The Scientist and the A.I.-Assisted, Remote-Control Killing Machine

Cita: 

Bergman, Ronen y Farnaz Fassihi [2021], "The Scientist and the A.I.-Assisted, Remote-Control Killing Machine", The New York Times, New York, 18 de septiembre, https://www.nytimes.com/2021/09/18/world/middleeast/iran-nuclear-fakhriz...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Sábado, Septiembre 18, 2021
Tema: 
Los agentes israelíes habían querido matar al principal científico nuclear de Irán durante años. Luego se les ocurrió una manera de hacerlo sin agentes presentes.
Idea principal: 

Ronen Bergman es redactor de plantilla de The New York Times Magazine con sede en Tel Aviv. Su último libro es "Levántate y mata primero: la historia secreta de los asesinatos selectivos de Israel", publicado por Random House. Es miembro del colegio de abogados israelí y tiene una maestría en relaciones internacionales de la Universidad de Cambridge, así como un doctorado. en Historia.

Farnaz Fassihi es reportero de The New York Times con sede en Nueva York. Anteriormente, fue escritora senior y corresponsal de guerra del Wall Street Journal durante 17 años con sede en Oriente Medio.


Durante 14 años Israel había querido asesinar a el principal científico nuclear de Irán, Mohsen Fakhrizadeh, porque estaban convencidos de que lideraba los esfuerzos de Irán para construir una bomba nuclear. El científico fue advertido por el servicio de inteligencia artificial de Irán de un posible ataque de asesinato, sin embargo, él decidió ignorarlo.
El viernes 27 de noviembre del 2020, manejó su Nissan Teana negro, con su esposa en el asiento del copiloto para dirigirse a Absdar sin seguir los protocolos de seguridad.

Desde 2004, Israel ordenó a su agencia de inteligencia extranjera, Mossad, que impidiera que Irán obtuviera armas nucleares, por lo que llevaron a cabo una campaña de sabotaje y ataques cibernéticos a las a las instalaciones de enriquecimiento de combustible nuclear de Irán.

No fue hasta 2007 que sus agentes asesinaron a cinco científicos nucleares iraníes e hirieron a otro. La mayoría de estos científicos trabajaron directamente para Fakhrizadeh. Los funcionarios de inteligencia israelíes decían que era un programa en cubierto para construir una ojiva nuclear lo suficientemente pequeña como para caber en uno de los misiles de largo alcance de Irán.

Asimismo, los israelíes mataron al general iraní a cargo del desarrollo de misiles y a 16 miembros de su equipo.

En 2009, un equipo de asalto esperaba a Fakhrizadeh en Teherán, pero la operación fue cancelada ya que el complot había sido comprometido, el Mossad sospechaba, e Irán había tendido una emboscada.

Agentes iraníes del Mossad, estacionaron una camioneta pickup Nissan Zamyad azul al costado de la carretera que conectaba Absard con la carretera principal. Asimismo, en la caja de la camioneta había una ametralladora de francotirador de 7,62 mm.

A la 1 de la tarde, se recibió la señal de que Fakhrizadeh junto con su esposa y su equipo de guardias partirían hacia Absard; a continuación, un francotirador experto tomó su posición, pero todo el escuadrón de asalto ya se había ido de Irán.

Informes de un asesino

Organizaciones de noticias de iraníes informaron que el asesino era un robot y que toda la operación se llevó a cabo por control remoto. Sin embargo, estos informes contradecían los relatos de testigos presenciales de un tiroteo entre equipos de asesinos y guardaespaldas.

Thomas Withington, un analista de guerra electrónica, le dijo a la BBC que la teoría del robot asesino debería tomarse con "una pizca de sal" y que la descripción de Irán parecía ser poco más que una colección de "palabras de moda".

Empero, realmente había sido un robot asesino. El éxito de la operación fue el resultado de muchos factores: fallas por parte de la Guardia Revolucionaria de Irán, gran planificación y vigilancia por parte de Mossad, y una despreocupación que limita el fatalismo por parte del Fakhrizadeh.

Asimismo, fue la primera prueba de un francotirador computarizado de alta tecnología equipado con inteligencia artificial y ojos con múltiples cámaras, operado por satélite y capaz de disparar 600 rondas por minuto.

“Recuerda este nombre”

Los preparativos para el asesinato comenzaron a fines de 2019 y principios de 2020 entre funcionarios israelíes, encabezados por el director del Mossad, Yossi Cohen, y funcionarios estadounidenses, incluido el presidente Donald J. Trump, el secretario de Estado Mike Pompeo, y la directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés), Gina Haspel.

En 2012 Israel detuvo una campaña de sabotaje y asesinato cuando comenzaron las negociaciones de Estados Unidos e Irán por el acuerdo nuclear 2015. Cuando Trump derogó ese acuerdo, los israelitas querían renunciar a la campaña para frustrar el progreso nuclear de Irán y obligarlo a aceptar restricciones estrictas a su programa nuclear.

