¿Por qué el cambio climático es tan incómodo?

Cita: 

Arellanes, Juan y Reyes F. Pedro A. [2020], "¿Por qué el cambio climático es tan incómodo?", Medium, 31 de agosto, https://medium.com/@getecc.mx/por-qu%C3%A9-el-cambio-clim%C3%A1tico-es-t...

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Lunes, Agosto 31, 2020
Tema: 
Alcances y diferencias entorno al cambio climático
Idea principal: 

Juan Arellanes: Profesor de Geopolítica. Doctorando en Seguridad Internacional. Sus intereses convergen en sostenibilidad, peak oil, cambio climático, crisis civilizatoria. Miembro del Grupo de Estudios Transdisciplinarios sobre Energía y Crisis Civilizatoria (GETECC). Actualmente se encuentra en línea de investigación en el Centro Anáhuac de Investigación en Relaciones Internacionales en la Universidad Anáhuac México. Pedro A. Reyes Flores: Maestro en Geopolítica y Prospectiva por el Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de París. Doctorante de la Universidad Nacional Autónoma de México en Ciencias de la Sostenibilidad. Actualmente Profesor de Geopolítica y Seguridad Internacional en la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac y es miembro fundador del Grupo de Estudios Transdisciplinarios sobre Energía y Crisis Civilizatoria (GETECC).


El artículo nos proporciona la perspectiva de los autores sobre el "colapso social" debido que presentan diversas posturas que dejan ver lo controversial del tema y el malestar así como incomodidad en la sociedad internacional. Esto debido a que se plantea el hecho de que muchas grandes civilizaciones del pasado pasaron por la misma situación de un colapso y a pesar de sus iniciativas por revertirlo sucedió irremediablemente. Hoy en día, los autores dejan notar que tal vez nada ha cambiado ya que existen aún muchos escépticos diciendo que la tecnología es la mejor opción. Sin embargo, aunque para la mayoría de las personas, nuestra atención debería enfocarse sólo al cambio climático y no en todo el enfoque pero lo que no sabemos es realmente por qué o qué significa.

Existen posturas variadas respecto al cambio climático dividiéndolos en Izquierda y Derecha. Cada uno con su respectivo tinte, ramificando sus posturas nos encontramos con sus diferencias y sus ideales. La derecha en general menciona que la narrativa es ideada por la izquierda para imponer “un programa socialista”. Este sector no está nada mal en pensar eso ya que minimizar los terribles daños que dejará el cambio climático sobre la humanidad derivaría de manera obvia una sociedad más “socialista” con respecto a más comunitaria, menos individualista, más solidaria y auto-limitada. Debido a esto para la derecha es prohibido a sus oídos dichas ideas.

Los autores nos proporcionan un ejemplo claro y fácil de comprender respecto a esta postura de Estados Unidos, cuya ideología representa a esta derecha. Durante su administración Trump, el presidente se retiró del Acuerdo de París porque perjudicaba los intereses de las corporaciones petroleras específicamente.

Siguiendo con la postura de la izquierda: el cambio climático no es una lucha prioritaria debido a que su principal objetivo es el capitalismo. Su solución, según los autores, se limita a tratar de derrumbar a este sistema para acceder a una vida mejor y para transitar hacia la sostenibilidad global. Por su parte la izquierda considera que el trotskismo asume el dominio del hombre sobre la naturaleza como algo válido afirmando que es necesario históricamente, y tienden a aludir a cualquier debate serio sobre la destrucción ambiental que provocaron las fuerzas productivas (también termoindustriales) del socialismo histórico. Esto ocurre porque anulan muchos de sus planteamientos teleológicos y profecías auto-realizadas porque les confronta con escenarios eco-sociales en donde sus objetivos sociopolíticos de consumo y expansión de clases medias son irrealizables. Siendo para ellos un obstáculo incómodo para sus agendas transformadoras.

Observemos a los partidarios del capitalismo verde que consideran que el capitalismo no es la fuente del problema sino que incluso puede ser la solución. Esta eco-burguesía, está convencida de que la transición a energías renovables está en curso pero como explican los autores ignoran totalmente que adoptar modos de vida verdaderamente sostenibles significa renunciar a la comodidad, a la globalización y al consumo desenfrenado.

Los tecno-optimistas son otra pieza en estos debates que piensan que cambiar los hábitos de consumo y crear conciencia no será suficiente para combatir el cambio climático y en esto tienen razón. Su concepción es clara involucrando realidades alternas “utopías más cercanas a la ciencia ficción que a la realidad”. Sosteniendo que la solución debe ser tecnológica antes que sociopolítica lo cual hace que carezcan de una interpretación crítica de la propia tecnología.

En cuanto a los ecologistas moderados, son quienes ponen en marcha proyectos de “desarrollo sostenible” en comunidades locales y hacen un llamamiento a la sociedad civil para que cambie sus hábitos de consumo. Políticamente correctos, no critican el capitalismo, sino que prefieren cuestionar el “modelo de producción lineal”. Ya que criticar abiertamente el capitalismo significa renunciar al apoyo moral y económico de muchos de esos actores poderosos perdiendo sus contratos con empresas eco-responsables.

Para esto los ecologistas radicales declaran que son actores políticos marginales, lo que permite que sus ideas sean congruentes con sus acciones, siempre desde la oposición. Sin embargo, no ven las limitaciones técnicas que ello implica. Mantienen una visión abstracta y compleja que pretenden lograr un cambio radical y rápido pero los autores difieren ya que no se puede “lanzar a todos al campo sin arreglar pendientes importantes” y lamentablemente no tienen ningún peso para lograrlo.

Finalmente, podemos encontrar a los realistas trágicos. Muchos de los llamados "colapsistas" terminan por posicionarse aquí. Son muy conscientes de la magnitud del problema, por eso son realistas. Por consiguiente, han decidido ser actores pasivos porque, hagan lo que hagan, el colapso es inevitable por eso son trágicos.

Es extremadamente necesario que se comprenda la problemática en torno al próximo “colapso social” del que los autores nos describen ya que la clave está en dejar de extraer las energías fósiles pero se sabe que no se hará, de nada servirán los cambios individuales. Reciclar, dejar de utilizar popotes y ser vegano será completamente estéril.

México, como país en desarrollo tiene aspiraciones irrealizables de crear un estilo de vida como otros países pero es imposible que eso suceda debido a que el planeta tierra necesita siempre un equilibrio y eso no es posible si se revierten los papeles. Los autores definen que el colapso social, es mejor entendido como el resultado de un largo proceso de declive económico, político y cultural, no es un fenómeno marginal, sino un rasgo distintivo de las civilizaciones humanas.

Datos cruciales: 

1. Olvidamos que el crecimiento demográfico y económico de China o India que conjuntamente suman más de 2.5 mil millones de habitantes está intrínsecamente vinculado a su consumo de energía fósil.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El cambio climático abordado desde el colapso social nos muestra que por su naturaleza propia vierte una diversidad extensa de opiniones. Dicho factor es importante para el proyecto debido a que de esta manera se puede entender mejor las posturas que existen con respecto al tema y comprender la destrucción del ambiente en la actualidad.

La descripción de orientaciones hacia el cambio climático y su inminente colapso propone una línea de trabajo con interés en responder que se hace para prevenir esta paralización evidente del planeta. También puede servir de base para rescatar las causas del colapso y la destrucción del medio ambiente así como la influencia e impacto de las corporaciones lideradas por los países potencia cuya localización geográfica radica en el norte.