Actividades de geoingeniería en América Latina

Cita: 

Chalmin, Anja [2021], "Actividades de geoingeniería en América Latina", Monitor deGeoingeniería, 22 de junio, https://es.geoengineeringmonitor.org/2021/06/actividades-de-geoingenieri...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Martes, Junio 22, 2021
Tema: 
Geoingeniería y medio ambiente
Idea principal: 

Anja Chalmin trabajo como investigadora y traductora en el Grupo ETC.


El mapa mundial de la geoingeniería muestra todos los proyectos que se tienen y se incluye la definición de geoingeniería solar, la remoción del dióxido de carbono y la modificación local del clima. Estos proyectos pretenden influir en el clima regional, no en los patrones climáticos globales. Éstos se utilizan desde mediados del siglo XX y son importantes precursores de las tecnologías de geoingeniería. Gran parte de la actividad de geoingeniería es llevada a América Latina por empresas y proyectos de América del Norte y Europa. Este artículo describe cómo los proyectos del extranjero quieren utilizar las aguas latinoamericanas para pruebas de geoingeniería marina y otras actividades.

El artículo también muestra los planes brasileños y mexicanos de captura y almacenamiento de carbono, avances en el sector de captura y almacenamiento de carbono, actividades de investigación sobre manejo de radiación solar y el rol de la ingeniería basada en la biomasa. Todos los proyectos de geoingeniería prometen soluciones rápidas al cambio climático, pero en gran medida son hipotéticos e implican grandes riesgos e incógnitas. La mayoría de las propuestas no son respetuosas con el clima. Las propuestas de geoingeniería no abordan las causas fundamentales del cambio climático, sino que prometen una solución rápida y eso supone una amenaza de retrasar el abandono de combustibles fósiles.

Los agricultores luchas contra ciertas corporaciones para detener los cañones antigranizo y otras actualizaciones sobre las prácticas de modificación del clima en América Latina. Las pruebas científicas inequívocas de que la siembra de nubes para prevenir el granizo reduzca su frecuencia o tamaño no existen. Los programas antigranizo suelen realizarse con yoduro de plata (AgI), utilizando aviones, generadores terrestres y cohetes. La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA), el yoduro de plata es muy tóxico para la vida acuática y tiene efectos duraderos, lo que puede causar daños a largo plazo en las masas de agua de Mendoza. La ECHA recomienda evitar los vertidos o la liberación de yoduro de plata en el medio ambiente.

El tercer proyecto antigranizo activo en América Latina fue encargado por Volkswagen a principios de 2018, la empresa instaló cañones antigranizo para evitar daños causados por el granizo en sus vehículos en Puebla. Los agricultores de la zona estuvieron molestos por las sequías que provocó la instalación de los cañones y Volkswagen dijo que instalaría redes antigranizo sobre los coches y que los cañones serían la herramienta secundaria, además ya no serían automatizados. El uso de tecnologías de modificación del clima también ha provocado disputas en Ecuador. Los productores industriales de brócoli Nintanga y Provefrut utilizaron cañones antigranizo entre 2006 y 2010 en la provincia ecuatoriana de Cotopaxi, para dispersar las nubes y evitar que las precipitaciones dañaran los cultivos.

Estas medidas afectaron a los patrones meteorológicos y produjeron sequías, según las comunidades indígenas y campesinas locales. Las autoridades ordenaron a la empresa que cesara sus actividades de siembra de nubes en 2010 como respuesta a esto. Las comunidades de Cotopaxi sospecharon que los productores de brócoli habían vuelto a poner en marcha las actividades de siembra de nubes en 2016. El Consejo Provincial de Cotopaxi aprobó en mayo de 2016 una ordenanza para prohibir la utilización de cualquier tecnología que altere ciclos naturales de lluvia. Algunos casos de utilización de cañones de lluvia han estado presentes a pesar de esta normativa. En el sur de Pijilí, Cotopaxi a fines de 2020 estallaron protestas en Cotopaxi porque testigos informaron sobre posibles actividades de siembra de nubes. Esto provocó que se estableciera una Mesa del Agua.

