Trainspotting, but with nukes. Open-source intelligence challenges state monopolies on information

Cita: 

The Economist [2021], "Trainspotting, but with nukes. Open-source intelligence challenges state monopolies on information", The Economist, London, 7 de agosto, https://www.economist.com/briefing/2021/08/07/open-source-intelligence-c...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Agosto 7, 2021
Tema: 
Fuentes de información de código abierto, potencial y descubrimientos.
Idea principal: 

Alrededor de 1960, el candidato a la presidencia de Estados Unidos, John F. Kennedy, señaló que la administración republicana había permitido que la Unión Soviética superará a ese país en el desarrollo de misiles. El presidente en turno, Dwight Eisenhower, conocía perfectamente esta información debido al programa de espionaje satelital Corona. La información obtenida a través de satélites es en el presente la nueva forma de hacer periodismo y hasta tareas estudiantiles.

Cuando los rumores de que China estaba construyendo misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) llegaron a Washington, Decker Eveleth, estudiante universitario, encontró 120 misiles en construcción en el desierto de Gobi en las llanuras del oeste de China, a través de imágenes satelitales. Un mes después, Matt Korda, un investigador de 26 años miembro de la Federación estadounidense de científicos, descubrió el mismo fenómeno en una región apartada de Xinjiang.

Eveleth incursionó en la interpretación de imágenes satelitales en 2019, cuando estaba en el segundo año de la Universidad y descubrió Geo4Nonpro, un proyecto colectivo que permite a aficionados y expertos colaborar en la interpretación de imágenes satelitales de todo tipo, desde minas de uranio en India hasta instalaciones de armas químicas en Siria, “hay una sensación de felicidad que tienes cuando miras un sitio y piensas: soy la primera persona en saber qué es esto”.

Geo4Nonpro es parte del Centro James Martin de estudios para la no proliferación, en el Instituto Middlebury de estudios internacionales de Monterey, California. La organización es líder en la recopilación y análisis de inteligencia de código abierto (OSINT, por sus siglas en inglés) y ha logrado algunos golpes dramáticos con imágenes de satélites como la captura del lanzamiento de un misil norcoreano. Sin embargo, los datos satelitales son sólo una parte de los recursos que alimentan un verdadero auge en los sistemas OSINT no estatales. Actualmente existen sitios web que registran todo tipo de sucesos, incluidas rutas de aviones y barcos. Los terabytes de información se cargan diariamente con imágenes de teléfonos enlazados con las redes sociales. Como complemento, hay herramientas y técnicas para trabajar con dichos datos, por ejemplo, los paquetes de modelado 3D y redes sociales de trabajo colaborativo, por lo que entusiastas y curiosos se unen al grupo de académicos, activistas, periodistas y personas que buscan democratizar la información, lo cual supone una gran amenaza y desafío para los gobiernos, que se ven obligados a remoldear la diplomacia y a dejar de guardar secretos.

Una arqueología del conocimiento

En 2010, Eliot Higgins comenzó a analizar imágenes de YouTube de las armas utilizadas en la guerra civil de Siria. Cuatro años más tarde, Higgins fundó Bellingcat, un colectivo de investigadores y “periodistas ciudadanos” dedicado a la investigación que en su primer año realizó grandes hallazgos sobre el derribo del vuelo MH17 de Malasia Airlines sobre el este de Ucrania.

Higgins y un grupo de voluntarios recorrieron Google Earth para identificar árboles, carreteras y edificios que habían sido vistos en videos de gente local donde se observaba un lanzador de misiles ruso moviéndose por el área. Un bloguero anónimo, llamado Ukraine@war, identificó un campo específico como sitio probable del lanzamiento.

Bellingcat estuvo también presente en el caso del vuelo PD752 de Ukraine International Airlines, cinco días después de que Estados Unidos asesinara a un importante general iraní, en las afueras de Teherán el 8 de enero de 2020. Fotografías tomadas en el lugar del accidente mostraron las partes destrozadas de un cohete y daños que parecían consistentes con un ataque con misiles. Un video publicado de forma anónima en Telegram, un servicio de mensajería encriptada, mostraba una luz que se elevaba en el cielo y posteriormente un destello antes del accidente, también se observaban edificios, que sirvieron para que el equipo de Slack, un grupo de podcasters en la herramienta de colaboración y mensajería instantánea, explorara las imágenes satelitales gratuitas de Teherán. El grupo encontró un suburbio al oeste del Aeropuerto Internacional Imam Khomeini que coincide con la trayectoria del vuelo PF752. Esta información fue confirmada por FlightRadar24, un sitio web que muestra las señales del transportador de la aeronave.

