Australia's Worst Floods in Decades Quicken Concerns About Climate Change

Cita: 

Cave, Damien [2021], "Australia's Worst Floods in Decades Quicken Concerns About Climate Change", The New York Times, New York, 22 de marzo, https://www.nytimes.com/2021/03/22/world/australia/australia-floods.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Marzo 22, 2021
Tema: 
Inundaciones históricas como consecuencia del cambio climático
Idea principal: 

Damien Cave es el jefe de la oficina de The New York Times en Sídney, Australia. A lo largo de su carrera ha realizado informes acerca de la Ciudad de México, América Central y el Caribe; asimismo, trabajó en las oficinas de Bagdad para The Times.


La semana del 22 de marzo de 2021, dos tormentas masivas convergieron en el este de Australia dando paso a las peores inundaciones que el país oceánico ha presenciado en más de 50 años. Se trata de un evento que dependiendo de su desarrollo en los próximos días, es propenso a sumarse a los incendios forestales que Australia sufrió en 2020, como fenómenos históricos que no habían sido presenciados en más 100 años en esta nación.

Como consecuencia de las inundaciones, aproximadamente 20 mil australianos han sido evacuados, más de 150 escuelas han sido cerradas, se han desplegado 500 equipos de rescate y, al menos 2 kilómetros de caminos al norte de Sídney han sido sumergidos por el agua.

El comisionado de resiliencia para Nueva Gales del Sur, una institución creada después de los incendios de 2020, ha declarado que las inundaciones son un desastre climático provocado por intensas tormentas; las cuales, han propiciado que los niveles de los ríos suban a niveles no vistos desde la década de 1960, principalmente el río Hawkesbury.

Científicos han manifestado que los incendios de 2020 y las inundaciones de 2021, son parte de catástrofes que representan una nueva normalidad en Australia. Se trata de una normalidad, que se ha presentado en diversos países, en donde existe un patrón de intensificación de las olas de calor y de las lluvias; dicha intensificación, se encuentra profundamente relacionada con el aumento de temperatura de la tierra causado por los gases de efecto invernadero, los cuales han provocado no solo el aumento de la temperatura 1.1°C, sino han llevado a sequías severas que han producido que más vapor de agua se eleve a la atmósfera, lo que ha dado paso a lluvias extremas.

De acuerdo con el Centro de Excelencia para los extremos climáticos (CLEX, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Nueva Gales del Sur, las inundaciones tienen un vínculo indiscutible con el cambio climático; conexión que el gobierno de Australia se niega a reconocer, ya que apoya a una industria de combustibles fósiles que podría ser amenazada por cualquier acción agresiva para aminorar los impactos del cambio climático en este país. En este sentido, el Primer Ministro australiano, Scott Morrison, únicamente ha ofrecido fondos para las poblaciones que se han visto obligadas a evacuar como consecuencia de las inundaciones.

Uno de los lugares más afectados por la catástrofe climática es la ciudad de Windsor, la cual ha sido amenazada por el desbocamiento del río Hawkesbury, cuyo nivel se elevó 98 metros y se espera llegue a una elevación de hasta 137 metros, lo que ha tenido como consecuencia la inundación del nuevo Windsor Bridge, un puente “aprueba de inundaciones”. Como parte de las medidas que los habitantes de Windsor han tomado para combatir la inundación, se encuentra el cierre de negocios, el forrado de muebles con cajas de leche, pegar con cinta los excusados para evitar la entrada del sistema séptico en las casas, entre otras; todo como una prevención nacida del hecho de que los residentes de Windsor “No quieren perderlo todo”.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las inundaciones en Australia son un ejemplo de la forma en que la destrucción al medio ambiente seguirá afectando la vida de los seres humanos, cada vez en mayor medida, si se continúa con una tendencia a ignorar los intentos por contrarrestar los efectos del cambio climático. En este sentido, es importante mencionar que a pesar de que cada vez son mayores las iniciativas para disminuir la temperatura del planeta, los estados y las grandes empresas siguen sin introducir cambios significativos que contribuyan a esta tarea; lo anterior, ha provocado no solo que las formas de combate a este fenómeno no tengan resultado, sino que ha continuado de manera persistente la explotación de recursos naturales como parte de un sistema que ha rebasado todos los limites. Lo previo, solo ha servido para comprometer aún más al planeta, asegurando un futuro caracterizado por la escasez, por las migraciones, por el sufrimiento y por las disputas por la búsqueda de medios para subsistir.