Biden Administration Announces a Major Offshore Wind Plan

Cita: 

Friedman, Lisa y Brad Plumer [2021], "Biden Administration Announces a Major Offshore Wind Plan", The New York Times, New York, 29 de marzo, https://www.nytimes.com/2021/03/29/climate/biden-offshore-wind.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Marzo 29, 2021
Tema: 
Joe Biden pretende impulsar la creación de nuevos empleos a través de la implementación de energías limpias
Idea principal: 

Lisa Friedman es una reportera estadounidense especialista en temas climáticos que se enfoca en la política climática y ambiental en Washington.

Brad Plumer es un reportero climático especialista en políticas y esfuerzos tecnológicos para reducir las emisiones de dióxido de carbono.


Los autores hacen un análisis sobre un nuevo programa de la administración Biden que busca crear nuevos puestos laborales una vez que Estados Unidos use energías limpias. Con respecto a esto, el gobierno estadounidense anunció el 29 de marzo de 2021 una estrategia para ampliar el uso de energía eólica marina a lo largo de la costa Este, con el fin de aprovechar una nueva fuente de energía renovable que no ha sido del todo aceptada en el país norteamericano. Dicho plan pretende desplegar una gran cantidad de turbinas eólicas marinas, (Dato crucial 1). Siguiendo este objetivo, la administración Biden puntualizó que apresuraría la autorización de permisos de proyectos en la Costa Atlántica y llevaría la iniciativa a las aguas que se encuentran cerca de Nueva York y Nueva Jersey para su desarrollo, (Dato crucial 2).

Se estima que se iniciará el desarrollo del proyecto una vez que el presidente Biden prepare un paquete de recuperación económica, (Dato crucial 3). “Éste se centrará en gran medida en infraestructura para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y abordar el cambio climático”, (Friedman; Plumer, 2021), un esfuerzo visto como una iniciativa de empleo. Aunado a esto, algunos funcionarios presentaron un caso parecido ese 29 de marzo, mostrando el número de empleos que el proyecto podría impulsar, (Dato crucial 4).

Sobre esta misma línea, la administración Biden destinó una zona de "aguas poco profundas" entre Long Island y la costa de Nueva Jersey como área relevante para la energía eólica marina, “un primer paso antes de emitir nuevos arrendamientos a los desarrolladores eólicos”, (Friedman; Plumer, 2021), (Dato crucial 5). Asimismo, en marzo de 2021, la administración Biden ya tuvo un avance a este respecto, pues aprobó una revisión ambiental para el primer parque eólico marino a gran escala de Estados Unidos, frente a la costa de Martha Vineyard situada en Massachusetts. Cabe resaltar que esta iniciativa se vio estancada durante la administración Trump, (Dato crucial 6). Conviene subrayar sobre Vineyard Ward que representa uno de los 13 proyectos eólicos marinos que se encuentra bajo revisión federal, (Dato crucial 7), (Dato crucial 8).

Sin embargo, los republicanos desaprueban la promesa de Biden de la generación de “empleos verdes”, pues consideran que los movimientos impulsados para frenar nuevos arrendamientos de petróleo y gas, y revocar permisos para el oleoducto Keystone XL, fueron los culpables de aniquilar los puestos de trabajo en sus propios estados. Según Thomas J. Pyle, presidente del Instituto de Investigación de Energía, en la misma lógica de creación de empleos, éstos podrían crearse de manera más eficiente y rápida si el gobierno simplemente “se alejara del negocio de la energía verde por completo".

Cabe mencionar que, la energía eólica marina ha sido muy utilizada por Europa durante 10 años. No obstante, en el caso de Estados Unidos, esta tecnología ha tardado más en ser desarrollada y en la actualidad Estados Unidos únicamente cuenta con dos pequeños parques eólicos en funcionamientos cerca de Rhode Island y Virginia. Así pues, una de las primeras iniciativas de energía eólica marina, Cape Wind se detuvo, debido a las críticas de algunos habitantes de alto poder adquisitivo de Cape Cod que consideran que el proyecto obstaculizará la vista de la costa.

