Dispossessed, Again: Climate Change Hits Native Americans Especially Hard

Cita: 

Flavelle, Christopher y Kalen Goodluck [2021], "Dispossessed, Again: Climate Change Hits Native Americans Especially Hard", The New York Times, New York, 27 de junio, https://www.nytimes.com/2021/06/27/climate/climate-Native-Americans.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Domingo, Junio 27, 2021
Tema: 
Problemas climáticos a los que se enfrentan los nativos en Estados Unidos
Idea principal: 

Christopher Flavelle es un reportero de The New York Times. Flavelle se centra en cómo las personas, los gobiernos y las industrias tratan de hacer frente a los efectos del calentamiento global.

Kalen Goodluck es un periodista de investigación y fotógrafo centrado en el medio ambiente, los negocios y los asuntos tribales.


Los colonos blancos y las políticas del gobierno estadounidense obligaron a muchos nativos a vivir en “las zonas más indeseables de América”, zonas que en la actualidad se están volviendo inhabitables debido al derretimiento del hielo, las tormentas cada vez más fuertes, la erosión, las sequías, el movimiento de los suelos, entre otros fenómenos naturales.

Los graves problemas climáticos a los que se enfrentan los nativos representan “la amenaza más reciente en una historia marcada por siglos de angustia y desarraigo”. Producto del cambio climático, las tierras marginales se están convirtiendo en inhabitables, por lo cual, los nativos se enfrentan de nueva cuenta a la pérdida de su hogar.

El gobierno federal no ha ofrecido programas para la atención de las comunidades nativas. Debido a las condiciones de las viviendas y las infraestructuras deficientes, es difícil reducir los efectos de las crisis climáticas.

Un análisis de los datos del gobierno estadounidense realizado por The New York Times reveló que la administración federal es menos propensa a ayudar a las “comunidades nativas a recuperarse de los fenómenos meteorológicos extremos o a protegerlas contra futuras calamidades”. No obstante, entrevistas con funcionarios, miembros y asesores de 15 tribus reconocidas por el gobierno federal describen una crisis climática creciente y una prueba del renovado interés del país por la “equidad racial y la justicia medioambiental”.

Así, muchas tribus han depositado su confianza en la administración Biden. El presidente Biden se comprometió a reparar la relación con las naciones tribales. En este sentido, nombró a Deb Haaland como la primera secretaria indígena del gabinete, quien dirigiría el Departamento del Interior. Sin embargo, la administración no ha propuesto suficientes políticas o acciones específicas para reducir directamente el riesgo climático, ni mucho menos para mitigar sus efectos en las comunidades indígenas.

Otra vez forzados a abandonar su tierra

La Nación Quileute se compone de 135 viviendas que se encuentran situadas al borde de la Península Olímpica. Debido a las tormentas más frecuentes e intensas existe más riesgo de inundaciones. Las olas alcanzan grandes longitudes y los vientos provocan la falta de electricidad en la región.

En 1855 mediante un tratado se despojó a la tribu de la mayoría de sus tierras. El entonces presidente Grover Cleveland emitió una orden ejecutiva en donde se limitó a los quileute a una milla cuadrada. Dicho territorio es susceptible de inundaciones. Por esta razón, los nativos han considerado retirarse a terrenos más altos.

De acuerdo con Doug Woodruff, presidente del Consejo Tribal Quileute, "Sin una estrategia nacional e internacional cohesionada para hacer frente al cambio climático, es poco lo que podemos hacer para combatir estos impactos". Los recursos que el gobierno ha otorgado a los quileute para su reubicación, han sido insuficientes.

La tribu Quinault se encuentra a sesenta kilómetros al sur de la Nación Quileute. Los quinault también se han enfrentado a graves problemas climáticos, por lo cual han implementado su propio plan de retirada de Taholah, principal ciudad de la comunidad. Al igual que los quileute, los quinault se han enfrentado a diversos problemas para acceder a los recursos federales.

Una lucha por la ayuda federal

Con relación a otros estadounidenses, los nativos tienen menor acceso a la ayuda que ofrece el gobierno federal para enfrentar los efectos del cambio climático. Ann Marie Chischilly, directora ejecutiva del Instituto de Profesionales Ambientales Tribales de la Universidad del Norte de Arizona, afirmó lo siguiente: "Somos los más desproporcionadamente afectados por el clima, pero somos los menos financiados".

