La industria agroalimentaria y las grandes empresas

Cita: 

Morales, Andrés, Araceli Rendón y Juana Guillén [2020], “La industria agroalimentaria y las grandes empresas”, Repositorio de la Red Internacional de Investigadores en Competitividad, 12:390-407, 25 de mayo, https://www.riico.net/index.php/riico/article/view/1660/1670

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Mayo 25, 2020
Tema: 
El papel económico de la industria agroalimentaria en México y el mundo
Idea principal: 

Andrés Morales Alquicira es profesor del departamento de Política y Cultura en la UAM Xochimilco. Araceli Rendón Trejo es profesora de la UAM Iztapalapa. Ambos participan en el área de investigación desarrollo de las matemáticas aplicadas a las ciencias sociales.


En este artículo se presenta un estudio del crecimiento de la industria de los alimentos procesados, tanto a nivel global, como a nivel continental en América Latina y un acercamiento a nivel nacional en México.

El sector agroalimentario incluye la producción de alimentos, bebidas y tabaco; además, incluye los llamados alimentos ultra-procesados. El crecimiento de esta industria deriva de diversos factores entre los que destacan el crecimiento de las ciudades, los cambios en el ingreso de las personas, la globalización, así como el desarrollo de la ciencia y la tecnología.

Los autores estudian a las principales empresas de este sector, provenientes de países desarrollados, pero también a las empresas que han ganado fuerza y que tienen sede en países en vías de desarrollo. Asimismo, se toma en cuenta los daños y efectos negativos que la industria agroalimentaria causa a la salud humana y al deterioro del ambiente.

La agroindustria ha tomado un importante papel en la economía mundial, tanto por la producción de alimentos destinados al consumidor, como por producir insumos para la industria. En ese sentido México tiene un papel importante en la producción mundial de alimentos, pues exporta una gran variedad de ellos, así como productos industriales a varios países del mundo (Ver sección de datos).

Sin embargo, al tiempo que aumenta la producción de alimentos procesados, también ha aumentado su cuestionamiento respecto a su responsabilidad en el aumento de enfermedades relacionadas con el sobrepeso, la obesidad y la malnutrición.

Las empresas de los países desarrollados han influido en los hábitos de consumo y preferencias de los consumidores a través de varias estrategias. La industria agroalimentaria ha tenido que responder diferentes cambios, como los patrones de consumo de los habitantes de las grandes ciudades, la concientización y mayor conocimiento de los alimentos que son benéficos o perjudiciales a la salud, las normas que imponen los gobiernos para el cuidado de sus ciudadanos. Otros aspectos que han influido son el crecimiento poblacional, el desarrollo económico, los avances científico-tecnológicos, así como la progresiva preocupación por la protección de los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente.

La necesidad de rapidez en la preparación de los alimentos que la modernidad y el mundo globalizado han impuesto a las personas ha ocasionado el rápido desarrollo de esta industria, sin embargo, esto también se relaciona con el aumento de enfermedades ligadas a la “civilización” debido a que se excede en el consumo de grasas, harinas, sal y azúcar.

De esta forma, el desarrollo de nuevos productos, su formato, presentación y preparación está ligado a factores como el aumento del poder adquisitivo, la mayor información y educación de la población.

Un aspecto importante a tomar en cuenta en la industria agroalimentaria es la disponibilidad de recursos naturales, humanos y económicos. Por lo tanto, las regiones ubicadas en buenas condiciones geográficas donde existe un clima adecuado o disponibilidad de agua suelen tener ventajas sobre otras regiones. Sin embargo, para los autores es necesario mencionar que gran cantidad de actividades agropecuarias ligadas a la industria agroalimentaria implican agresión al medio ambiente.

México y el sector agroalimentario

México es de los principales países productores el sector agroalimentario, es la décima potencia en cuanto a la producción de alimentos, mientras que el sector agropecuario es “la tercer fuerza exportadora del país, detrás de las industrias manufacturera y automotriz".

A pesar de esto la balanza comercial no siempre ha sido positiva para el país. De 2005 a 2013, las importaciones superaron a las exportaciones, fue a partir de 2014 cuando las ventas al exterior son mayores a las compras, teniendo un crecimiento importante.

Los factores que explican estos resultados son, por un lado, la apertura de nuevos nichos de mercado, y por otro lado la diversificación geográfica de los mercados a varios países como Corea, Japón, China, la península arábiga y la Unión Europea.

Asimismo, México ha tenido un buen desempeño en cuanto a los alimentos procesados. En el país la industria de alimentos procesados se ubica en el sector 31 y en los subsectores 311, Industria Alimentaria, y 312 Industria de bebidas y tabaco. (Ver sección de datos).

A pesar de esto, aunque el país es un importante productor de alimentos en el mundo, la producción nacional es insuficiente para abastecer la demanda interna de algunos alimentos básicos como arroz, trigo, maíz amarillo, maíz blanco, carne de cerdo, carne de pollo y leche en polvo. Además, el campo mexicano enfrenta diversos retos, como productividad estancada; desigualdad en las condiciones de producción (empresas, tierras), recursos y tecnología; financiamiento escaso y caro; acceso al agua y riego; entre otros.

