Patrón de distribución de las actividades manufacturas de exportación en México

Cita: 

Rodríguez Bautista, Juan Jorge, Manuel Bernal y Elizabeth Peralta [2020], "Patrón de distribución de las actividades manufacturas de exportación en México", Factores críticos y estratégicos en la interacción territorial desafíos actuales y escenarios futuros, Vol. I, México, Amecider, http://ru.iiec.unam.mx/5092/1/1-013-Rodriguez-Bernal-Peralta.pdf

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Viernes, Mayo 1, 2020
Tema: 
La localización de las principales industrias exportadoras mexicanas y los efectos en sus regiones
Idea principal: 

Juan Jorge Rodríguez Bautista es doctor en Negocios y estudios económicos y profesor investigador de la Universidad de Guadalajara. Manuel Bernal Zepeda es doctor en Economía y profesor investigador de la Universidad de Guadalajara. Elizabeth Peralta Cruz es estudiante de la carrera de Negocios internacionales de la Universidad de Guadalajara.

Las empresas de las principales industrias exportadoras mexicanas buscan establecerse en zonas de fácil acceso a los factores de producción, así como a infraestructura con la que sea más fácil acceder a los mercados internacionales. Esto ocurre cuando las empresas se ubican y aglomeran en una zona determinada y se conoce como economías de localización y urbanización.

En México, los principales sectores exportadores son la industria del equipo de cómputo y la industria automotriz, que están concentradas principalmente en la zona fronteriza y occidente del país, específicamente en seis ciudades: Tijuana, Ciudad Juárez, Hermosillo, Monterrey, Guadalajara y León. Estas ciudades tienen diferentes situaciones socioeconómicas. Por un lado, Monterrey y Guadalajara se encuentran en condiciones favorables en los servicios básicos, ciudades como Tijuana y León tienen serios problemas en su situación socioeconómica, debido a la falta de servicios básicos y a su nivel de pobreza. Aun con sus sectores exportadores, que ciertamente no están comprometidos específicamente a disminuir estos problemas, pareciera que su presencia tampoco ha contribuido a aminorarlos, por lo que, de acuerdo a la teorías de desarrollo regional, no solo basta con que las empresas estén presentes y contribuyan con generación de empleos, sino que también se involucren en el desarrollo de empresas locales por medio de transferencia de tecnología y conocimiento que permita que el sistema productivo local pueda posicionarse en el ámbito internacional.

La teoría de la localización industrial argumenta que los costos de transporte influyen en la decisión de las empresas sobre donde ubicar sus centros de producción, considerando también la proximidad a recursos naturales, factores de producción y los mercados. Esta lógica impulsa lo que se conoce como economías de aglomeración, es decir, agrupamientos geográficos de las actividades económicas. Esta disposición a agruparse en una ubicación puede manifestarse de dos maneras, las economías de localización y las economías de urbanización. La primera se refiere a las ventajas que obtienen las empresas por su cercanía a un mismo sector, mientras que la segunda abarca las ventajas de que las empresas se agrupen cerca de un territorio que cuenta con actividades urbanas diversas pero que pueden llegar a ser complementarias. Sin embargo, las formas de proximidad no son fijas. Aun cuando a corto plazo la aglomeración puede bajar los costos, las condiciones pueden cambiar en el mediano y largo plazo, lo que da lugar a los fenómenos de deslocalización o desindustrialización.

El conocimiento puede ser un factor de atracción para las empresas, pero puede ser que algunas empresas, sobre todo las locales, tengan dificultades para aprovechar completamente las ventajas de este, por lo que es necesario que las mismas empresas se involucren en el proceso de generación del mismo conocimiento y en la capacitación de los trabajadores. El beneficio de la accesibilidad del conocimiento creado en la aglomeración depende de las relaciones que se crean, mientras que el grado de integración influirá en la capacidad de establecer estas relaciones, por lo que también es importante generar confianza. Es así como los clúster (aglomerados) garantizan el desarrollo y las habilidades de los trabajadores, con lo que también se genera una difusión del conocimiento, donde las empresas pueden estudiar de otras y también aprender gracias a intercambios entre los empleados.