Proyectos de captura y almacenamiento de carbono en Brasil y México

Los proyectos de captura y almacenamiento de carbono (CCS) en América Latina se concentran en Brasil y México y combinan la captura de CO2 con la recuperación optimizada de petróleo (EOR). Petrobras comenzó a investigar en Brasil la CCS en 2007 en colaboración con la Pontificia Universidad Católica de Río Grande de Sul (PUCRS). El Centro de Excelencia en Investigación e Innovación en Petróleo, Recursos Minerales y Almacenamiento de Carbono (CEPAC), que es su empresa conjunta publicó en 2014 el Atlas Brasileño de Captura y Almacenamiento Geológico de CO2 que analiza los riesgos, capacidad y rentabilidad de la CCS.

El atlas también elabora una evaluación preliminar sobre las opciones de almacenamiento geológico de CO2 en Brasil y señala la fase aún temprana de desarrollo de la tecnología de CCS y las lagunas de información existentes como las emisiones de CO2 procedentes de fuentes marinas. El CEPAC llevó a cabo en 2011 un proyectó piloto a pequeña escala para mejorar la recuperación de metano en mantos carboníferos mediante la inyección de CO2 en el yacimiento de carbón de Charqueadas en el sur de Brasil. Petrobras realizó más pruebas con CO2-EOR y almacenamiento geológico en tierra, en la prueba piloto de Miranga en el estado de Bahía de 2009 a 2011.

Al mismo tiempo se probó la tecnología de captura de CO2 por oxicombustión en colaboración con Shell y Conoco Phillips en el complejo de investigación de Petrobras en São Mateus, Paraná. Petrobras ha estado inyectando CO2 en la cuenca de Santos en el Atlántico Sur desde 2013. La EOR con CO2 capturado conlleva costos adicionales para el medio ambiente y genera grandes cantidades de gases de efecto invernadero porque el proceso de captura requiere mucha energía igual que la compresión y el transporte por barco del CO2 capturado. La EOR facilita la extracción y quema de más petróleo. El gobierno mexicano diseñó su primer mapa de ruta tecnológica nacional de CCUS en 2014.

Este plan fue actualizado en 2018, con la participación de académicos y de la industria y tiene como objetivo construir conocimiento y experiencia en los campos de CCS, CO2-EOR, almacenamiento geológico de CO2, monitoreo de CCS y CCUS. El mapa de ruta planea establecer un marco regulatorio para la CCS, así como el CEMCCUS (Centro Mexicano de CCUS), el Centro Mexicano para la Captura, Uso y Almacenamiento de CO2. El Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL) de México fue Seleccionado en mayo de 2018 para liderar el CEMCCUS, pero no hay indicios de que los planes para el centro hayan avanzado. El mapa también incluye planes para implementar dos proyectos piloto en el estado de Veracruz, serán planificados y dirigidos por Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El primer proyecto piloto pretende probar la captura de CO2 y la EOR en la industria petrolera, y se llevará a cabo en la planta de producción de PEMEX Cinco Presidentes, en Agua Dulce. Pemex ha adquirido experiencia con la CCS gracias al proyecto Carmito de captura y almacenamiento de carbono. Este proyecto piloto a escala se llevó a cabo en colaboración con Halliburton, una empresa transnacional que presta servicios y productos a la industria petrolera. Halliburton operó de 2004 a 2013 una instalación de captura de CO2 en una planta de Pemex al norte de Reforma en Chiapas.

El CO2 se usó para EOR en el campo petrolífero de Batería Artesa. El Mapa de Ruta Tecnológico de CCUS en México ve potencial para la CCS con EOR en el procesamiento de gas, la generación de energía y la industria, como la del cemento, los fertilizantes, la química o las refinerías. El mapa de ruta pretende desarrollar la CCUS en los lugares con potencial de captura de CO2, pero sin usar CO2 capturado para EOR. La próxima actualización del mapa de ruta podría ser en 2022.

Uso de la CCUS junto con las bebidas carbonatadas

La captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS) tiene como objetivo capturar el CO2 y utilizarlo como materia prima en la fabricación hasta ser liberado de nuevo al consumir el producto. Los refrescos, el agua con gas y otras bebidas carbonatadas tienen un ciclo de vida muy corto y el CO2 “almacenado” regresa a la atmósfera en poco tiempo. El proceso de captura de CO2 es de un alto consumo energético y que se necesita aún más energía para purificar y transportar el CO2 capturado. Las tecnologías CCUS prometen combatir el cambio climático o incluso cumplir los requisitos como créditos de carbono, pero lo único que hacen es reemitir emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y en muchos casos el CCUS está generando emisiones de GEI adicionales.

