The eagle and the rabbit. America, China and the race to the Moon

Cita: 

The Economist [2021], "The eagle and the rabbit. America, China and the race to the Moon", The Economist, London, 17 de julio, https://www.economist.com/international/2021/07/17/america-china-and-the...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Julio 17, 2021
Tema: 
Tecnología espacial de China y Estados Unidos
Idea principal: 

Jeff Bezos anunció a inicios de junio de 2021 que cuando su compañía de cohetes Blue Origin lanzara una cápsula espacial con humanos por primera vez el 20 de julio de 2021, él iría en la cápsula. Virgin Galactic, una compañía fundada por Sir Richard, ya había volado su cohete Unity al borde del espacio. Blue Origin anunció en Twitter que la capsula de ellos iría más lejos y que tenía más ventajas que la de Sir Richard. Esto sucedió después de que Sir Richard regresara a la Tierra el 11 de julio de 2021.

Bezos realizó el lanzamiento el 20 de julio porque es el aniversario del primer aterrizaje de una nave espacial tripulada en la luna, se llamó Apolo 11 y llegó en 1969. Muchos creen que en el aniversario número 60 que será en 2029, los astronautas estadounidenses planearán algo. Sir Richard opta por un modelo de negocios donde los vuelos espaciales sean sólo turísticos, pero Bezos es más ambicioso con Blue Origin.

Por otra parte, el programa Artemisa es el proyecto de la NASA para volver a la luna y uno de sus objetivos es resaltar la forma en que Estados Unidos ha cambiado desde su primer viaje a la Luna. Otro de los objetivos es lograr ser barato con ayuda de los aliados de Estados Unidos. Artemisa quiere cambiar las visitas breves en la Luna a algo más permanente.

Artemisa tiene intereses geopolíticos como Apolo, antes el rival fue la Unión Soviética y ahora es China. Estados Unidos no había tenido competencia en temas espaciales y había sido el triunfador, pero ahora las cosas son diferentes. Por su parte, la Unión Soviética superó en tiempo a Estados Unidos porque enviaron su primer satélite al espacio en 1957 y el primer ser humano en 1961; no obstante, fue Apolo la nave que llegó a la Luna. La Unión Soviética llevaba la delantera en ese momento porque también había demostrado su capacidad para lanzar armas nucleares en cualquier parte del mundo. Apolo redefinió la carrera porque la dirigió a la Luna y porque usaba una tecnología más avanzada que la soviética. Los esfuerzos de investigación y desarrollo tecnológicos soviéticos fueron fundamentales para que Estados Unidos lograra construir Saturno V.

Actualmente China podría ser un buen rival para Estados Unidos para ir a explorar la Luna. China no está tratando de ir por delante de Estados Unidos como lo hizo la Unión Soviética, lo que quiere hacer es satisfacer sus propias necesidades nacionales económicas y políticas. China lanza habitualmente satélites que usa para servicios de comunicaciones, reconocimiento e inteligencia, además los pone a disposición de terceros. China terminó un sistema de navegación por satélite en 2020 llamado Beidou, que es el rival del GPS estadounidense y de Glonass y Galileo de Rusia y Europa.

El rover que China aterrizó en mayo de 2021 es más pequeño que los de Estados Unidos, pero es el único país además de Estados Unidos en lograrlo. China aterrizó un rover llamado Yutu-2 en la Luna en honor al conejo de la misma. La estación espacial modular que China prepara es más modesta que la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) en la que han colaborado Estado Unidos, Canadá, Europa, Japón y Rusia, pero es una empresa más ambiciosa. Xi Jinping está orgulloso de su desarrollo tecnológico e incluso China ha comenzado a desarrollar cohetes de un tamaño similar al Saturno V. Los funcionarios del programa espacial chino anunciaron que cuando exista una versión funcional, quizá después de 2030 se utilizará.

Las agencias espaciales de China y Rusia trabajarán en conjunto. China no ve este fenómeno como una competencia, el país asiático iría a la Luna incluso si Estados Unidos no fuera. Estados Unidos puede decir en cualquier momento que ya ha estado en la Luna antes que cualquier otro país, pero si China llegara en ausencia de Estados Unidos, eso sí sería un problema. Bill Nelson, administrador de la NASA, desea que el programa Artemis funcione de manera correcta por la amenaza china. El programa Artemisa redactado por Trump ha tenido éxito con Biden porque tiene el respaldo de ambos partidos en el Congreso, lo que le da una ventaja a Estados Unidos frente a China.

El proyecto no cumplirá el objetivo original de llegar a la Luna a fines de 2024, pero es poco probable que la demora afecte al proyecto. Artemisa también tiene otros fines políticos ya que con el primer viaje a la Luna en 1969, no se destacó la importancia de las mujeres y las personas de color en el proyecto. El edificio de la sede de la NASA en Washington DC fue rebautizado en 2021 en honor a Mary W. Jackson, la primera ingeniera afroamericana de la agencia. Artemisa será el medio por el cual mujeres y personas de color lleguen por primera vez a la Luna.

Pasos gigantes son los que das

Los costos de Artemisa son más baratos que los de Apolo. Un nuevo cohete de la NASA con capacidades similares a Saturno V llamado Space Launch System (SLS) ya casi está listo, también una cápsula de tripulación de larga duración llamada Orion que podrá viajar sobre SLS.