La concentración de las empresas puede llevar a un desarrollo desigual. Existen algunas teorías que mencionan que los clúster pueden ser impulsoras de desarrollo en una región que después se expandiría hacia otras regiones más pobres, por lo que se creía que el centro llevaría crecimiento a las áreas periféricas, llegando así, en el largo plazo, a un crecimiento equilibrado en todas las regiones de un territorio. Pero existen otras teorías que argumentan que las empresas exportadoras alteran el equilibrio. Algunos autores plantean que las empresas transnacionales tienden a los clúster, mientras que las empresas locales se ubican con base en la inversión existente. Las grandes empresas se ubican en una región para aprovechar un monopolio de diferentes factores productivos gracias a su tamaño que les permite acceder a bajos costos de producción. Estas condiciones terminan por aumentar y generan ganancias más grandes y costos más reducidos a las empresas multinacionales, lo que les permite invertir en otros lugares donde se terminará por desarrollar una dinámica similar, llevándolas así a una acumulación de capital y conocimiento superior. Es por esto por lo que las regiones locales deben mejorar sus capacidades, promoviendo y generando la innovación y el conocimiento locales mientras que consolidan las redes locales de producción para así fortalecer la dinámica económica local, lo que a la larga terminará por facilitar el desarrollo a largo plazo.

En México los sectores exportadores son considerados como bases económicas de ciertos territorios; también se suele considerar que sus actividades pueden impulsar el crecimiento económico en el resto de la región. Las ramas manufactureras que más aportaron a la exportaciones nacionales durante el año 2019 son la industria de equipo de cómputo y la industria automotriz, con más de 60% de participación. Las exportaciones por entidad muestran que 15 de estas tienen como su principal actividad exportadora a la industria automotriz, mientras que la industria de equipo de cómputo solo ocupa los primeros lugares en 3 estados.

Dentro de la industria automotriz se identifican 3 diferentes aglomeraciones en México, con 3 estados abarcando 40.5% de participación en las exportaciones de la industria, siendo estos Coahuila (19.01%), Guanajuato (11.06%) y Nuevo León (10.47%). Una aglomeración se encuentra en la zona norte del país, buscando abastecer al mercado estadounidense. El segundo clúster se encuentra en el Bajío, desarrollado a partir del proceso de descentralización industrial que tuvo lugar en los años 80. El último clúster es el que se ubicó en la región centro del país, como se hacía tradicionalmente. La industria de computo tiene una mayor concentración, dado que se encuentra principalmente en los estados de Baja California y Chihuahua, estados con tradición maquiladora, así como en Jalisco, estado conocido como el valle del silicio mexicano. Otros estados también cuentan con actividades exportadoras, aunque no son tan relevantes a nivel nacional si tienen un rol importante en la región, por ejemplo, la industria petrolera en Campeche y Tabasco.

Es importante destacar que el sector exportador tiende a concentrarse en una ciudad de cada uno de los estados, por lo que aparentemente se está dando la economía de aglomeración. La zona metropolitana de Guadalajara concentra 100% de la industria de cómputo del estado de Jalisco, mientras que Monterrey y Tijuana acaparan el 87% y 71% de las industrias automotriz y electrónica en sus estados, respectivamente.

El análisis de las condiciones sociales en las principales ciudades exportadoras (Guadalajara, Monterrey, Tijuana, León, Ciudad Juárez, Saltillo) demuestra que aun cuando gran parte de la población tiene acceso a los servicios básicos (electricidad, agua potable, drenaje), el acceso a servicios modernos (computadoras, internet, celular) sigue siendo limitado, mientras que las condiciones de marginación y pobreza se encuentran presentes en todas las ciudades, especialmente en León, donde ni la industria automotriz ni la del calzado han podido subsanar estos problemas.

Dentro de lo que se conoce como capital humano, es decir las condiciones educativas y la capacidad existente para generar conocimiento e innovación, se encuentra que solo la población de Monterrey rebasa los diez años de educación promedio dentro de las ciudades analizadas, es decir, apenas alcanzan a cursar un año de educación media superior. Resulta claro que las actividades de exportación no han ayudado de la mejor manera a mitigar las pobres condiciones sociales en sus territorios correspondientes.

Datos cruciales: 

1. Las ramas manufactureras que más aportaron a la exportaciones nacionales durante el año 2019 son la industria de equipo de cómputo y la industria automotriz, con más del 60% de participación.

2. Las exportaciones por entidad muestran que 15 de estas tienen como su principal actividad exportadora a la industria automotriz.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Considerando que las actividades exportadoras como la industria automotriz es uno de los pilares de la economía en ciertas regiones del país y todo el desarrollo sucede alrededor de esta, es importante encontrar maneras de involucrar más a los sectores de esas regiones que se encuentran rezagados, involucrándolos en los procesos de producción globales a los que están sujetas estas actividades exportadoras para así lograr un desarrollo económico más homogéneo y extendido a través del país.