Stanley Reed es un periodista que escribe para el New York Times sobre energía y medio ambiente desde el 2012. Anteriormente, trabajaba como jefe de la revista BusinessWeek en Londres.

Las inversiones a nuevos proyectos de petróleo y gas deben detenerse a partir de hoy y la venta de vehículos que funcionen a base de gasolina o diesel debe parar en 2035 para que la industria global de energía alcance las cero emisiones netas de carbono para el 2050, aclaró la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés).

En una conferencia de prensa, Fatih Birol, nuevo director ejecutivo de la agencia, aclaró que desde la IEA se busca cerrar la brecha entre los compromisos que se tiene para detener el cambio climático por parte de los gobiernos y las empresas y la realidad del aumento de las emisiones globales.

Los analistas de la IEA elaboraron un reporte titulado “Net Zero a road map for the global energy sector”, en el cual establecieron las necesidades para detener el cambio climático, sentando un punto sin precedentes en la actividad de la agencia.

La producción de petróleo necesitaría caer de 100 millones de barriles al día a solo 24 millones para el 2050, dice el reporte de la IEA. Asimismo, la agencia reconoce que la disminución de la producción del sector energético global podría poner en peligro 5 millones de empleos.

Los países productores de petróleo podrían verse afectados de distintas formas. Por ejemplo, los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) podrían encontrar un mercado para sus productos reducido en un tercio hasta más de 50%.

Pese a esto, Mr. Birol asevera que podrían existir mayores beneficios económicos por las inversiones en energías renovables, como la creación de 30 millones de empleos y un crecimiento de 0.4% de la economía mundial.