An Analysis of the Potential for the Formation of ‘Nodes of Persisting Complexity

Cita: 

King, Nick y Jones Aled [2021], “An Analysis of the Potential for the Formation of ‘Nodes of Persisting Complexity’, Revista Sustainability, (13): 1-8, Suiza, MDPI, https://www.mdpi.com/2071-1050/13/15/8161

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Julio, 2021
Tema: 
Un marco teórico para el análisis del sistema económico, político y social global en un contexto de crisis climática.
Idea principal: 

Aled Jones es director del Instituto de sustentabilidad global en la Universidad Anglia Ruskin, Inglaterra. Nick King es profesor en el mismo instituto.


Introducción

1.1 El predicamento de sistema humano y terrestre
La civilización industrial de uso intensivo de energía se extiende por todo el mundo y, a diferencia de etapas anteriores de la humanidad, representa una situación anómala, aun cuando se han llevado a cabo revoluciones en la organización social y en los patrones de energía desde hace 300 mil años. En aquel periodo, el clima interglacial se volvió más cálido y estable (Holoceno) y los grupos dispersos de cazadores conformaron una civilización basada en la agricultura.

De la expansión de la agricultura se originaron excedentes energéticos y materiales, como el excedente de alimentos, que permitieron una mejora en los mecanismos de retroalimentación. Más tarde, estos dieron lugar al establecimiento de asentamientos urbanos fijos, sociedades jerárquicas, complejidad organizativa, especialización laboral, aumento de la población y más que nada, la expansión de la actividad humana por todo el planeta.

El aumento de la complejidad de la civilización humana ha continuado durante muchos siglos y solo ha encontrado a la dependencia de flujos naturales de energía (fuentes de energía de biomasa) y a la aplicación de fuerza muscular humana como limitantes. Fue hasta la Revolución industrial, aproximadamente en el año 1800, cuando el límite comenzó a superarse con el desarrollo tecnológico de los combustibles fósiles; el resultado llevó a nuevas realimentaciones de mejora, como las bombas de carbón que permitieron extraer carbón antes inaccesible, lo que proporcionó mayor energía para el desarrollo industrial.

Después vino la “gran aceleración”, a mediados del siglo XIX: más allá del aumento de la población, en este periodo las retroalimentaciones iniciadas en la Revolución industrial se fortalecieron y produjeron el cambio más profundo en la complejidad de la civilización humana. “El efecto agregado de este dramático crecimiento ha sido la fuerte y creciente perturbación del sistema de la Tierra y la biosfera, haciendo de la civilización humana colectiva una fuerza importante que actúa a escala global” (p. 2). Tal periodo es conocido como el Antropoceno.

“Desde la perspectiva de la economía ecológica, la civilización humana puede verse como un ‘superorganismo económico’ que busca maximizar el consumo de energía a través de la autoorganización a gran escala y que es impulsado por el tamaño y los alcances cada vez mayores por la mejora de la retroalimentación de la acumulación de capital” (p.2).

El sistema Tierra, visto como un mecanismo autorregulador, posee una complejidad finita en cuanto a espacio y capacidad energética. No obstante, la creciente perturbación de las actividades humanas ha significado que se excedan los límites de los sistemas terrestres, provocando que el sistema se mueva fuera de equilibrio e intensificando el riesgo de socavar la civilización.

Las siguientes subsecciones describen cuatro categorías principales de amenazas a la viabilidad en curso de la civilización de alta intensidad que ha surgido de la “gran aceleración”: encuentro de límites; disminución de retornos; destrucción ecológica; y multiplicadores de riesgo.

1.2.1 Encuentro de límites
A lo largo del tiempo han existido diversos intentos por describir límites del sistema Tierra.

Los estudios sobre “límites del crecimiento” han identificado potenciales colapsos futuros sobre la civilización. Recientemente, en una recalibración del modelo World 3, con datos de 1995 a 2012, se identificó el “efecto Séneca”, en el que los colapsos pueden ocurrir en escalas de tiempos breves.