Consumo, demanda

Los aspectos que influyen tanto en el consumo como en la demanda de alimentos son diversos. Van desde el nivel de ingresos, los cambios sociodemográficos, la incorporación de servicios en la alimentación, publicidad y factores nutricionales, psicológicos y culturales vinculados al consumo alimentario. Otros aspectos fundamentales son la urbanización y la creciente incorporación de la mujer al mercado de trabajo, así como las extensas jornadas que tienen que llevarse a cabo con el fin de lograr aumentar los ingresos, lo que requiere de alimentos de rápida preparación.

De esta forma las personas, sobre todo las habitantes de la ciudades, necesitan de alimentos que puedan ser fácil y rápidamente procesados, transportados, almacenados y distribuidos. Esto ha ocasionado la pérdida de la calidad de los alimentos preparados en el hogar y el abandono de tradicionales culturales asociadas a la comida.

Empresas en la industria agroalimentaria

Las empresas de la agroindustria se encuentran alrededor de casi todo el mundo, con diversos tamaños y dedicadas a diferentes ámbitos como la tecnología, administración, gestión y recursos financieros.Las grandes empresas buscan nuevos mercados y nuevos consumidores. Debido a esto, los mercados más atractivos para los alimentos y las bebidas procesadas son los países de ingresos medios y bajos.

A nivel mundial son las empresas de países ricos las que dominan la industria agroalimentaria. China es el principal productor de alimentos, seguido de Estados Unidos y Japón. Algunos factores que influyen en producción de alimentos procesados son: los precios internacionales de materias primas, las políticas económicas de apoyo y los subsidios a las actividades relacionadas (la agroindustria), las políticas comerciales proteccionistas, las fluctuaciones de las divisas internacionales, la producción de biocombustibles, entre otros.

Las empresas más grandes en el mundo tienen presencia en gran cantidad de países, se presenta a continuación una lista de las 10 más grandes: 1) Unilever (Reino Unido - Holanda), 2) Nestlé (Suiza), 3) Coca Cola Company (Estados Unidos), 4) Kellog´s Company (Estados Unidos) 5) Mars (Estados Unidos), 6) PepsiCo. Inc. (Estados Unidos), 7) Mendelez International (Estados Unidos), 8) General Mills (Estados Unidos), 9) Associated British Food (Inglaterra), 10) Danone (Francia).

América Latina no se encuentra ajena a las tendencias en los cambios de la industria agroalimentaria. La urbanización, los mayores ingresos, la desregulación de los mercados, el cambio en el sector de venta al menudeo, la mercadotecnia y, desde luego, el interés de las grandes empresas de la industria por aumentar su participación de mercado y sus ganancias en el mundo, son aspectos que han influido en los cambios en el consumo de las personas en América Latina.

De esta forma entre 2000 y 2013 las ventas anuales per cápita de productos procesados aumentaron en todos los países latinoamericanos, excepto en Argentina y Venezuela, donde las ventas fluctuaron.

Las principales empresas que operan en el mercado de América Latina son grandes empresas con presencia mundial como Danone, General Mills, Kellogg's, Nestlé, PepsiCo, Kraft Heinz, Company21. Una de las maneras de aumentar la participación de mercado y tener presencia en ciertos mercados geográficos es mediante la adquisición.

México

México ocupa el primer lugar en América Latina en cuanto a consumo de alimentos procesados, el consumo per cápita anual es de 214kg. Aunque este es un buen dato para el mercado, es contraproducente para la salud de los mexicanos.

Entre las grandes empresas que tienen presencia en México se encuentran: Nestlé, Pepsico, Kraft, Grupo Danone, ConAgra Food, Unilever, Grupo Lala, Herdez, Kuo, Bimbo, La Costeña, Gruma, Grupo Mac´ma, Grupo Turín, Sigma, Alpura, Yakult.

Los principales productos exportados por México son galletas dulces, artículos de ganadería, pastelería y confitería, trigo, maíz, azúcar de caña y chocolate, azúcar de caña en estado sólido, azúcar de caña o remolacha y sacarosa químicamente pura y sólida. Además, el país ofrece aspectos “competitivos” para las empresas como los bajos salarios que se pagan a la mano de obra nacional, lo que se traduce en disminución en costos; también, la formación académica de personal calificado en distintas áreas relacionadas (agronomía, ingeniería en alimentos, química, nutrición, etc.).

A pesar de esto, en el país también se encuentran empresas de capital privado nacional, las cuales en su mayoría forman parte de grupos económicos:

Los autores concluyen que con el cambio de modelo económico en la década de 1980, el campo fue dejado de lado. Sin embargo, actualmente la tendencia ha comenzado a cambiar y junto con el sector agropecuario, el de alimentos procesados también ha crecido.

Para esto ha influido la dinámica de trabajo que existe en las grandes ciudades, donde el tiempo es un bien limitado por las extensas jornadas de trabajo en el que se encuentran tanto hombres como mujeres, por lo cual se requiere de rapidez y practicidad al momento de elaborar los alimentos.

