Actualmente existe un informe llamado “Big Tech Sells War"1 realizado por activistas estadounidenses, el cual menciona que empresas como Amazon, Facebook, Google, Microsoft y Twitter se vieron beneficiados con contratos millonarios con el gobierno. En el informe se detalla que el incremento de los contratos militares y gubernamentales se dio al mismo tiempo en que las plataformas de las empresas antes mencionadas se expandieron por todo el mundo, y que los contratos principalmente provienen del Pentágono y del Departamento de Seguridad Nacional. A su vez, también se destacó que algunos empleados gubernamentales pasaron a formar parte de estas empresas multinacionales.

La información en la cual se basó el informe proviene de una página llamada Tech Inquiry,2 en la cual se pueden observar los contratos del gobierno estadounidense. Por otro lado, los activistas piden medidas más estrictas que regulen la relación entre el gobierno y Silicon Valley.

En el informe también se añade que desde los atentados del 11 de septiembre se desencadenó una campaña militar contra el terrorismo liderada principalmente por Estados Unidos, la cual provocó la invasión a Afganistán e Irak, dando como resultado una mayor vigilancia, y justificando al ataque contra los terroristas con nuevas leyes de seguridad y monitoreo por parte de los gobierno, ya sea por medio de la recopilación de datos hasta el uso de la inteligencia artificial. Los más afectados han sido principalmente los musulmanes al sufrir discriminación y violaciones a los derechos humanos.