Otro análisis incluye los “límites planetarios”, definidos como las condiciones biofísicas del Holoceno en las que la civilización se desarrolló teniendo límites para la estabilidad. En el mismo estudio se señala que tres de las fronteras límites han sido transgredidas: pérdida de biodiversidad, ciclo del nitrógeno y cambio climático.

Existen estudios que han combinado los Objetivos de desarrollo sostenible (ODS) con un modelo socioeconómico integrado de actividad humana global (modelo Tierra3), solo para concluir que el cumplimiento de los ODS no se puede lograr dentro de los límites ambientales globales. Por otro lado, diversos estudios han brindado evidencia sobre la transgresión de límites de agotamiento de recursos. Ello es importante ya que desde las últimas décadas el descenso de la producción de petróleo y descubrimiento de nuevas fuentes de hidrocarburos tendrá implicaciones significativas en la logística masiva.

En 2006, las tasas de uso máximo en varios tipos de recursos cruciales mostraban que numerosos recursos tenían una sincronía de uso máximo. Hoy en día tal sincronía puede repercutir en la adaptación de la sociedad a la escasez física, por lo tanto, afectar la capacidad de sustitución del uso de recursos.

1.2.2 Disminución de retornos
El retorno de la inversión energética (EROI) mide la energía mínima que se requiere para mantener la actividad económica y la función social continuas, un alto EROI (exceso de energía) entonces se vincula con la complejidad socioeconómica y las funciones sociales superiores (educación, atención médica, cultura, etc.). Durante mucho tiempo, los combustibles fósiles han sido los promotores de un alto EROI, pero su disminución de calidad y accesibilidad, más el bajo nivel de energía proveniente de otras fuentes, podrían reducir la producción global y la calidad de vida de la población. Lo anterior está demostrado por el modelo MEDEAS, que indica que una transición a un sistema energético con una alta proporción de energías renovables puede conducir a una "trampa energética" (p. 3).

Un alto EROI es crucial en el mantenimiento de la funcionalidad y crecimiento de la sociedad, “lo que contrasta con gran parte de la cosmovisión económica existente”. Sin embargo, también genera los mecanismos de retroalimentación de acumulación de capital que concentran la riqueza en subregiones y pequeños grupos de la población. Este fenómeno, conocido como el modelo depredador-presa, se caracteriza por la apropiación de las élites económicas de los recursos y el trabajo de quienes no pertenecen a su clase, cuyas consecuencias son: la estratificación económica, la tensión ecológica y finamente, el colapso social irreversible. A pesar de que la población acomodada genera mayor impacto ambiental, la probabilidad de que haya cambios en su estilo de vida es baja, ya que en tal población la acumulación de riqueza y el consumismo están bastante arraigados.

La civilización contemporánea se caracteriza por tener una complejidad sociopolítica y moderna. La primera está conformada por las estrategias colectivas de la resolución de problemas y búsqueda de eficiencias, mientras que la segunda se extiende al ámbito tecnológico e informativo y ha alcanzado tal nivel que la sociedad se ha vuelto indescifrable, ya sea por las instituciones humanas, el ser humano individual, el comportamiento errático de los mercados financieros o por la incapacidad de abordar los desafíos a escala global.

Esto lleva a destacar que, si bien la complejidad sociopolítica proporciona ganancias marginales cuando se implementa, a medida que se agrega mayor complejidad, las ganancias marginales disminuyen de una manera inversamente proporcional hasta obtener un resultado negativo, conocido como el factor persistente. En la civilización lo hallamos en los colapsos sociales y coincide con modelos dinámicos de sistemas simples, que demuestran la tendencia de la complejidad a aumentar y luego disminuir.