En Argentina, Brasil, Chile y Puerto Rico existen experiencias iniciales o planes para la aplicación del CO2 capturado en la industria de las bebidas. En Argentina, está prevista la instalación de una planta de captura de CO2 en la cervecería CCU de Luján. La tecnología de captura de CO2 es proporcionada por la empresa danesa Union Engineering. La misma tecnología se está utilizando en Chile en la cervecería AB InBrew en Quilicura y en la cervecería CCU de Temuco desde 2019. En Puerto Rico, Union Engineering instaló en 2009 su tecnología de captura en el centro de producción de la Coca-Cola Puerto Rico Bottler en Bayamón. El CO2 capturado de los gases de escape de la planta de energía de Air Liquide en Itabirito se le suministra a FEMSA para la producción de bebidas carbonatadas. La planta de captura de CO2 fue provista e instalada por Union Engineering en 2012.

El papel de la bioingeniería con captura y almacenamiento de carbono (BECCS) y los biocombustibles

El Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) llevaron a cabo lo que llamaron un proyecto piloto de BECCS en el estado de São Paulo entre 2013 y 2014. Este consistía en una planta de producción de biocombustible de etanol a pequeña escala en la industria de conversión de caña de azúcar en etanol. La biomasa brasileña se envía desde 2017 a la central eléctrica Drax, un proyecto fuertemente subvencionado de BECCS en Gran Bretaña el cual afirma que ahorra emisiones al utilizar pélets de madera, pero esto no es así debido a los procesos que requiere la madera.

El transporte a través de buques portacontenedores, camiones y trenes impulsados por combustibles fósiles genera emisiones adicionales. Los científicos advierten que la BECCS requiere grandes extensiones de terreno, lo que provocaría una escasez de tierras agrícolas, un aumento del precio de los alimentos y escasez de agua. Algo así pasó en México en 2007, cuando el aumento de la producción de etanol de maíz en Estados Unidos provocó un aumento significativo del costo del maíz comestible. En 2012, la empresa bonaerense Oil Fox S.A. comenzó a realizar pruebas con microalgas de agua dulce y salobre y pretende producir biodiésel y bioetanol a base de algas. Los gases de combustión emitidos por una central térmica vecina pasan por el cultivo de algas para mejorar su productividad y reducir las emisiones.

La empresa emergente mexicana BiomiTech que fue lanzada en 2016 y ha desarrollado un supuesto árbol artificial, denominado BioUrban 2.0. BiomiTech pretende producir en el futuro biogas y biocombustible a partir de la cosecha de algas. BiomiTech tiene previsto exportar BioUrban a Europa, en colaboración con la empresa española Climate Trade. Aquaviridis firmó un acuerdo en 2012 con OriginOil para desarrollar un centro de producción de algas en sus instalaciones de Mexicali, México. Los socios pretendían alimentar a las algas con gases de escape que contienen CO2 y extraer aceite de las algas. El proyecto no se ha hecho realidad.

Iniciativas del extranjero prueban el Biochar en América Latina

La Iniciativa Internacional de Biochar (IBI) financió y realizó ensayos en Belice, Chile y Costa Rica entre 2008 y 2012. En Belice, IBI cooperó con Toledo Carbon y llevó a cabo pruebas de campo en granjas. En Chile, el IBI cooperó con la Universidad de Tarapacá y realizó pruebas de campo con biochar, así como investigaciones sobre la disponibilidad de materia prima local para el biochar. El proyecto del IBI en Costa Rica cooperó con Forest Trend, ONG con sede en Washington DC, y construyó una instalación de producción de biochar a pequeña escala y probó el biochar en parcelas de investigación. El Programa de Pequeñas Subvenciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) demostró el uso del biochar para enmendar el suelo en el cultivo del cacao en Belice y en tres lugares en Perú (Proyecto B4SS Perú).

