Chinese capitalism. What tech does China want?

Cita: 

The Economist [2021], "Unruly response. Xi Jinping's assault on tech will change China's trajectory", The Economist, London, 14 de agosto, https://www.economist.com/leaders/2021/08/14/xi-jinpings-assault-on-tech...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Agosto 14, 2021
Tema: 
Nuevas acciones antimonopolio en China contra las empresas tecnológicas y un posible cambio en su modelo económico.
Idea principal: 

En aproximadamente una década, China podría convertirse en la utopía del Partido comunista: una sociedad con características chinas acompañada de tecnología avanzada, inteligencia artificial y autos autónomos.

La visión del presidente Xi Jinping es clara e implica reducir la efervescencia del sector tecnológico a través de la redistribución de una parte de sus beneficios a las pequeñas empresas y a sus trabajadores. Las ciudades de segundo nivel desarrollarán su propia industria tecnológica local, sin que las empresas tengan que competir con grandes corporaciones. Por otro lado, las bases de datos de los consumidores serán compartidos con empresas de todos los tamaños y supervisadas por el gobierno. En el internet se reforzará su carácter autoritario.

En agosto de 2021 las autoridades señalaron que durante los próximos cinco años se fortalecerán las regulaciones para las empresas tecnológicas. Al parecer la innovación y el cuantioso valor de las acciones tecnológicas ya no son consideradas como objetivo del gobierno.

Desde febrero de 2021, las acciones de las empresas tecnológicas más cotizadas han perdido en conjunto un trillón de dólares, los inversores extranjeros empiezan a retirarse mientras los inversionistas nacionales están ansiosos. El índice que sigue las acciones tecnológicas de Hong Kong y el que sigue a los grupos tecnológicos en Nueva York han disminuido entre 40 y 45% desde mediados de febrero de 2021.

Así como muchas empresas estadounidenses han hecho dinero de sus accionistas, el Partido considera necesario eliminar el abuso del poder de mercado, junto con la explotación de los trabajadores y la contaminación de mentes.

La lista de empresas con restricciones en materia financiera está aumentado cada vez más: se han restringido negocios de Tencent y Didi y hasta se han suspendido ofertas públicas iniciales (OPI), como de grupo Ant Man, ByteDance cuya OPI no ha sido suprimida, pero ha perdido euforia y la OPI de NetEase, empresa de entretenimiento digital que, según el Financial Times ha sido retrasada debido al pesimismo de los inversionistas.

El vicepresidente de China, Liu He, ha destacado que China transitará a una nueva fase de desarrollo que priorice la justicia social y la seguridad nacional, dejará atrás el modelo vigente en los últimos 30 años, que daba prioridad al crecimiento al cualquier costo, será el gobierno quien oriente un nuevo patrón de desarrollo de capital. Dexter Roberts, del Consejo Atlántico de Washington, discierne de una política al estilo Mao Zedong, en cambio considera el cambio se trata de la transición al capitalismo de Estado.

El gobierno iniciará el cambio de modelo con reformas relativas a la información personal que recolectan las empresas tecnológicas. Tal como Europa y algunos países de Asia, implementará leyes para proteger los datos personales de los consumidores de las grandes corporaciones, se espera que China sea más estricta y ambiciosa que el resto de los países en el Occidente. En el 2020 el Consejo de estado de China declaró a los datos como factor de producción, tales como el trabajo, el capital, la tecnología y la tierra.

La Ley de seguridad de datos entrará en vigor el 1 de septiembre de 2021, mientras que la Ley de protección de información personal está próxima de ser aprobada en el Parlamento. Sin embargo, aun no esta claro como serán impulsadas, ya que los especialistas intuyen que los diferentes tipos de datos en propiedad de empresas privadas podrían ser comercializados en bolsas y ser respaldados por el gobierno. Por otra parte, el público queda al pendiente de nuevas regulaciones sobre las empresas financieras-tecnológicas, puesto que ninguna ha sido anunciada.

La nueva Administración estatal para la regulación de mercados (SAMR, por sus siglas en inglés), recientemente ha sancionado a Tencent y Alibaba por prácticas monopólicas, como la compartición de información de sus sistemas de pago y altas cuotas a los consumidores. Por su parte, el gobierno planea aumentar la tasa impositiva a las empresas tecnológicas. Las acciones de SAMR y el gobierno son el resultado de su objetivo de redistribuir la riqueza y el poder de las plataformas tecnológicas.