Empero, puede verse un cambio en la actualidad, (Dato crucial 9). Connecticut, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York y Virginia se han dedicado a definir objetivos agresivos con el fin de conseguir más electricidad de fuentes de energía renovables como la eólica y solar para la mitigación del cambio climático. En ese sentido, como dichos estados no obtienen tanta luz solar como los estados del Suroeste y es difícil encontrar lugar para aerogeneradores de tierra, la energía eólica marina resulta atractiva, pues, aunque la tecnología relacionada con esto sea más cara en Estados Unidos, en Europa es cada vez más económica. “Y los vientos marinos a lo largo de la costa Este son más fuertes por la tarde y por la noche, cuando la demanda de electricidad está en su punto más alto”, (Friedman; Plumer, 2021).

Incluso, según Rafael McDonald, analista de electricidad y energías renovables en IHS Markit, una empresa de servicios financieros, no es posible que los estados del Este cumplan sus metas climáticas sin energía eólica marina. Razón por la cual hay gran interés por su implementación.

Con base en esto, se cree que el anuncio del 29 de marzo de 2021, impulsará subastas con el fin de que los desarrolladores logren conseguir un derecho para solicitar permisos federales para construir proyectos eólicos en la zona entre Nueva Jersey y Long Island. De hecho, La Oficina de Gestión de Energía Oceánica de Estados Unidos publicará una notificación de venta y posteriormente al “periodo formal de comentarios”, hará un plan de venta de arrendamiento previsto para finales de 2021 o principios de 2022. Por otro lado, la oficina mencionó que daría pie a una revisión medioambiental, (Dato crucial 10). De modo que, el plan de Joe Biden consiste en apoyar a los estados como Nueva York y Nueva Jersey para que cumplan con sus objetivos medioambientales, con base en la ayuda del gobierno federal, (Dato crucial 11), (Dato crucial 12).

Volviendo al tema de las críticas al proyecto de energía eólica marina, pese a que el descontento por las vistas estropeadas que expresan los habitantes de la costa ha quedado resuelto porque las turbinas se encuentran situadas lejos de la costa, hay otro grupo que tampoco está de acuerdo con la implementación del proyecto. Se trata de los operadores comerciales de la región. Esto debido a que cerca de las aguas federales en el Atlántico se encuentran varias pesquerías de gran importancia económica. “Éstas incluyen vieiras, calamares y almejas, muchas de las cuales se superponen con áreas del futuro desarrollo eólico marino”, (Friedman; Plumer, 2021).

La preocupación de los pesadores radica en que sus barcos tengan que verse en la necesidad de alejarse de las turbinas, cuyo diámetro de rotor de la longitud es igual a dos campos de fútbol. Dicha cuestión limitaría la cantidad de productos marinos que puedan pescar. Y esto provocaría la disminución de grandes cantidades de ingresos de las comunidades pesqueras costeras.

Además de esto, de acuerdo con Annie Hawkins, directora ejecutiva de Responsible Offshore Development Alliance que representa la pesca comercial, las pesquerías en dicha zona están estrictamente reguladas. Entonces, el hecho de que los pescadores tengan que cambiar su equipo y pescar en otro sitio resulta complicado. Aunque los pescadores estén conscientes de la urgencia de mitigar el cambio climático, quieren que se les tome en cuenta en asuntos como éste. Con respecto a esto, Vineyard Wind de Massachusettes buscó una manera de compensar a los pescadores, (Dato crucial 13). Y siguiendo con este apoyo, el presidente Joe Biden informó que impulsaría nuevas subvenciones que beneficiaran a los pescadores, (Dato crucial 14).

Esta ayuda resultó “insignificante” para Hawkins, comparándola con la escala de progreso planeada para el Atlántico. Igualmente, para los científicos marinos el apoyo parecía confuso, pues para ellos “había muchas preguntas sin respuesta sobre cómo un auge en la construcción eólica marina podría afectar a los ecosistemas oceánicos en el Océano Atlántico que ya están bajo presión por el calentamiento global”, (Friedman; Plumer, 2021).