De acuerdo con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) hay menor probabilidad que se acepten las solicitudes de ayuda de las tribus nativas que se recuperan de una catástrofe, en comparación con las comunidades no nativas. De igual forma, es menos probable que los nativos americanos tengan un seguro contra inundaciones debido a que se desconocen los territorios con mayor riesgo de inundación, (Dato crucial 2). Asimismo, los hogares que se encuentran en tierras nativas tienen menos probabilidades de obtener ayuda federal para prepararse para los desastres, (Dato crucial 3).

En este sentido, la FEMA ha comunicado su compromiso de mejorar el acceso a sus programas por parte de las comunidades nativas. También existe la necesidad de mejorar el presupuesto para la construcción de la infraestructura necesaria y la reubicación de las comunidades nativas.

Vivir sin agua

Diversas comunidades nativas también se enfrentan a la escasez de agua producto de una extendida sequía. Los nativos tienen que recorrer grandes distancias, formarse en largas filas por al menos media hora, para después pagar y obtener agua potable.

Asentada en el oeste estadounidense, la Nación Navajo representa la mayor tribu del país y se ha enfrentado a una prolongada sequía desde la década de 1990. De acuerdo con Margaret Hiza Redsteer, profesora de la Universidad de Washington, "a medida que las nevadas y los niveles de lluvia han disminuido, también lo han hecho las fuentes de agua potable. [...] Los arroyos superficiales han desaparecido y los acuíferos subterráneos que alimentan los pozos se están secando. Las condiciones siguen deteriorándose".

La Nación Navajo carece de un suministro municipal de agua adecuado, provocando que al menos un tercio de la comunidad viva sin agua corriente. De acuerdo con George McGraw, director ejecutivo de DigDeep, un grupo sin ánimo de lucro que suministra agua potable a los hogares que la necesitan, la falta de suministro del recurso en las comunidades nativas se trata de un “racismo estructural”.

Las extremas temperaturas, junto con las sequías, han provocado un cambio radical en el ecosistema. La vegetación muere y los animales emigran.

Nueva administración, nuevas promesas

En su campaña a la presidencia, Biden “destacó la conexión entre el calentamiento global y los nativos americanos, diciendo que el cambio climático supone una amenaza especial para los pueblos indígenas”. No obstante, el Departamento del Interior a cargo de Haaland, no ha comunicado el plan para la protección de las comunidades indígenas ante los efectos del cambio climático.

La propuesta climática de Biden sólo incluye “dos referencias a las tierras tribales: dinero no especificado para proyectos hídricos y reubicación de las tribus más vulnerables”. Por su parte, Haaland comunicó que el Departamento del Interior ya estaba trabajando para hacer frente a la crisis climática, avanzar en la justicia ambiental, el restablecimiento del equilibrio en las tierras y aguas públicas y la inversión de energía limpia.

Patrimonio en peligro

Por si fuera poco, los estragos del cambio climático también están provocando cambios en las antiguas tradiciones. Los incendios forestales amenazan los cementerios y los lugares sagrados de las comunidades. En las tierras de la Nación Cherokee “los cambios en los patrones de precipitación y temperatura amenazan los cultivos y las plantas medicinales que conectan a la tribu con su pasado”.

Desde 1830, los cherokees fueron desplazados por la fuerza debido a que el presidente Andrew Jackson firmó la Ley de Traslado de Indios. Las altas temperaturas dificultan la práctica de tradiciones como la caza y la pesca de subsistencia y amenazan los cultivos y las plantas medicinales que conectan a las comunidades con su pasado. A pesar del despojo territorial en el pasado, las comunidades conservaron gran parte de su cultura. Pero el cambio climático amenaza con su identidad y patrimonio.

Datos cruciales: 

1. De las 574 tribus reconocidas por el gobierno federal, menos de 50 participan en el Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones.

2. El gobierno estadounidense sólo ha completado los mapas de inundaciones de un tercio de las tribus reconocidas a nivel federal, en comparación con la gran mayoría de los condados.

3. De las 59 303 propiedades que han recibido subvenciones de la FEMA desde 1998 para prepararse para los desastres, sólo 48 estaban en tierras de las comunidades nativas.

4. Chefornak es sólo uno de los más de 100 pueblos nativos de Alaska que están expuestos a importantes riesgos climáticos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El artículo aborda las estrategias e iniciativas que desde las comunidades indígenas se han formulado con la doble finalidad de combatir y lograr adaptarse a la destrucción del ambiente. La crisis medioambiental ha exacerbado las condiciones de vulnerabilidad de las comunidades nativas en territorio estadounidense y ha evidenciado con mayor facilidad el despojo, la violencia sistemática y el desarraigo que han enfrentado a lo largo de siglos.