1.2.3 Destrucción ecológica
En la actualidad, hay un evento de extinción de naturaleza geológica que se está llevando a cabo: la extinción del Holoceno “significa que la biosfera de la Tierra está bajo presión a niveles que ocurren con poca frecuencia”.

En el advenimiento de la “gran aceleración” han tenido origen diversos fenómenos como la pérdida de diversidad biológica o que menos de 3% de la superficie terrestre haya permanecido intacta. En específico, son los cambios en el uso de la tierra, el crecimiento de la población, el desarrollo tecnológico, la contaminación, la explotación de animales y el ciclo del plástico, los cuales no tardaran mucho en generar consecuencias irreversibles que amenazan los ecosistemas y la compleja civilización humana.

1.2.3 Multiplicadores de riesgo
Hay varios fenómenos que surgen de la suma de las actividades y la perturbación resultante de los sistemas terrestres agudizando las tendencias y retroalimentaciones existentes. Un “hiperobjeto” es el cambio climático, puesto que interactúa directa o indirectamente con los sistemas humano y terrestres. El sistema humano en sí mismo también se considera como un hiperobjeto porque emite gases de efecto invernadero. Ambos hiperobjetos, por su grado de complejidad, tienen una reducción y reversión limitada de los gases de efecto invernadero. En contraste, tienen el potencial de acelerar la tendencia creciente de emisiones.

El caso del cambio climático merece particular atención debido a que, si bien es incierto asegurar el vínculo entre él y los conflictos de pasado y presente, es el mayor riesgo para civilización, “especialmente a la luz de la posibilidad de que se produzcan puntos de inflexión y no linealidades dentro del sistema climático” (p. 5).

Otros amplificadores son las pandemias, que generan “fuertes retroalimentaciones sobre la dinámica de la población humana y la actividad económica”. Por ejemplo, la pandemia de COVID-19 en 2020 que afectó gravemente a los sistemas de salud globales, al sector financiero internacional y a la sociedad en su conjunto.

La extrema complejidad de la sociedad actual y la interconectividad, concentrada en la eficiencia y no en la resiliencia, elevan la probabilidad de que los sistemas vitales para el funcionamiento de la civilización se vean interrumpidos abruptamente en el futuro, lo que puede aumentar el riesgo de perturbaciones al estilo del efecto mariposa. “Una visión alternativa de la sociedad compleja y global es que tiene una resistencia natural a los choques internos y externos y tiende a autocorregirse, no obstante, la perturbación que supere los umbrales del 'punto de inflexión' puede crear propagaciones que conduzcan a cambios importantes en el estado de dichos sistemas” (p.5).

Los riesgos de fallas a gran escala debido a la creciente globalización, complejidad e interdependencia generan cada vez mayor preocupación, además de que existen segmentos de la población con una alta dependencia al suministro de alimentos de producción industrial y a programas de asistencia social. Es posible que el sistema se haya vuelto demasiado complejo que ni siquiera la mente humana pueda entenderlo, entonces el sistema es más propenso a tener comportamientos catastróficos y propagarse a través de mecanismo impredecibles.

1.2.5 Colapso social
En este punto es claro que la posición en la que se encuentra la civilización humana es más que vulnerable: 70 años de la “gran aceleración” han dejado resultados catastróficos en el sistema Tierra. En este escenario, de presentarse no linealidades pueden aumentar significamente los riesgos y acelerar los puntos de inflexión. Enseguida se presentan escenarios de colapso social de acuerdo con varias fuentes de literatura científica y popular.