Los programas fueron implementados por las oficinas locales del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo entre 2012 y 2015. Otras pruebas de campo con biochar fueron financiadas por la Universidad de Wake Forest (EUA) en Perú (Proyecto Kosñipata), la Universidad de Cornell (EUA) en Colombia, el Instituto Geotécnico Noruego en Brasil (NGI Biochar), la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional en Guyana y la embajada de Francia en Haití. En la Universidad de La Frontera, en Temuco, Chile, se llevaron a cabo varias pruebas sobre el biochar entre 2012 y 2018. Un reciente estudio de campo en Guyana confirmó que la sostenibilidad del biochar es baja debido al alto consumo de energía.

Actividades de geoingeniería en aguas latinoamericanas

El único experimento legal de geoingeniería marina en aguas latinoamericanas y en el que participan instituciones de América Latina es IRONEX. El proyecto se detuvo debido a la oposición de las organizaciones ambientalistas y a que Planktos no había recibido la aprobación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos para la fertilización con hierro. El gobierno ecuatoriano prohibió al barco de Planktos entrar en el puerto. La empresa Oceaneos Marine Research Foundation busca permisos de los gobiernos sudamericanos para liberar hierro frente a las costas para experimentos de fertilización oceánica desde 2016. Algunas de las personas involucradas en Oceaneos son las mismas que fundaron la Haida Salmon Restoration Corporation (HSRC) y colaboraron en el experimento de fertilización oceánica al oeste de Canadá en 2012.

Oceaneos Perú S.A.C. está buscando permisos para realizar experimentos de fertilización oceánica en los departamentos peruanos de Ica, Arequipa y Moquegua. La solicitud de Oceaneos de 2017 para la “fertilización oceánica con hierro” en aguas peruanas no fue aprobada, debido a las objeciones del Instituto del Mar de Perú. En 2018 se presentó una segunda solicitud y Oceaneos obtuvo el permiso para tomar muestras, pero no para probar la fertilización oceánica. Un grupo de científicos chilenos criticó el plan, afirmando que el experimento “pondría en grave peligro los ecosistemas marinos nacionales, así como a diversas pesquerías”. La fertilización de los océanos plantea muchos riesgos, como los efectos adversos en la red alimentaria marina, y podría provocar el agotamiento del oxígeno y la proliferación de algas nocivas.

El afloramiento artificial es otra técnica de geoingeniería marina que se está aplicando en América Latina. El proyecto de investigación alemán “Coastal Upwelling in a Changing Ocean” (CUSCO) probó los efectos de distintas intensidades de afloramiento en las comunidades de plancton y en la producción de biomasa en las aguas costeras del Callao. Las pruebas de afloramiento se realizaron en los llamados mesocosmos (grandes tubos de ensayo). El experimento puso a prueba diferentes escenarios de afloramiento. OceanTherm AS y SINTEF proponen sistemas a gran escala, como la instalación de tubos en el Golfo de México o en todo el Canal de Yucatán. Los efectos del afloramiento artificial son desconocidos y potencialmente muy perjudiciales para los ecosistemas marinos.

Glaciares Perú

Glaciares Perú, fundada por Eduardo Gold en 2008 pretendía sustituir los glaciares que se derriten por pintura blanca, con el fin de mantener la reflectividad de la Tierra en los Andes peruanos. Pintar las cimas de las montañas afectaría negativamente a los frágiles ecosistemas, a la flora y a la fauna.

Investigación sobre el manejo de la radiación solar (SRM)

Investigadores chilenos y peruanos participaron en 2008 en un experimento de blanqueamiento de nubes marinas. El Experimento Regional de Estudio Océano-Nube- Atmósfera-Tierra VAMOS (VOCALS-REX) se realizó en el norte de Chile y estudió los impactos de los aerosoles en las nubes. La Iniciativa para la Gobernanza del Manejo de la Radiación Solar (SRMGI) y la Academia Mundial de Ciencias (TWAS) lanzaron en 2018 el Fondo DECIMALS (Developing Country Impacts Modelling Analysis for SRM) para apoyar la investigación sobre el SRM en el Sur Global. En Jamaica, DECIMALS tiene su sede en la Universidad de las Indias Occidentales, en Mona. El equipo de investigación modela los posibles impactos del SRM en los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) del Caribe.

