The new geopolitics of Asia. AUKUS reshapes the strategic landscape of the Indo-Pacific

Cita: 

The Economist [2021], "The new geopolitics of Asia. AUKUS reshapes the strategic landscape of the Indo-Pacific", The Economist, London, 25 de septiembre, https://www.economist.com/briefing/2021/09/25/aukus-reshapes-the-strateg...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Septiembre 25, 2021
Tema: 
El acuerdo de AUKUS reconfigura el panorama estratégico en la región Indo-Pacifico.
Idea principal: 

El comienzo del comercio entre China y Australia se remonta al siglo XIX, donde éste último suministraba sándalo, siendo para el año 1870 la principal exportación de materia prima, embarcado de Perth a Bombay, Singapur, Hong Kong y Shanghai. Desde este momento, el comercio entre estas naciones continuó, y con la reformas económicas de China en los años 1900 y el incremento en la demanda de carbón y minerales, hicieron que para los años 2010 Australia se convirtiera en su principal socio comercial.

Durante mucho tiempo, la política de Australia ignoró la necesidad cuestionar la dependencia de su país en el comercio con China y en una alianza de seguridad con Estados Unidos. En los últimos dos años de la segunda década del siglo XXI, las acciones de China han hecho un replanteamiento geopolítico.

A finales del año 2020, China expuso una serie de quejas. Entre ellas, la aprobación por parte de Australia de una ley contra la injerencia extranjera en su política nacional, que culpaba a China de ciberataques, sugiriendo que periodistas chinos podrían ser agentes secretos de China. Como consecuencia China ejerció un embargo sobre productos básicos como la langosta australiana y el vino. Este hecho consolidó los argumentos de que China era un desafío a largo plazo para los intereses nacionales de Australia.

Como resultado y parte de la alianza de Australia, Estados Unidos y Gran Bretaña, es la construcción y suministro de 8 nuevos submarinos con la última tecnología de estos dos últimos para Australia. Mismos que se espera naveguen para el año 2030 por las antiguas rutas de sándalo. Este acuerdo que fue negociado en secreto entre los tres países, fue nombrado AUKUS, mismo que fue anunciado el 15 de septiembre de 2021, y prevé una amplia gama de colaboración diplomática y tecnológica.

El pacto es el movimiento más reciente de Estados Unidos para contrarrestar la amenaza de China en la región Indo-Pacífica. Como escribe Stephen Walt, de la Universidad de Harvard, "es una medida diseñada para desalentar o frustrar cualquier futuro intento chino de hegemonía regional".

El acuerdo generó indignación, primero en Francia, siendo el aliado más antiguo de Estados Unidos y el aliado físico más cercano de Gran Bretaña. Esto se debió a que en 2016, Australia firmó un contrato para el suministro de 12 submarinos diésel-eléctricos con una compañía naval, en la cual Francia cuenta con la mayoría accionaria. Con el anuncio del acuerdo terminado, el 17 de septiembre de 2021, el presidente Emmanuel Macron tomó la medida extrema de retirar a los embajadores de Francia de Washington y Canberra (aunque no de Londres). Con ello Francia reivindicó su sospecha de que los aliados anglófonos no son realmente tan fiables.

La importancia de los submarinos nucleares radica en su potencial. Los submarinos diésel-eléctricos, pueden ser muy silenciosos cuando están en modo eléctrico. Pero, en mares más profundos y en recorridos de distancias más largas, los submarinos nucleares pueden esconderse entre las capas de agua caliente y fría que amortiguan el sonido que genera sus reactores y aprovechar su mayor alcance y velocidad sostenida.

Un submarino convencional enviado a patrullar el mar disputado del sur de China, podría permanecer únicamente dos semanas antes de regresar a reabastecerse. Un submarino nuclear podría permanecer mucho más tiempo, el necesario mientras su tripulación sea capaz de ser alimentada.

El cambio en la tecnología de los submarinos de Australia es un cambio de estrategia. Con el cual se puede contar con presencia en las vías marítimas del Estrecho de Malaca hasta las aguas de Taiwán. Dada la capacidad de los submarinos nucleares de lanzar misiles a un mayor alcance, podría lanzar misiles a la China continental mientras permanecen en las aguas filipinas.

En respuesta al anuncio de AUKUS, el 16 de septiembre de 2021, el gobierno chino manifestó que el acuerdo era un atentado grave contra la paz y la estabilidad de la región, intensificando la carrera armamentística y minando los esfuerzos internacionales para la no proliferación de armas nucleares.

Un submarino de propulsión nuclear no necesariamente puede llevar misiles nucleares. En la actualidad, no existen ojivas nucleares estadounidenses capaces de ser instaladas en los misiles que pueden ser disparados desde buques norteamericanos. Pero si los nuevos submarinos utilizan reactores, Australia necesitará uranio altamente enriquecido (del tipo que se utiliza para construir armas nucleares) para el combustible. Al ser un suministro de combustible, el tratado de AUKUS no viola el “Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares” (NPT por sus siglas en inglés) ya que éste último permite dicho uso.