1.2.6. Colapsar botes salvavidas
Estudios que han analizado el concepto de colapso social también han desarrollado el concepto de “botes salvavidas colapsados”, que describen lugares que no experimentan los efectos más atroces de los colapsos sociales, y por lo tanto, pueden mantener poblaciones significativas, como comunidades pequeñas y aislados en países grandes. “El concepto es una extrapolación del colapso social, en el sentido de que considera eventos, características y estructuras sociales que podrían desarrollarse de manera factible en el contexto de un colapso” (p. 7). Por ejemplo, en el caso de un aumento de 5°C en la temperatura, la población y la actividad económica pueden reubicarse en las Islas Británicas, Escandinavia, Patagonia, Tasmania o la Isla Sur de Nueva Zelanda.
“Usando la perspectiva de la Hipótesis de Gaia, el norte de Canadá, Rusia, Escandinavia, Nueva Zelanda y las Islas Británicas pueden permanecer habitables debido a la persistencia de la agricultura y, por lo tanto, pueden actuar como ‘botes salvavidas’ para poblaciones de humanas” (p. 7). Sin embargo, el concepto de botes salvavidas es aún más pesimista ya que describe “cambios climáticos severos combinados con un colapso económico que conduce a un declive general en la complejidad social”.

1.3. “Descomplejificación” y “nodos de complejidad persistente”
Descomplejificación

“La ‘descomplejificación’ se define como una condición en la que la complejidad general de las sociedades humanas a escala global sufriría una reducción grande y de amplio espectro […] captura una desaceleración, cese o reversión de las tendencias que son características de la civilización reciente, en particular de la Gran Aceleración” (p. 7).

“La 'eliminación de complejos' podría ocurrir de manera factible como un evento discreto de corta duración, como un proceso más prolongado, gradual y de largo plazo, o potencialmente como un híbrido de ambos tipos de eventos” (p.7):

• Tipo Séneca: evento de iniciación discreta que no da señales significativas de la interrupción venidera y conduciría a una descomplejificación rápida y profunda (menor a un año).
• Tipo de descenso prolongado: combinación de factores de naturaleza gradual e incremental, no es posible atribuirle un evento de iniciación singular (mayor a 10 años).
• Un híbrido: descomplejificación con una iniciación prolongada, gradual y no discreta, pero que se acelera a través de la aparición de factores que ganan un impulso a través del fortalecimiento gradual de los mecanismos de retroalimentación y / o eventos en cascada, lo que lleva a eventualmente a un evento abrupto 'tipo Séneca' que resulta en la pérdida de la complejidad restante.

Cualquier proceso de descomplejificación tiene la probabilidad de ser heterogénea en su progresión y la naturaleza de los cambios o del comportamiento de sistemas humanos y terrestres no son predecibles.

1.3.2. “Nodos de complejidad persistente”
El concepto de ‘botes salvavidas’ puede ocasionar controversias políticas por el “potencial de vínculos con narrativas relacionadas con futuros controles de inmigración y nacionalismo”. Como alternativa se introduce el concepto de “nodo de complejidad persistente”.

El concepto “difiere de la conjetura de otros estudios de que ciertos lugares pueden ‘preservarse’ como botes salvavidas mediante una acción deliberada del gobierno […] la formación de cualquier ‘nodo de complejidad persistente’ sería a través del comportamiento del sistema que surge de ciertas condiciones iniciales, es decir, es un análisis de un proceso evolutivo que ocurriría en gran parte fuera del control humano directo” (p.8). Y para ello será necesario un conjunto de “varias características y factores diferentes (condiciones de partida favorables), a fin de identificar las áreas que tienen la mayor probabilidad de retener la complejidad durante el curso de una evolución global a un estado general menos complejo” (p. 8).

Nexo con el tema que estudiamos: 

Desde el inicio de la Revolución industrial el ser humano ha explotado los recursos naturales de todo el planeta, generando grandes distorsiones en los patrones del clima, junto con el desarrollo tecnológico. Al presente, se ha configurado un escenario de extremo peligro para la supervivencia de la humanidad.

La sociedad se ha concentrado en promover interconectividad a través de sistemas complejos pero impredecibles, como el sistema financiero o el comportamiento de las élites empresariales. En lugar de construir una civilización equitativa y sustentable, el sistema complejo es excluyente y proclive a crisis económicas, sociales y políticas.