Cohen presentó a los estadounidenses una lista de posibles operaciones, incluido el asesinato de Fakhrizadeh que había estado en la lista de blancos de Israel desde 2007.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, celebró una conferencia de prensa en 2018 para mostrar los documentos que el Mossad había robado de los archivos nucleares de Irán, argumentando que Irán todavía tenía un programa de armas nucleares activo y el nombre de Fakhrizadeh se mencionó varias veces.

Los funcionarios estadounidenses informados sobre el plan de asesinato en Washington lo apoyaron. Ambos países se sintieron alentados por la respuesta de Irán al asesinato por parte de Estados Unidos del general de división Qassim Suleimani, el comandante militar iraní asesinado en un ataque con drones de Estados Unidos en enero de 2020. Si pudieron matar al principal líder militar iraní sin gran repercusión, quería decir que Irán era incapaz de responder con más fuerza.

Anteriormente Israel había utilizado varios métodos de asesinato, uno de ellos era que sicarios en motocicletas se acercaban sigilosamente al automóvil del objetivo en el tráfico de Teherán y les disparaban a través de la ventana o colocaban una bomba adhesiva en la puerta del automóvil y luego salían a toda velocidad. Sin embargo, el convoy armado de Fakhrizadeh hizo imposible ese método.

Asimismo, se consideró detonar una bomba a lo largo de la ruta de Fakhrizadeh que obligó al convoy a detenerse para que pudiera ser atacado por francotiradores, pero se canceló debido a que un tiroteo detona muchas bajas.

También se sugirió la idea de una ametralladora a control remoto, pero surgieron complicaciones logísticas.

El tiempo se acababa ya que no sabían si Trump ganaría las elecciones estadounidenses y su posible sucesor en ese entonces, ahora presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estaba dispuesto a revertir las políticas de Trump y regresar al acuerdo nuclear 2015.

Si Israel iba a matar a un alto funcionario iraní que podía desatar una guerra, necesitaba el apoyo de Estados Unidos por lo que debían actuar antes de que Biden llegara al poder. En el mejor de los casos de Netanyahu, el asesinato descarrilaría cualquier posibilidad de resucitar el acuerdo nuclear incluso si Biden ganara.

El científico

Mohsen Fakhrizadeh creció en una familia conservadora en la ciudad santa de Qom. Tenía 18 años cuando la revolución islámica derrocó la monarquía de Irán.

Fakrizadeh tenía dos sueños: convertirse en científico nuclear y formar parte del ala militar del nuevo gobierno.

Se unió a la Guardia Revolucionaria y ascendió de rango a general. Posteriormente, obtuvo un doctorado en física nuclear dentro de la Universidad Tecnológica de Isfahan con una disertación sobre “identificación de neutrones”.

Asimismo, dirigió el programa de desarrollo de misiles para los Guardias y fue pionero en el programa nuclear del país. Como director de investigación del Ministerio de Defensa, desempeñó un papel clave en el desarrollo de drones y, según dos funcionarios iraníes, viajó a Corea del Norte para unir fuerzas en el desarrollo de misiles.

Cuando Irán necesitó equipos o tecnología sensibles que estaban prohibidos por las sanciones internacionales, Fakhrizadeh encontró formas de obtenerlos.

La vida de Fakhrizadeh era ultra secreta, ni siquiera sus hijos sabían en qué estaba involucrado.

Cuando los inspectores nucleares internacionales acudieron a la cita, les dijeron que no estaba disponible, que sus laboratorios y campos de pruebas estaban prohibidos. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, preocupado por el bloqueo de Irán, congeló los activos de Fakhrizadeh como parte de un paquete de sanciones a Irán en 2006.

Irán ha insistido en que su programa nuclear tenía fines pacíficos y que no había ningún interés en desarrollar una bomba. Sin embargo, investigadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica concluyeron en 2011 que Irán había "llevado a cabo actividades relevantes para el desarrollo de un dispositivo nuclear" y además que Irán había desmantelado su esfuerzo concentrado para construir una bomba en 2003.

En 2008, cuando el presidente George W. Bush estaba de visita en Jerusalén, el primer ministro Ehud Olmert le mostró una grabación de una conversación entre un hombre al que identificaron como Fakhrizadeh y un colega, donde hablaban explícitamente sobre su esfuerzo continuo para desarrollar una ojiva nuclear.

Programando un hit

Mossad tiene una regla en donde no hay operación sin rescate, por lo que es esencial tener un plan infalible para sacar a los operativos de manera segura.

Una ametralladora computarizada masiva no probada presenta varios problemas.

