Global distribution and coincidence of pollution, climate impacts, and health risk in the Anthropocene

Cita: 

Marcantonio, Richard, Debra Javeline, Sean Field y Agustín Fuentes [2021], "Global distribution and coincidence of pollution, climate impacts, and health risk in the Anthropocene", PLoS ONE, 16(7), https://doi.org/10.1371/journal.pone.0254060

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Miércoles, Julio 21, 2021
Tema: 
La relación entre el riesgo de contaminación tóxica y no tóxica y el cambio climático y su impacto en la salud humana, en las economías de ingresos altos y países de ingresos bajos.
Idea principal: 

Richard Marcantonio, Debra Javeline y Sean Field son investigadores en el Departamento de antropología de la Universidad de Notre Dame en Estados Unidos. Agustín Fuentes en investigador en el Departamento de antropología de la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey, Estados Unidos. Todos estudian temas relacionados con el cambio climático.


Introducción

Actualmente existe un vacío en la literatura sobre el impacto de las emisiones tóxicas (partículas PM2.5) y las emisiones no tóxicas (gases de efecto invernadero) sobre el medio ambiente y el cuerpo humano.

A diferencia de otros análisis, el presente artículo aborda dicho vacío a partir del estudio de la interacción entre el riesgo de contaminación tóxica, el riesgo de cambio climático y su impacto sobre la salud humana.

“Esta laguna en la información y los análisis restringe los esfuerzos a gran escala, y a nivel local, para caracterizar de forma precisa y holística los patrones y procesos específicos de interacción entre la contaminación tóxica y la no tóxica (impacto climático) […] Una mejor comprensión de estas interfaces ofrece a las instituciones, organismos y profesionales un mayor conjunto de herramientas con las que intentar mejorar los daños derivados de la contaminación”.

Los autores tienen la hipótesis de que existe una fuerte relación entre la distribución global del riesgo de contaminación tóxica y el riesgo de impacto climático. Dicha relación se estudia mediante la distribución global de los riesgos ambientales producidos o exacerbados por la humanidad en 176 países.

Antecedentes

“La contaminación producida por el hombre provoca una serie de efectos ecológicos y sociales en cascada. Estos riesgos están empujando al Sistema de la Tierra a un estado planetario distinto en la historia evolutiva humana, planteando nuevos riesgos y desafíos sustanciales”.

Cada año la contaminación tóxica produce enfermedades cognitivas, respiratorias crónicas y la muerte de más de 8 millones de personas. Mientras que la contaminación no tóxica está provocando daños a la salud humana a través del calentamiento global, la degradación de la tierra y fenómenos meteorológicos extremos.

Asimismo, las emisiones de contaminantes tóxicos afectan principalmente a las áreas donde se liberan, mientras que los gases de efecto invernadero (GEI) impulsan el cambio climático que genera riesgos lejos de donde se emiten. Tal diferencia es crítica para los países de ingresos bajos ya que están relativamente más expuestos al riesgo climático que los países de ingresos medios y altos, los cuales han sido responsables de la mayor proporción de GEI a lo largo de la historia.

Algunos datos alarmantes sobre el impacto socioeconómica del deterioro del Sistema Tierra son: para 2050 se estima que se producirán alrededor de 530 mil muertes como consecuencia de la pérdida de producción de alimentos; la pérdida estimada en la producción actual debido a los efectos de la contaminación tóxica en la salud humana es 6.2% del PIB mundial; para 2100, se espera que el PIB per cápita mundial se reduzca en 7.2% debido al cambio climático; se espera un aumento en la desigualdad global de ingresos entre países y clases sociales en aproximadamente 25%, ya que los efectos económicos del cambio climático no se distribuyen por igual entre naciones; se espera que los países tropicales sean 5% más pobres de lo que serían en ausencia de cambio climático.

Materiales y métodos

Hipótesis

Existe una relación positiva significativa entre la distribución espacial de ambientes tóxicos (eco-salud) y el riesgo climático (vulnerabilidad). Los estudios evidencian que los países de ingresos bajos y medianos enfrentan mayores riesgos climáticos, aunque contribuyen menos que los países de ingresos altos a producir el riesgo y, en promedio, se ven más afectados por la contaminación tóxica. Sin embargo, la alineación entre los países con mayor y menor riesgo de cada tipo de riesgo, y la fuerza de esta relación potencial, sigue sin ser probada.