Finalmente, el profesor en la School for Marine Science and Technology de la Universidad de Massachusetts en Dartmouth, Kevin Stokesbury, expresó su punto de vista admitiendo que el proyecto de Biden resultaba ser un gran experimento, pero que había mucho por aprender de Europa. Añadió que, el punto débil de Estados Unidos es que no ha tenido los grandes aerogeneradores en la costa que otros países sí.

Datos cruciales: 

1. El plan de Joe Biden establece el objetivo de desplegar 30 000 megavatios de turbinas eólicas marinas en aguas costeras de todo el país para 2030, suficiente para alimentar 10 millones de hogares.

2. La administración Biden también planea ofrecer 3 mil millones de dólares en garantías de préstamos federales para proyectos eólicos marinos e invertir en mejorar los puertos de la nación para apoyar la construcción eólica.

3. El paquete de Joe Biden sería de aproximadamente 3 billones de dólares.

4. Los funcionaron puntualizaron que, el despliegue de energía eólica marina podría crear 44 000 nuevos puestos de trabajo directamente en el sector eólico marino, como la construcción e instalación de turbinas, así como 33 000 nuevos puestos de trabajo indirectos.

5. Nueva York y Nueva Jersey se ha comprometido a adquirir 16 500 megavatios combinados de nueva energía eólica marina para 2035, para ayudar a cumplir sus objetivos para reducir las emisiones del calentamiento global.

6. La propuesta de 84 grandes aerogeneradores con 800 megavatios de generación eléctrica está programada para estar en línea en 2023.

7. El Departamento Interior ha estimado que hasta 2 000 turbinas podrían estar girando en el océano Atlántico para 2030.

8. La Casa Blanca dijo el 29 de marzo de 2021 que el plan de energía eólica marina evitaría 78 millones de toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono.

9. Muchos de los estados más grandes de las regiones del Noreste y del Atlántico medio, incluido Connecticut, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York y Virginia: se han comprometido a comprar más de 25 000 megavatios de energía eólica marina para 2035, según la Asociación Estadounidense de Energía Limpia.

10. La revisión medioambiental de 1 100 megatios de parques eólicos marinos, propuestos para ser desarrollados a 15 millas de las costas de Atlantic City y Nueva Jersey, tiene como objetivo desarrollar 7 500 megatios de energía eólica marina para 2035.

11. El Departamento de Transporte, por ejemplo, anunció una financiación de 230 millones de dólares para las autoridades portuarias para la construcción de áreas de almacenamiento y otros proyectos de apoyo al desarrollo eólico.

12. La mayor cantidad de dinero, 3 mil millones de dólares, está disponible a través del programa de préstamos del Departamento de Energía para asociarse con desarrolladores de transmisión y energía eólica marina.

13. Vineyard Wind de Massachusetts acordó reservar 21 millones de dólares para compensar a los pescadores por sus pérdidas, aunque no está claro cómo se gastará el dinero.

14. En su anuncio del 29 de marzo de 2021, la administración Biden anunció el apoyo de 1 millón de dólares en nuevas subvenciones para estudiar los efectos en las comunidades pesqueras y costeras.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La implementación de energía eólica marina de la administración Biden supone una medida que podría dar luz a la responsabilidad ambiental corporativa y nacional, pero al mismo tiempo podría causar repercusiones para otros grupos como los pescadores. Dicha responsabilidad proviene de la destrucción del ambiente que han provocado los mismos estados dentro de la trayectoria del capitalismo. Ésta abarca la destrucción de los procesos metabólicos del medio ambiente, así como de sus elementos más relevantes.

Dicha situación hace que los espacios de apertura del capital se redefinan gracias a los avances científicos, tecnológicos y sociales. Es por eso que en el siglo XXI las fronteras de capital más relevantes son: la codificación de la vida, las ciencias cognitivas, la exploración del espacio exterior, las nanotecnologías, la remediación ambiental y la manipulación del clima.