El día siguiente, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, dijo que la inteligencia de múltiples fuentes mostraba que el avión había sido derribado por las propias defensas aéreas de Irán, y aunque Irán lo negó, la evidencia se acumuló hasta que el 11 de enero el presidente de ese país, Hassan Rouhani, reconoció públicamente que había cometido un error desastroso.

Los esfuerzos de OSINT no fueron la última palabra en ambos acontecimientos, pero sin la disponibilidad de fuentes de información abiertas no habría podido reunirse evidencia incriminatoria, ni siquiera por las agencias de inteligencia.

El orden de las cosas

La comunidad de OSINT generalmente utiliza datos abiertos ya disponibles, pero para otros proyectos adquiere nuevos datos provenientes desde el espacio. Planet, una compañía de imágenes satelitales en San Francisco, desde 2013 ha instalado cámaras en satélites diminutos [cubesasts], formando una constelación que pretende fotografiar toda la superficie terrestre día con día. Sus imágenes más económicas tienen una resolución de 3 metros por píxel y las que muestran mayores detalles alcanzan 50 cm por píxel. Empresas como Maxar y Airbus, una empresa fabricante de satélites estadounidenses y el gigante aeroespacial europeo, proporcionan imágenes de mayor resolución.

Puedes mirar

Las imágenes satelitales o “aéreas” no son mágicas, necesitan interpretación y eso significa saber lo que se está buscando. En 1944 un avión fue enviado a volar sobre Polonia para fotografiar una planta química, tres décadas después un par de analistas concluyeron que se trataba de las primeras imágenes aéreas del campo de concentración de Auschwitz. Hoy la comunidad de OSINT tiene integrantes "en el terreno" de los que puede aprender más sobre estructuras vistas desde el cielo.

En 2017 comenzaron a circular imágenes en los medios de comunicación fotografías de campamentos de “contraextremismo” y “educación política” construidos por China, como medida para detener a los Uyghur y otras minorías musulmanas en Xinjiang. Gracias a una sola base de datos que se complementó con fotografías compartidas en redes sociales, un grupo de expertos logró encontrar imágenes satelitales que coincidieron con la descripción de los hechos, identificando 28 campamentos.

Entre los avances tecnológicos que han permitido la investigación con imágenes satelitales se encuentra un hardware cada vez mejor para los teléfonos que significa un hardware cada vez mejor para los satélites. Los cubesasts de Planet son mejores que los del 2013, además, empresas como Capella, Ice-EYE, Umbra y Xpress-sar son pioneras en la observación por radar satélite, una tecnología capaz de tomar fotografías detalladas a través de nubes, follaje y techos delgados, así como proporcionar información completamente inesperada.

Por otro lado, se encuentran los sensores hiper espectrales, que son capaces de hacer distinciones mediante el análisis de la luz más allá de las bandas visibles azul, verde y roja. “Ver el mundo en detalle y observar cómo cambia con el tiempo tiene todo tipo de aplicaciones para agricultura, los inversionistas, las empresas y monitoreo ambiental de las actividades corporativas”. Aún así, los ojos humanos tienen que imaginar cosas debido a la longitud restringida de la propia visión, por lo que las imágenes satelitales introducen cada vez más en software de aprendizaje automático con la finalidad de identificar patrones que los humanos no podrían detectar, pensar o buscar.

¿Por qué no le contaste al mundo?

“El principal desafío de OSINT es el debilitamiento de cierto tipo de poder estatal". Tratar el secreto como simplemente negar información a las personas pasa por algo crucial: "se trata del control de la información, de la capacidad de distribuirlo como usted considere para sus fines… y los gobiernos lo han sabido siempre”, señala el historiador Alex Wellerstein.

Lo que nació como “la mayor colección de individualistas, piedras rodantes internacionales y genios un poco chiflados jamás reunidos en una organización con el afán de que algo grande puede surgir en cualquier momento”, ahora es capaz de reducir el poder de los gobiernos autoritarios, mejorar la seguridad nacional y revelar secretos de estado.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las nuevas fuentes de información abiertas tienen principalmente dos resultados importantes sobre la sociedad: por un lado, permitirán que los Estados guarden menos secretos, por otro significa el nacimiento de una nueva industria, un nuevo mercado capaz de descentralizar la información. Ambas cuestiones promueven la cooperación entre la sociedad civil y la transparencia, en el futuro la investigación mediante imágenes satelitales y redes sociales, si permanece en manos de los civiles, podría disminuir el poder de los gobiernos autoritarios.