En Argentina, los investigadores de DECIMALS y el Consejo Nacional de Investigaciones de Argentina (CONICET) modelan los posibles impactos del SRM en la disponibilidad de agua dulce en la Cuenca del Río Plata. Las técnicas de SRM, como la Inyección Estratosférica de Aerosoles (SAI), tienen como objetivo alterar el equilibrio de la radiación de la Tierra y están asociadas a muchos riesgos. Un estudio de modelización de SRM realizado en 2019 predijo efectos positivos para algunas regiones, pero una reducción de las precipitaciones para México, América Central y las zonas del norte de América Latina. En 2018, un grupo de científicos exigió que los países en desarrollo deben liderar la investigación sobre geoingeniería solar debido a las vulnerabilidades previstas de estas regiones.

Datos cruciales: 

1. Desde los primeros días de la geoingeniería, se han realizado o están en curso 90 proyectos conocidos de geoingeniería en América Latina.

2. El mapa mundial interactivo sobre geoingeniería, herramienta generada por la Fundación Heinrich Böll y el Grupo ETC muestra que la mitad de los proyectos utilizaron tecnologías de modificación del clima, como la siembra de nubes.

3. En América Latina se conocen 45 proyectos en 17 países que han intentado aumentar las precipitaciones o suprimir el granizo. La mayoría de los proyectos se llevaron a cabo en Chile (11 proyectos) y México (10 proyectos), seguidos de Cuba (5 proyectos). Otros nueve países han intentado la modificación del clima, aunque sólo una vez. Los tres primeros proyectos de modificación del clima se llevaron a cabo a finales de la década de 1940 y más de la mitad de los proyectos de los que se tiene registro se iniciaron en las décadas de 1970 y 1980.

4. Más del 50% de los proyectos fueron suspendidos al cabo de uno o dos años. La mayoría tenía como objetivo aumentar las precipitaciones y fueron implementados en nombre de gobiernos, a menudo para responder a las sequías. Los programas llevaron a cabo actividades de siembra de nubes en áreas desde 50 km2 hasta 50 mil km2, tanto en tierra como en el aire, utilizando normalmente yoduro de plata (AgI) como agente de siembra. Sólo 3 de los 45 proyectos conocidos siguen funcionando en la actualidad. Todos los proyectos que intentaban aumentar las precipitaciones han sido interrumpidos. Actualmente tres proyectos para suprimir el granizo están en marcha.

5. Dos de los proyectos en curso de supresión de granizo, el de Mitigación de Daños por Granizo en Mendoza y la Operación Granizo en Mendoza, ambos financiados con fondos públicos, se encuentran en la región de Mendoza en Argentina y tienen como objetivo proteger los extensos viñedos de esta región de los daños causados por el granizo. Un estudio evaluó casi 60 años de siembra de nubes para prevenir el granizo en la región de Mendoza y descubrió que realmente no ha logrado el objetivo de suprimir el granizo.

6. Cientos de agricultores locales se quejaron de que los dispositivos antigranizo instalados por Volkswagen en Puebla habían provocado una sequía en unas 2 mil hectáreas de tierras de cultivo durante los meses que debían haber sido la temporada de lluvias en México. Los agricultores presentaron una demanda en la que reclamaban al fabricante de automóviles 3.2 millones de euros por daños y perjuicios.

7. El CO2 se captura en el campo petrolífero del Presal, a unos 300 kilómetros al sur de Río de Janeiro en una plataforma flotante de producción, almacenamiento y descarga de gas natural y petróleo. El CO2 capturado se transporta en buques a lo largo de 50 a 100 kilómetros y se inyecta en los campos petrolíferos de Tupi, Sapinhoá y Lapa a una profundidad de 2 a 3 kilómetros para la EOR. Hasta 2017, se capturaron e inyectaron alrededor de 1.5 millones de toneladas de CO2 al año. Esta cantidad se ha duplicado desde entonces y se pretende aumentar aún más en los próximos años. Se desconoce la proporción de CO2 inyectado en los campos petrolíferos que en realidad permanece bajo tierra tras la inyección. Las estimaciones de la industria petrolera indican que alrededor de 30% del CO2 inyectado vuelve a la superficie con el petróleo bombeado.