El primero se debe saber cómo colocar el arma en su lugar. Israel eligió una ametralladora FN MAG unida a un aparato robótico avanzado. Sin embargo, la ametralladora, el robot, sus componentes y accesorios juntos pesan alrededor de una tonelada por lo que se dividió en sus partes más pequeñas y se introdujo de contrabando en el país pieza por pieza para que finalmente se volviera a ensamblar en secreto en Irán.

Dicho robot se construyó para caber en la caja de una camioneta Zamyad. Se instalaron cámaras en la camioneta que apuntaban en múltiples direcciones y se llenó de explosivos para que pudiera volar en pedazos, destruyendo todas las pruebas.

Asimismo, aunque la computadora se comunicara con la sala de control vía satélite, enviando datos a la velocidad de la luz, habría un ligero retraso para ajustar la puntería mientras el automóvil de Fakhrizadeh estaba en movimiento.

Otro desafío fue determinar si Fakhrizadeh conduciría el automóvil y no uno de sus hijos, su esposa o un guardaespaldas.

La solución fue estacionar un auto averiado falso con una cámara, apoyado en un gato al que le faltaba una rueda, en un cruce en la carretera principal donde los vehículos que se dirigían a Absard tenían que dar una vuelta en U a unos tres cuartos de milla de la zona de muerte.

Al amanecer del viernes se puso en marcha la operación. La camioneta azul Zamyad estaba estacionada en el arcén del Imam Khomeini Boulevard. Más tarde, los investigadores descubrieron que las cámaras de seguridad en la carretera habían sido desactivadas.

La impulsión

Fakhrizadeh manejaba un Nissan negro sin blindaje junto con su esposa y Sadigheh Ghasemi e iba acompañado de tres coches de seguridad más.

El científico había sido advertido de no viajar, pero Fakhrizadeh dijo que tenía una clase universitaria que enseñar en Teherán al día siguiente.

Anteriormente Irán ya había sido sacudido por una serie de ataques en los últimos meses, además de matar a líderes y dañar instalaciones nucleares.

Las recriminaciones y la paranoia entre políticos y funcionarios de inteligencia se intensificaron después del asesinato. Agencias de inteligencia rivales, dependientes del Ministerio de Inteligencia y la Guardia Revolucionaria, se culparon mutuamente.

Se negó a viajar en un vehículo blindado e insistió en conducir él mismo uno de sus vehículos. Cuando conducía con su esposa, les pedía a los guardaespaldas que condujeran un automóvil separado detrás de él en lugar de viajar con ellos. Pero incluso si Fakhrizadeh aceptó su destino, no estaba claro por qué los Guardias Revolucionarios asignados para protegerlo aceptaron fallas de seguridad tan flagrantes.

Si el automóvil hubiera estado blindado y las ventanas a prueba de balas, el escuadrón de asalto habría tenido que usar munición especial o una poderosa bomba para destruirlo, haciendo el plan mucho más complicado.

La huelga

Poco antes de las 3:30, la caravana llegó a la vuelta en U en Firuzkouh Road. El automóvil de Fakhrizadeh casi se detuvo y los operadores lo identificaron al igual que a su esposa.

El convoy giró a la derecha en el bulevar Imam Khomeini, y el coche principal se dirigió hacia la casa para inspeccionarla antes de que llegara Fakhrizadeh. Su partida dejó el automóvil de Fakhrizadeh expuesto.

Posteriormente, una ametralladora disparó una ráfaga de balas, alcanzando la parte delantera del automóvil debajo del parabrisas. No está claro si estos disparos alcanzaron a Fakhrizadeh, pero el automóvil se desvió y se detuvo.

Posteriormente, el tirador disparó otra ráfaga que rompió los parabrisas y logró dispararle a Fakhrizadeh al menos una vez en el hombro. Salió del coche y se agachó detrás de la puerta principal abierta.

Según Fars News de Irán, tres balas más le atravesaron la columna vertebral. Se derrumbó en la carretera.

El plan salió bien excepto la explosión del Zamyad azul, ya que se tenía la intención de destrozar al robot para que los iraníes no pudieran reconstruir lo que había sucedido; en cambio, la mayor parte del equipo fue lanzado al aire y luego cayó al suelo.

Los investigadores iraníes notaron que ninguna bala le pegó a Ghasemi, sentada a centímetros de distancia, precisión que atribuyeron al uso de software de reconocimiento facial.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Debido al contexto histórico religioso de Israel y el Islam, la hegemonía de un estado puede representar la hegemonía de la religión misma. Asimismo, la competencia entre los estados de Medio Oriente por la supremacía en tecnología bélica parece estar en un punto muy álgido.

Por otro lado, los estados han desarrollado departamentos internos especializados en inteligencia, tecnología, avances científicos y de armamento, etc. con la finalidad de estar preparados ante cualquier ataque y/o amenaza inminente.

En esta inteligencia y desarrollo bélico, las empresas hoy en día se dedican a invertir mucho capital para las acciones ya mencionadas, lo que provoca gran protagonismo en el sector político-militar.