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Alianzas ya establecidas y su renovación:

El cambio en la postura estratégica de Australia hace cambiar también la postura de Estados Unidos. El cambio en el equilibrio del poder marítimo entre Estados Unidos y China, que mantiene elevados niveles de construcción naval y fabricación de misiles, también apunta a una fase de cooperación en materia de seguridad.

Lo anterior puede verse con Quad, la agrupación diplomática formada por Estados Unidos, Australia, India y Japón. La agrupación es ampliamente recibida ya que ofrece a los países asiáticos pequeños otras opciones distintas de China. Desde luego, no ha impedido que China amenace a los miembros de la organización.

El 24 de septiembre, los cuatro jefes de gobierno de la alianza de Quad se reunieron por primera vez en Washington, D.C., dando una señal de buenas intenciones y energías renovadas.

Otra gran agrupación de la región es la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASAN, por sus siglas en inglés), una organización conformada por diez países con costas en el Mar de China Meridional. Región con la mayor intensidad del expansionismo marítimo de China, donde en los últimos cuatro años de la segunda década del siglo XXI, ha completado un programa de terraformación masiva, destruyendo los arrecifes de coral para el surgimiento de grandes islas artificiales que albergan pistas de aterrizaje y fortificaciones. Dándole a China bases avanzadas para aplicar la fuerza a todas las partes del mar que reclama como límite de su dominio.

La intimidación de China a otros países que reclaman partes del mar (como Brunei, Malasia, Filipinas y Vietnam), se ha ejercido de forma indirecta por parte de guardacostas chinos, buques de vigilancia y flotas de barcos pesqueros que forman milicias marítimas. En cuyo caso ha sido muy benéfico para China, ya que han llevado a cabo exploraciones de petróleo y gas en las aguas de Vietnam y Filipinas, con lo cuál China exige exploraciones en conjunto para la explotación de recursos ejerciendo también su presencia en la región. El gobierno filipino se ha limitado a aceptar e ignorar el hecho de que los descubrimientos han sido en su territorio, esperando únicamente un retorno de inversión.

La administración de Joe Biden percibe una apertura a través de la cual puede apelar simultáneamente a los miembros de ASAN y remodelar el papel que algunos países del grupo desempeñan en la seguridad regional. Apelando por las consecuencias prácticas que trae consigo la coerción de China sobre los países de la región, en opuesto al enfoque o rol geopolítico. Estados Unidos, no pide explícitamente que tomen un bando. Pero cabe destacar que algunos miembros de ASAN, como Filipinas y Singapur, recibieron positivamente y de forma abierta el tratado AUKUS. Otros fueron más reticentes, señalando el desafío que trae consigo AUKUS para la noción de centralidad de la agrupación de ASAN, que busca el reconocimiento de la relevancia en la región y mantener fuera de ella las disputas hegemónicas territoriales.

1. A su vez, el presidente Joe Biden está aprovechando que China cuenta con un sólo aliado, Pakistán. Estados Unidos sigue teniendo un formidable poder de convocatoria en la región, pero el comercio es un aspecto en el cual no está aprovechando su poder. Principalmente por dos problemas:

2. Donald Trump socavó la idea de que Estados Unidos era un aliado, al retirar al país de las negociaciones para establecer el Acuerdo Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés). Tratado que incluía a cuatro países de ASAN que habían sido el pilar central del presidente Barack Obama para ejercer presencia de Estados Unidos en la región (en cuyo caso Joe Biden siendo vicepresidente fue promotor de dicho acuerdo).

3. El otro es el crecimiento que ha tenido China en el comercio de Asia.

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Tecnológicamente, Estados Unidos puede verse beneficiado al alentar la cooperación de Japón e India con AUKUS, para trabajar estrechamente en materia de Inteligencia Artificial, computación cuántica y seguridad cibernética. Si añadimos a Corea del Sur y Taiwán, tenemos un conjunto de naciones tecnológicas que estarían dispuestas a establecer los estándares de las siguientes nuevas tecnologías, siendo una alternativa a China para los demás países de la región.

Aunque la retirada de Estados Unidos del TPP fue un gran golpe para los involucrados, Australia y Japón ayudaron a que naciera una nueva versión del acuerdo, conocida como Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP por sus siglas en inglés) formado en 2018. Y el 16 de septiembre de 2021, un día después del anuncio de AUKUS, China, que ha llegado a acuerdos bilaterales con muchos de sus vecinos, pidió unirse al CPTPP. Al igual Taiwán quién también respondió con una solicitud.

Sin embargo, el movimiento de China deja claro que Estados Unidos es incapaz de igualarlo. Y su liderazgo económico sigue siendo, en palabras de Bilahari Kausikan, antiguo diplomático de Singapur, "el gran agujero de la estrategia estadounidense".

Nexo con el tema que estudiamos: 

La disputa hegemónica por la gobernanza mundial entre China y Estados Unidos y la búsqueda por reconfigurar la balanza de poder en el sudeste asiatico toma un nuevo nivel con el tratado de AUKUS. El presidente Joe Biden sienta las bases de una nueva dinámica en la geopolítica actual al afianzar su alianza con Gran Bretaña y Australia.