que en comparación con la flota estadounidense de aviones para inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR, por sus siglas en ingles), su uso presenta un ahorro mínimo para las fuerzas aéreas. Dicha economización se pierde debido a la acumulación de horas de vuelo de los drones, ya que de 2016 a 2017 los drones ISR de Estados Unidos volaron seis veces más horas que todos los aviones ISR tripulados juntos, lo que ha demostrado una gran demanda por parte de los comandantes de tener “ojos en el cielo”. La demanda anterior, ha impedido la reducción de personal y de costos, ya que tanto los drones ISR como los aviones ISR tripulados trabajan en conjunto.

Un ejemplo de la demanda de “ojos en el cielo” se dio en Iraq y Siria en la guerra contra el Estado Islámico. De acuerdo con un estudio de RAND Corporation, los drones, gracias a su capacidad de video, reemplazaron a los aviones pilotados que se encargaban de realizar ataques aéreos; no obstante, los drones generaron grandes cantidades de inteligencia, por lo que se llevó a cabo un incremento en el número de analistas para procesar la información que proporcionaron las máquinas.

Lo anterior, demuestra que reemplazar a los humanos con máquinas en zonas de combate es difícil. Actualmente, mantener un solo dron Predator sobre un objetivo durante todo el día requiere del uso de 4 drones, de 49 personas en sala de control, de 59 personas para mantenimiento y de un piloto; lo que no solo no ha disminuido costos, sino que ha alentado los planes para la adopción del ”one-to-many approach”, en donde se busca que un solo piloto vuele varios aviones al mismo tiempo propiciando las prácticas multitareas para hacer más eficiente el uso de estas tecnologías.

Datos cruciales: 

1. En 1986, el costo de un avión F-14 Tomcat era de aproximadamente 50 millones de dólares; en 2021, el precio de un avión Boeing F/A-18E Super Hornet es de aproximadamente 60 millones de dólares. Se prevé que en el futuro, el precio de un Lockheed Martin F-35C Lightning II, supere 90 millones de dólares.

2. Los aviones tripulados como el E-8, E-3 y RC-135 generan un promedio anual de gastos de personal de aproximadamente 12 millones de dólares por avión. En comparación, un dron MQ-94 Reaper genera costos de 3 millones de dólares por nave.

3. Cada uno de los drones estadounidenses Global Hawks, vuela un promedio de 1 400 horas al año, el equivalente a dos meses en el aire. En comparación, un avión espía U2 con un uso regular, vuela menos de la mitad de esas 1 400 horas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El desarrollo de drones con el objetivo de reemplazar al ser humano en las guerras, es un ejemplo de la forma en que el desarrollo y la innovación de tecnologías se han convertido en elementos fundamental para los futuros conflictos armados. En este sentido, los estados necesitan de una gran capacidad económica para ser capaces de solventar a sus milicias y los avances en armamento de estas. Lo anterior, son avances que no solo podrían marcar la diferencia entre la victoria y la derrota en los combates, sino que podrían expandir las asimetrías en las guerras; además, de tratarse de avances tecnológicos que no se han desarrollado 100% o que no cuentan con el control humano, podrían borrar las distinciones entre sociedad y enemigo, provocando el incremento de víctimas civiles.