Datos y análisis estadístico

Vulnerabilidad: el índice ND-GAIN se compone de 45 indicadores de riesgo de impacto climático para 182 países y evalúa las vulnerabilidades y la exposición de un país a los riesgos de impactos climáticos y su disposición para mejorar la resiliencia climática considerando seis sectores que sustentan la vida (alimentos, agua, salud, servicios de ecosistemas, hábitat humano e infraestructura). El índice ND-GAIN evalúa la preparación económica, de gobernanza y social, al considerar la capacidad de un país para implementar acciones de adaptación si se incentiva efectivamente.

Ecosalud: el índice de desempeño ambiental (EPI) clasifica a 180 países en 24 indicadores de desempeño en diez categorías que cubren la salud ambiental y la vitalidad de los ecosistemas. La salud ecológica o Eco-health mide el riesgo de contaminación tóxica a través de la calidad del aire (52%), el agua y el saneamiento (12%) y los metales pesados (2%). La medida de la calidad del aire se centra en la exposición y superaciones de PM2.5. El agua y saneamiento integra la calidad de agua y la infraestructura de saneamiento. Finalmente, la medida de metales preciosos se compone únicamente de la exposición estimada al plomo, aunque existen otros metales contaminantes la falta de datos fiables sobre la distribución los mismos alrededor del mundo limitan la obtención de datos.

Proporción de mortalidad: la Alianza global de salud y contaminación (GAHP) estima el número de muertes por contaminación tóxica en un país. Incluyen las muertes causadas por la exposición al aire, el agua, el suelo y la contaminación química tóxicos en todo el mundo, no obstante, los resultados de GAHP son conservadores, ya que muchas toxinas conocidas no están incluidas en su análisis. Se usa la Proporción de mortalidad en contraposición a la mortalidad total por contaminación para evitar problemas de efectos demográficos del país, como la población total, el acceso a los servicios de salud y otros factores potencialmente confusos.

La variable de vulnerabilidad y ecosalud se representan como términos aditivos porque explican dónde las personas enfrentan los mayores riesgos de contaminación, mientras que la preparación, según las investigaciones, indica la capacidad institucional formal e informal de un país para una gestión y regulación ambiental eficaces. Por ello, la preparación, como término multiplicativo, equilibra la capacidad de una nación para hacer algo al respecto si los incentivos o las políticas de mitigación se enfocaran allí, es decir, de reducir el riesgo de contaminación.

Algunas limitaciones del estudio son que la contaminación tóxica y no tóxica no miden todas las formas de daños o riesgos potenciales de estos procesos. Por ejemplo, el indicador de ecosalud para evaluar la calidad del aire solo considera al PM2.5 y no otros contaminantes peligrosos. Lo mismo sucede con las variables de vulnerabilidad y proporción de mortalidad, ello se debe a la falta de más y mejores datos. A grandes rasgos los autores estiman que las variables en su conjunto subestiman el verdadero impacto la contaminación tóxica y no tóxica sobre el cuerpo humano, además las medidas son estáticas, mientras que los procesos que miden son dinámicos.

Resultados

Existe una correlación fuerte y negativa entre la distribución espacial del riesgo climático global (Vulnerabilidad) y la contaminación tóxica (Eco-salud), la relación con un nivel de confianza del 95% es estadísticamente significativa. Cabe destacar que la correlación se mide en valores de -1 a 1, entre más cerca se encuentre le parámetro de los límites mayor será la correlación o dependencia entre variables, mientras que el signo indica la dirección de las mismas. Por lo que los resultados anteriores indican que a mayor vulnerabilidad los países experimentaran mayores daños a la ecosalud.

En análisis también señala que los países que corren mayor riesgo de sufrir los impactos del cambio climático suelen ser también los países que enfrentan los mayores riesgos de contaminación tóxica, pues la correlación entre la ecosalud y la proporción de mortalidad es de -0.793 mientras que la correlación entre la proporción de mortalidad y vulnerabilidad es alta y positiva, de 0.791, a mayor vulnerabilidad mayor mortalidad. Ambas estimaciones fueron hechos con un nivel de confianza de 95% y son estadísticamente significativas.

En resumen, las muertes resultantes de la contaminación tóxica son más altas donde la distribución de la contaminación tóxica es mayor y, fundamentalmente, también donde los impactos del cambio climático representan el mayor riesgo.

La distribución global del Objetivo es una medida del riesgo de impacto climático de un país, del riesgo de contaminación tóxica y de su potencial preparación para mitigar estos riesgos. Se deduce que aquellos países con colores más fuertes poseen una ecuación Objetivo mayor al criterio de clasificación, por lo tanto, tienen mayor potencial de mitigar los impactos de los riesgos antes mencionados. A continuación de muestra los resultados por países.