Los gigantes tecnológicos ahora estarán obligados a implementar nuevos modelos en los que los consumidores no estén atados a una plataforma, regresando un poco de control sobre los precios a los comerciantes y a los consumidores. Los analistas esperan observar márgenes más altos, precios más bajos para los consumidores, pero también un menor crecimiento de los gigantes tecnológicos.

Los trabajadores también se verán beneficiados de las nuevas regulaciones, particularmente aquellos que laboran como conductores de empresas como Didi y Meituan. Las empresas serán obligas a otorgar seguridad social a sus trabajadores y mejores salarios. A partir de julio de 2021 Meitan ha experimentado una pérdida de 42 billones de dólares en su capitalización bursátil.

La ultima fase de la nueva política económica de China es transferir recursos de las compañías de internet a compañías que desarrollen avances tecnológicos tangibles. Esto también significa un desplazamiento de la inversión extranjera directa, política que inició en 1990 con el fin de atraer capital extranjero mediante bajos impuesto y concesiones de terrenos.

La meta del gobierno es clara, crear un sector tecnológico menos rebelde y dirigido a desarrollar tecnología que le permita superar a Estados Unidos. Xi Jinping se ha referido a tales avances como los desarrollos en inteligencia artificial y computación cuántica que el mundo jamás haya visto en siglo XXI. Si los planes de China se cumplen, el país podría convertirse no solo en una potencia económica sino también militar.

Muévete rápido y regula

El Partido comunista presenta la imagen de una nación unificada con objetivos particulares, no obstante, como cualquier gran burocracia el Partido esta fragmentado. Un elemento que neutraliza la división interna del partido es la ampliación del terreno de aplicación de políticas de diferentes organismos como el SAMR, la Comisión reguladora de valores de China (CSRC, por sus siglas en inglés) o el Banco central, en la medida que sus terrenos de aplicación crecen sus objetivos tiene mayor probabilidad de alinearse.

Un posible ejemplo es la reciente política del Banco central de terminar con el poder de los grupos Fintech, lo que cubre parte del área del SAMR, pero también se ha observado asincronía entre los organismos pues en el caso de Didi, aunque este bajo observación de SAMR, la CSRC ha pasado años tratando de convencer a inversionistas y banqueros que invertir en China es seguro y estable.

Otro gran reto son las implicaciones de mayor rigidez en la política de competencia. Por una parte, puede disminuir el espíritu emprendedor y la inversión en capital riesgo, aunque el desmantelamiento de los monopolios parece ser benéfico para los pequeños empresarios: en el 2020 se crearon 22 mil empresas de chips, 35 mil de servicios de nube y 172 mil de startups de inteligencia artificial.

Por otro lado, los ejecutivos de grandes empresas temen que años de esfuerzos sean socavados por las nuevas regulaciones. En palabras de un director de una startup: el gobierno ha mandado un mensaje erróneo a la comunidad empresarial, si la agitación persiste nadie querrá dirigir empresas en el futuro. Un inversor de capital privado concuerda con el objetivo de regular a las empresas tecnológicas, pero también considera que las políticas no han sido meditadas: se han caracterizado por ser agresivas; en su opinión, si el gobierno implementara políticas más equilibradas las pequeñas empresas podrían prosperar de igual manera.

De acuerdo con la proveedora de datos CB Insights, el financiamiento a empresas privadas chinas alcanzó un máximo de 28 billones de dólares en el último trimestre de 2020, justo antes del anuncio de nuevas regulaciones. Para el segundo trimestre de 2021 las startups chinas recaudaron 23 billones de dólares, mucho menos de los recaudado por empresas estadounidenses.

A pesar de que el objetivo de desarrollar nuevas industrias de alta tecnología del gobierno chino parecer ser asequible, China no es inmune a las consecuencias no previstas de sus políticas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El gobierno de China ha mantenido una relación estrecha cercana con industrias estratégicas, a excepción de las empresas tecnológicas, las cuales gozaron de mucha libertad para aumentar la innovación, sin embargo, ahora que representan una amenaza para mantener el control de los mercados el gobierno ha decido regularlas.

Muchas de las políticas que se pretenden aplicar no han sido aplicadas nunca por ningún país, el resultado final podría ser un arma de doble filo. Mientras el gobierno considera tales políticas como la muestra más verídica de la ideología del Partido el sector financiero comienza a mostrar signos de pesimismo.