Green castles in the sky. Vertical farms are growing more and more vegetables in urban areas

Cita: 

The Economist [2021], "Green castles in the sky. Vertical farms are growing more and more vegetables in urban areas", The Economist, London, 2 de octubre, https://www.economist.com/technology-quarterly/2021/09/28/vertical-farms...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Octubre 2, 2021
Tema: 
Las nuevas tecnologías y modelos de negocio para combatir los problemas medioambientales causados por el capitalismo
Idea principal: 

Las granjas verticales son granjas cuyos cultivos crecen unos arriba de otros en vez de unos a lado de otros, permitiendo un crecimiento de mayor densidad (ver dato crucial 1 y 2).

Existen granjas verticales en Nueva York, San Francisco y existen planes para grandes granjas verticales en Emiratos Árabes Unidos, Suiza y en China se planea la construcción de un barrio entero de granjas verticales en Shanghai.

Las granjas verticales son un nuevo modelo de negocio que permite el cultivo de alimentos sin la necesidad del uso de tierra o suelo y/o luz solar. Los alimentos son cultivados aeropónicamente, lo que significa que las raíces se alimentan de una niebla rica en nutrientes, o hidropónicamente donde las raíces se asientan en una solución líquida rica en nutrientes. Otra forma de cultivo es acuaponica, donde las plantas se alimentan de los desechos fértiles de peces.

Este nuevo modelo de negocio permite una menor utilización de agua en comparación con el cultivo habitual, pero con un mayor uso intensivo de trabajo.

Sin el uso de suelo, se puede tener:

1. Control preciso sobre el nivel de nutrientes.
2. Se eliminan las malas hierbas ayudando a mantener el crecimiento de microorganismos, insectos y otras plagas que devoran cultivos.
3. Se elimina el desperdicio de fertilizantes al hacer uso del reciclado.

Los cultivos no usan la luz solar. La luz proviene de lámparas LEDs, la cual permite una iluminación óptima. Los obstáculos en la implementación de este tipo de cultivo son los altos costos de la electricidad. Sin embargo, los defensores de las granjas verticales señalan que el costo de los LEDs están cayendo y la cantidad de luz que generan por kilovatio/hora está subiendo (a esto se le denomina la ley de Haitz la cual dice que la eficiencia de los sistemas de iluminación LED mejora en un factor de 20 por cada década). Aun así, son altos los costos actuales en energía para iluminación y control de temperatura.
Con el tiempo se espera una disminución en los costos de energía no solo por la ley de Haitz, sino también por la adopción de energías limpias. A su vez, las granjas verticales pueden adaptar sus sistemas al día y la noche, permitiendo el uso de energías baratas cuando sea posible y ajustar la demanda de energía.

La gran virtud de las granjas verticales es el control sobre los factores de crecimiento de cultivos: la luz, temperatura y cantidad de nutrientes. Los cultivos son seleccionados con base al margen de ganancia y la tasa de crecimiento. Los próximos cultivos a adaptarse podrán ser los frutos rojos, ya que actualmente con la agricultura tradicional se usan grandes cantidades de pesticidas y requieren de condiciones climáticas precisas.

Para tener el control del cultivo se requieren datos. Es por ello que las granjas verticales se consideran como robots que cultivan alimentos. A mayor tamaño de granja vertical, habrá una mayor cantidad de información y en teoría habrá una mayor eficiencia.

Poner la tecnología en uso para eficientar los procesos de cultivos suena bastante bien, pero no se debe perder de vista el impacto al medio ambiente por la cantidad de energía que se necesita y cuya fuente puede provenir de fuentes de combustibles fósiles.

Teniendo en cuenta las virtudes de las granjas verticales, el potencial de ganancia y aún a pesar de los altos costos de la energía, hasta 2021 las granjas verticales han recaudado grandes inversiones (Ver dato crucial 3.).

Para algunos, es más prioritario convertir las prácticas de cultivo actuales para ser más amigables con el medio ambiente.

Se espera que las granjas verticales no tengan un gran impacto en la mejora del medio ambiente y pasarán a ser un nicho de mercado para los países ricos. Sin embargo, las granjas verticales pueden alentar a las personas a cuestionar la forma actual en la que se producen los alimentos, permitiendo en el futuro una mayor eficiencia junto con un incremento en la calidad de los alimentos que se cultivan.

Las granjas verticales son un buen negocio para las grandes ciudades urbanizadas y benéficas para el medio ambiente sólo en partes, debido a la gran cantidad de energía que se consume y que en su mayoría proviene de combustibles fósiles. Sin embargo, el desarrollo tecnológico en el siglo XX, tales como el tractor, los fertilizantes y pesticidas cambiaron radicalmente la agricultura, permitiendo obtener una mayor cantidad de cultivo con la misma cantidad de tierra. El desarrollo tecnológico del siglo XXI, puede traer consigo el mismo impacto en las prácticas de agricultura, en cuyo caso se podrán beneficiar las granjas verticales de luz artificial y control de climas impulsados por energías limpias y de bajo costo.

Datos cruciales: 

1. Square Roots es una granja vertical en Nueva York que entrega alimentos en 24 horas a 100 minoristas usando triciclos eléctricos.

2. Plenty es una granja vertical al sur de San Francisco que opera 8 100 metros cuadrados, la cual produce alimentos como una granja normal de más de 300 veces su tamaño.

3. Plenty ha recaudado 541 millones de dólares en seis fondos de inversión. SPAC pronto tomará AeroFarms, una empresa con sede en Nueva Jersey con un inmensa granja vertical en un antiguo edificio industrial en Newark.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El desarrollo tecnológico del capitalismo actual permite la mejora de las prácticas de cultivo. Sin embargo, la lógica de ganancia y acumulación impulsa los cambios y la creación de nuevos modelos negocios que no necesariamente traerán un beneficio para el medio ambiente.