Sin embargo, es preciso destacar que si se observa a la naturaleza, muchas de las prácticas en la agricultura convencional no son “amigables” con el medio ambiente; por el contrario, causan daño al entorno y a la salud. Por tanto, los autores argumentan que las empresas que se encuentran en esta actividad deberán hacer frente a estos retos, ya que cada vez el consumidor dispone de mayor cantidad de información que puede ser transformada en conocimiento y el consecuente cambio de comportamiento.

Datos cruciales: 

En México la industria de alimentos, bebidas y tabaco representó el 3.5% del PIB en 2017. La industria de alimentos procesados representó 23.4% del PIB manufacturero y 3.9% del PIB total. Su valor agregado es de 37.4%; para el periodo de 2017–2021 se proyecta que la producción de esa industria crezca a una tasa media de crecimiento anual (TMCA) de 5%.

Cerca de 900 millones de personas en el mundo tienen desnutrición y 1 400 millones tienen sobrepeso.

México es el productor más importante de aguacate y de jugo de cítricos concentrado; el segundo en chile verde; el tercero en sorgo y alfalfa verde; sexto en caña de azúcar; séptimo en maíz de grano; y décimo en jitomate.

En el mercado externo, México ocupa el primer lugar con la venta de aguacate; el segundo en jitomate y limón; el tercero en chiles, pimientos y pepino; y el cuarto en trigo duro, fresa y cebolla.

Las actividades agropecuarias han tenido un crecimiento importante, de 8.45% en 2016, en contraste con el crecimiento del país en ese año de 2.3%.

En 2016 las exportaciones registraron un crecimiento de 8.7% respecto al año previo; en ese año, en el comercio agroalimentario 53% correspondió a ventas al extranjero, mismas que ascendieron a 29 mil 44 millones de dólares.

Entre 2016 y 2017, las divisas obtenidas de esta actividad superan a las conseguidas por remesas en 2 184 mdd (24.4%), a las captadas por el turismo extranjero en 3 525 mdd (46.4%) y a las derivadas por la venta de productos petroleros en 3 962 mdd (55.3%) (SAGARPA, 2017).

En 2016, México fue el segundo exportador de cacao en polvo con endulzante, el tercer exportador de galletas dulces y café descafeinado sin tostar y el cuarto exportador de confitería.

Entre 2010 y 2016, las exportaciones de alimentos procesados crecieron 45% (PROMÉXICO, 2017).

El principal destino de estos alimentos fue Estados Unidos (64.9%), seguido de Venezuela (3.0%) y Sudáfrica (2.6%).

En 2016, la industria de alimentos procesados (IAP) participó con 23.4% del PIB manufacturero y 3.9% del PIB total en México.

En 2015, la producción de los ocho principales países productores de alimentos procesados fue de 5 069 millones de dólares.

En 2000, el volumen más alto de ventas en América Latina se registró en Argentina (194.1 kg), seguido de México (160.3 kg) y Chile (125.5kg).

Las ventas en Estados Unidos y Canadá fueron mayores, de 337.6 kg y 247.9 kg respectivamente.

En la concentración del mercado en América Latina, se observa que es alta en algunos productos como: mercados de bebidas gaseosas (82.2%), snacks (74.7%), cereales para el desayuno (66.7%) y dulces y caramelos (55,9%).

El principal mercado para las ventas al exterior de gran cantidad de productos que se elaboran en México es Estados Unidos. 65% de los productos alimentarios procesados se va a ese país; le sigue Venezuela (3%); Sudáfrica y Guatemala (cada uno con 2.5%); y Canadá (2.3%). Sus importaciones, por un valor de 14 106 mdd, provinieron principalmente de Estados Unidos y Canadá (PROMÉXICO).

En 2016 el mayor monto de inversión extranjera directa (IED) provino de los Países Bajos, con casi 50%; Suiza, con 26%; Estados Unidos, con 15%. Su principal destino son las entidades siguientes: ciudad de México, Estado de México y Jalisco.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La modernidad capitalista ha traído consigo diferentes cambios en la vida cotidiana de las personas, sobre todo en las grandes ciudades. Un ejemplo de esto es la forma de alimentarse, que debido a las necesidades que traen consigo las prolongadas jornadas laborales obliga a la rapidez de la preparación de los alimentos.

De esta manera, la industria alimentaria ha dado respuesta a dicha necesidad a través de la producción y amplia distribución de alimentos ultra procesados. Es así que podemos ver cómo las grandes empresas dedicadas a este rubro se han enriquecido y dominan buena parte de la economía mundial.

Esto ocurre también en México, donde empresas dedicadas a la industria alimentaria como FEMSA o Bimbo, dominan no sólo el mercado nacional, sino también en América Latina, siendo de las empresas mas ricas en el país y en la región. Esto, sin embargo, lo han logrado a costa de la salud de los mexicanos y de la destrucción de la naturaleza, la cual les es necesaria como materia prima para la realización de sus productos.