Can't live with them, can't live without them. The age of fossil-fuel abundance is dead

Cita: 

The Economist [2021], "Can't live with them, can't live without them. The age of fossil-fuel abundance is dead", The Economist, London, 9 de octubre, https://www.economist.com/finance-and-economics/the-age-of-fossil-fuel-a...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Octubre 9, 2021
Tema: 
La caída de las inversiones en petróleo, gas y carbón significan la llegada de altos precios a nivel mundial, en una era que depende actualmente de energías
Idea principal: 

Más de la mitad del 2010 al 2020, el mundo operó con un sector energético abundante. Un sector que vivió con una gran oferta de petróleo, en el que Estados Unidos disminuyó los precios del petróleo a nivel mundial, y otras fuentes de energía como la eólica y solar compitieron con el carbón y gas natural en la generación de energía.

Sin embargo, en el último tercio del año 2021, la escasez de petróleo es la tendencia, así como su eminente empeoramiento. Las señales de la tendencia son:

1) Caída en las inversiones en pozos petroleros, gas natural y minas de carbón.

2) Presiones para descarbonizar la economía mundial.

En 2021, el déficit de inversiones es uno de los principales factores que explican el incremento de precios en las materias primas energéticas. El impacto del incremento de los precios en la economía mundial será significativo, principalmente por tener una economía mayoritariamente basada en combustibles fósiles.

A pesar de que los precios suben, las inversiones disminuyen. Las empresas petroleras deben invertir cada año una cuarta parte de su capital únicamente para detener la caída de sus reservas. Sin embargo, la inversión anual de la industria ha caído de 750 mil millones de dólares en 2014 (cuando el precio del petróleo se ubicaba por encima de los 100 dólares por barril) a un estimado de 350 mil millones en 2021. El banco "Goldman Sachs" estimó que el valor de producción de los proyectos más grandes a nivel mundial cayó de 50 a 25.

La descarbonización es otro factor. Grandes empresas petroleras como Exxon Mobil y Royal Dutch Shell han sido presionadas para disminuir las inversiones, principalmente porque sus inversionistas estiman que pronto se alcanzarán el pico máximo en la demanda de petróleo, haciendo que los proyectos a largo plazo sean económicos. A su vez, las inversiones no realizadas están siendo devueltas a los inversores como dividendos.

Otro factor que inhibe la inversión en combustibles fósiles es el comportamiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC, por sus siglas en inglés). Mientras los países se recuperan de la crisis de COVID-19, sus prioridades no son expandir las inversiones para el aprovechamiento del petróleo, sino expandir los presupuestos de gobierno. El temor a una nueva ola de contagio de COVID-19 y sus potenciales efectos en la demanda de combustibles fósiles genera cautela en los gobiernos para expandir inversiones.

La caída de inversiones petroleras tiene un efecto indirecto en la producción de gas natural al ser un subproducto de perforación de crudo. Se estima que la capacidad de terminales de gas natural de Estados Unidos dure hasta 2025.

Las inversiones en carbono para 2021 son las más bajas registradas. Además, países como China e India tienen planes en marcha para crear nuevas plantas de carbono, no obstante, éstos se han visto afectados por el pesimismo hacia los dañinos combustibles fósiles. Lo que predice la agonía del carbono.

Asimismo, se espera que el incremento en los precios de combustibles fósiles acelere la transición al uso de energías limpias.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El cambio climático acelera la tendencia para la descarbonización de la economía para poder transicionar al uso de energías limpias. La época de la abundancia de petróleo ha llegado a su fin. Se esperan fuertes incrementos de precios de materias primas energéticas.