8. El primer proyecto piloto del mapa de ruta tecnológica nacional de CCUS planea utilizar el CO2 capturado para EOR en el campo petrolífero de Brillante a 40 kilómetros al oeste de Agua Dulce. El segundo proyecto piloto pretende evaluar la viabilidad técnica y económica de la captura de CO2 y se ubicará en la central termoeléctrica de 250 MW de Pemex, alimentada con gas natura, en Poza Rica Tihuatlán. El proyecto tiene como objetivo tratar el uno por ciento de los gases de combustión de Poza Rica con tecnología de captura de postcombustión y probar diferentes tipos de solventes a base de aminas. Se espera que el periodo de prueba sea de unos nueve meses, con 18 toneladas de CO2 capturadas por día.

9. En Brasil, Air Liquide Brasil y la empresa embotelladora de Coca-Cola FEMSA han firmado un acuerdo a largo plazo para el suministro de CO2, energía y agua para la planta embotelladora de FEMSA en la ciudad de Itabirito, a 400 kilómetros al norte de Río de Janeiro.

10. El árbol artificial BioUrban 2.0 filtra hasta 825 metros cúbicos de aire por hora y es capaz de capturar CO2, CO y NOx. El proceso de filtrado se realiza con microalgas, cada BioUrban 2.0 contiene 500 litros de solución de microalgas.

11. BiomiTech ha instalado cinco BioUrban 2.0: uno en la Ciudad de México, otro en Colombia, uno más en Panamá y dos en Turquía.

12. Los donantes del extranjero financiaron diez series diferentes de pruebas de campo con biochar o biocarbón en siete países de América Latina entre 2003 y 2016.

13. El experimento IRONEX se llevó a cabo en dos etapas en la década de 1990, cerca de las Islas Galápagos, a 970 kilómetros al oeste de Ecuador. El experimento de añadir hierro al océano fue llevado a cabo por 15 instituciones internacionales de investigación y fue financiado por Estados Unidos, Reino Unido y México.

14. Planktos, una empresa privada con sede en California, fundada y dirigida por Russ George, liberó ilegalmente hierro en el Océano Pacífico Central Norte, a 300 millas al este del archipiélago de Hawaii en 2002. En 2008 Planktos quería llevar a cabo otro experimento y había planeado una fertilización oceánica con 100 toneladas de hierro en el Océano Pacífico, cerca de las Islas Galápagos.

15. En Chile, la Oceaneos Marine Research Foundation pretende liberar hasta diez toneladas de hierro a 130 kilómetros de la costa en Coquimbo.

16. La institución de investigación noruega SINTEF y OceanTherm AS proponen reducir la fuerza de los huracanes enfriando las aguas superficiales del océano con cortinas de burbujas de aire. Este método de afloramiento consiste en liberar burbujas de aire desde un tubo perforado que se baja en el agua a una profundidad de entre 100 y 150 metros. Al subir, las burbujas de aire provocan el afloramiento de agua más fría. En la superficie, el agua más fría se mezcla con el agua superficial caliente y la enfría.

17. Eduardo Gold planeó blanquear 70 hectáreas en tres picos de montaña en la región de Ayucucho, en los Andes peruanos utilizando una pintura hecha de cal, clara de huevo industrial, arena y agua. Los trabajadores locales subieron a 4 mil metros y pintaron las rocas oscuras que allí se encontraban para reducir la absorción de la radiación térmica por el aumento de la reflectividad.

18. Una subvención total de 430 mil dólares proporcionada y administrada por la TWAS, se repartió entre ocho equipos de investigación con sede en Argentina, Bangladesh, Benín, Indonesia, Irán, Costa de Marfil, Jamaica y Sudáfrica. El programa tuvo una duración de dos años y se esperaba que los equipos de investigación publicaran sus resultados a finales de 2020.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Ante la destrucción del medio ambiente distintos sujetos a nivel mundial pretenden idear estrategias para poder adaptarse a los cambios y además poder combatirlos, la geoingeniería es una de estas estrategias que por lo general es desarrollada en Norteamérica y Europa, no en los países que en realidad padecen más las consecuencias del cambio climático. Estos proyectos al ofrecer soluciones rápidas, no se encargan de combatir las causas reales de los problemas climáticos, por lo que al ser implementadas pueden contribuir aún más a la destrucción del ambiente. Dentro de los sujetos involucrados pueden verse a grandes corporaciones que están interesadas en invertir en estas soluciones que para muchos pueden ser atractivas, pero no lo son para los que conocen todas las causas, desarrollo y posibles futuros del cambio climático.