La NASA tenía planes para una pequeña estación espacial conocida como Lunar Gateway que orbitaría cerca de la Luna. Artemisa requiere un sistema que logre que las personas que se encuentran en una órbita de Orión bajen a la superficie y vuelvan a subir.

Este proyecto sería muy costoso, pero no sería un problema para la NASA por el apoyo que ha tenido de empresas privadas. Varias compañías obtuvieron contratos de esta forma, una de ellas fue SpaceX de Elon Musk. SpaceX pudo desarrollar la nave espacial Crew Dragon que ahora funciona para transportar astronautas hasta la ISS.

Es solitario en el espacio

La NASA decidió durante la administración de Trump que Artemisa debía desarrollar un Sistema de Aterrizaje Humano (HLS, por sus siglas en inglés). Tres propuestas sobrevivieron a la primera ronda de licitación en 2020, la de un equipo liderado por Blue Origin, una de un consorcio liderado por Dynetics y una de SpaceX.

Blue Origin y Dynetics no estuvieron de acuerdo con que ganara SpaceX y el caso está siendo revisado por la Oficina de Responsabilidad del Gobierno y se espera una respuesta para el 4 de agosto de 2021. Los precios de la construcción de naves propias de la NASA son muy altos y se incrementan cuando los políticos desean que el dinero federal se gaste en sus estados de origen.

El SLS es muy costoso para vuelos frecuentes. Las empresas privadas hacen mejor el trabajo, como SpaceX con su sistema Starship similar al SLS pero más ambicioso. SpaceX ha estado haciendo pruebas con una de sus naves espaciales en Texas probando sus motores y la capacidad que tienen para cambiar su orientación en el aire. Las pruebas que hacen con los Super Heavies son para que regresen y hagan aterrizajes verticales luego de enviar sus naves espaciales a la órbita.

El módulo de aterrizaje SpaceX HLS Moon es una versión de este tipo de nave. Los planes de Blue Origin para desarrollar algo más avanzado que lo que tienen en la actualidad aún no están tan avanzados. Estados Unidos podría tener tres impulsores que apoyen sus viajes a la Luna, mientras que China quizá no tenga ni uno. El sector espacial privado de China aún no es tan ambicioso. Artemisa se parecerá a Apolo en forma y escala.

Las estrellas se ven muy diferentes hoy

Estados Unidos podría llegar a la Luna si sigue apoyando a empresarios que se dedican a esos temas. Musk suela con llevar a personas a colonizar Marte y Bezos quiere usar los recursos de la Luna para construir nuevas industrias en el espacio. La visión de Bezos la comparten entusiastas como el teniente general de China Zhang Yulin, quien es parte del Ejército Popular de Liberación.

Datos cruciales: 

1. Apolo tuvo un costo total de aproximadamente 300 mil millones de dólares en términos actuales. Este proyecto fue una señal de cuánto estaba dispuesto a arriesgar Estados Unidos por la competencia tecnológica.

2. El costo total para la NASA de haber desarrollado la nave Crew Dragon fue de 3.1 mil millones de dólares, el costo es un poco más alto que el de la misión más reciente del rover enviado a Marte.

3. La NASA otorgó un contrato con valor de 2.9 mil millones de dólares a SpaceX.

4. El siguiente vuelo de prueba de SpaceX será el más ambicioso porque usarán por primera vez un propulsor “Super Heavy” para lanzar una nave espacial casi en órbita. Descenderá a unos 6 000 km de distancia en el océano de Hawai. Los 33 Raptors en el Super Heavy generarán el doble de empuje que la primera etapa de Saturno V.

5. Un tema irónico en la carrera espacial fue que durante la época donde se quería evitar que Estados Unidos fuera comunista, se dedicó más de 4% del gasto público estadounidense a una economía planificada de 400 000 trabajadores que era dirigida por funcionario gubernamentales.

Nexo con el tema que estudiamos: 

A pesar de que la carrera armamentista entre Estados Unidos y la Unión Soviética terminó desde la caída de la URSS, la potencia norteamericana sigue desarrollando tecnología espacial e intentando ser el futuro hegemón en la conquista espacial. China no tiene planes de iniciar ninguna carrera armamentista, sus fines son nacionales, sin embargo, Estados Unidos no puede dejar que una amenaza así crezca y con el tiempo opaque toda su evolución en temas espaciales. Otro de los puntos a destacar en este fenómeno es el papel de las empresas ya que en Estados Unidos son usadas para financiar los proyectos y así hacerlos más ambiciosos, mientras que en China los planes están a cargo del Estado.

Se puede ver que existe una relación entre empresas y Estados muy significativa debido a lo costosos que resultan ser los proyectos, de esta manera al realizar este tipo de alianzas tanto las transnacionales como los Estados se ven beneficiados. Hasta ahora Estados Unidos ha desarrollado su tecnología sólo con ayuda de empresas de su país y de la NASA, sin embargo, si China decide realizar una carrera espacial incluso podría buscar aliados para obtener una ventaja y hacer que la población mundial enfoque más su atención en sus proyectos y no en los estadounidenses.