En la siguiente lista se muestra los 10 primeros y los 10 últimos países a los que dirigirse para reducir el riesgo global de contaminación tóxica y no tóxica.

Discusión

“La relación entre la distribución de la vulnerabilidad y la salud ecológica indican claramente que los países que enfrentan los mayores riesgos para la salud humana por la contaminación tóxica son también los que corren mayor riesgo de sufrir los impactos provocados por nuestro clima cambiante”.

“El potencial de estos dos tipos de riesgo para interactuar y sinergizar en el medio ambiente y en el cuerpo humano, aunque poco estudiado, es sustancial. Para agravar estos riesgos está el hecho de que los países con mayor riesgo incluyen a muchos de los más pobres y menos desarrollados del mundo”.

"Enfocarse en la mejora de las condiciones de los países con menor desarrollo económico es beneficioso a nivel mundial y urgente desde el punto de vista práctico y ético”.

Los resultados encuentran que el tercio superior de los países en riesgo de contaminación tóxica e impactos climáticos representan más de dos tercios de la población mundial, lo que destaca la magnitud del problema y la distribución desigual del riesgo ambiental.

La incidencia de la contaminación tóxica y el riesgo de impactos climáticos en los países de bajos ingresos está determinada por la intersección de las condiciones estructurales locales o nacionales, incluida la capacidad reducida para la reglamentación y aplicación de las políticas ambientales, especialmente en lo que respecta a las normas de la industria y el transporte, así como las geografía, y por factores "externos", como empresas extranjeras que se benefician de la reducción de la regulación ambiental o cambios en los patrones de precipitación impulsados por el cambio climático.

Los resultados de la ecuación Objetivo indican que los países que enfrentan el mayor riesgo de contaminación tóxica e impactos climáticos también a menudo carecen de la preparación institucional para abordar estos problemas, por lo que los esfuerzos deben centrarse en el desarrollo y fortalecimiento de la capacidad institucional.

Por otro lado, los países con ecuaciones Objetivo más altos podrían beneficiarse de los esfuerzos directos para reducir el riesgo de contaminación. China e India, por ejemplo, están sustancialmente desarrollados económicamente y tienen un poder geopolítico prominente y también poseen 17.9 y 23.5% de la variable de proporción de mortalidad, respectivamente.

A pesar de estas altas tasas, las políticas nacionales desarrolladas recientemente y sus impactos resultantes sugieren que los beneficios de aumentar la facilitación de tales cambios son grandes y alcanzables. Por ejemplo, si a nivel global los países redujeran a la mitad sus emisiones anuales de PM2.5, como lo hizo China, el efecto sería 1,4 millones de muertes prematuras menos anualmente en todo el mundo.

Conclusiones

La interdependencia de los riesgos de contaminación tóxica y no tóxica no ha sido abordada por ningún estudio que analice la distribución global conjunta de estos riesgos, por lo tanto no se han ofrecido argumentos basados en evidencia sobre cómo abordar el co-impacto de ambos riesgos de manera eficiente.

El análisis demuestra una fuerte correlación entre el riesgo de contaminación tóxica y el riesgo climático, junto con las distintas capacidades de los países para gestionar ese riesgo. La ecuación objetivo permite la evaluación de manera útil para determinar las ubicaciones óptimas para la reducción del riesgo, al tiempo que llama la atención sobre los países de alto riesgo y bajos ingresos que deben abordar urgentemente los desafíos de gobernanza para tener la oportunidad de abordar con éxito el riesgo de contaminación.

Algunos hacen el lado que los desafíos que presente la contaminación pueden estar acercándose a puntos de inflexión, sin embargo, los acontecimientos mundiales recientes, pandemia del COVID-19, ha puesto de relieve que los cambios de comportamiento pueden tener efectos dramáticos y rápidos en los niveles de contaminación. Se necesita de una acción amplia y expansiva, similar al de la pandemia, pero más estratégica y sostenible para combatir las presiones generadas por la contaminación producida por los seres humanos. los autores esperan que la ecuación objetivo pueda implementarse como parte de una evaluación empírica más amplia de la contaminación para aumentar la voluntad política y social a nivel global.

Nexo con el tema que estudiamos: 

A través del estudio del impacto de la contaminación tóxica y no tóxica sobre la salud es posible identificar el autoritarismo que ejercen las empresas transnacionales en países de bajos y medios ingresos, los cuales al tener estados de derechos más débiles difícilmente pueden implementar esquemas regulatorios y de sanción para reducir el riesgo de contaminación.

Por otro lado, la ecuación Objetivo permite el inicio de la construcción de un marco de trabajo internacional dirigido a revertir la degradación del medio ambiente ocasionado por la actividad.