How a powerful US lobby group helps big oil to block climate action

Cita: 

McGreal, Chris [2021], "How a powerful US lobby group helps big oil to block climate action", The Guardian, London, 19 de julio, https://www.theguardian.com/environment/2021/jul/19/big-oil-climate-cris...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Julio 19, 2021
Tema: 
Doble cara por parte de compañias petróleras y de gas ante el cambio climático
Idea principal: 

Chris McGreal se mudó a México en 1987 para la BBC, posteriormente trabajó para The Independent, y más tarde comenzó a trabajar en The Guardian, actualmente es corresponsal en el extranjero de The Guardian cubriendo notas de África, Oriente Medio y América Central.


Cada año Royal Dutch Shell publica un informe medioambiental, y el informe de este año se mencionó que está invirtiendo en energía renovable, y a su vez se comprometió a instalar en todo el mundo estaciones de carga para los vehículos eléctricos. El mismo día también publicó un informe en el que se podía observar que sus donaciones más grandes del año anterior fueron destinadas a grupos de presión política como American Petroleum Institute (estas organizaciones impulsan la relación de la industria petrolera con el Congreso).

Mike Sommers, jefe ejecutivo de American Petroleum Institute (API) se comprometió a resistir las medidas medioambientales ya que él cree que la transición apresurada a los vehículos eléctricos limita las opciones de transporte en Estados Unidos.

A pesar de que la mayoría de los grupos petroleros han financiado a la API, hasta la fecha, no han hecho públicas sus contribuciones. Cabe señalar que la API no sólo tiene influencia en el sector petrolero, sino que también es influyente en la industria del gas. Por esta razón muchos políticos creen que la API puede llegar a ser el mayor obstáculo a las nuevas políticas. Por su parte, las empresas muestran una cara en pro del medio ambiente en campañas publicitarias, mientras detrás de cámaras trabajan para detener o retrasar la legislación medioambiental.

Incluso cuando Shell ha declarado que no está de acuerdo con todas las políticas de la API, sigue formando parte de la junta y del comité ejecutivo del grupo, argumentando que es para crear un impacto positivo desde dentro. Se cree que el poder de la API ha ido disminuyendo debido a la división de las acciones de sus miembros ante las nuevas políticas medioambientalistas. A su vez, la API está lidiando con una cantidad de demandas que cada vez sigue aumentando debido a la amenaza que los combustibles fósiles representan.

La API ha estado en la mira del ojo público desde que la realidad climática salió a la luz, y desde entonces, se han centrado en combatir las regulaciones ambientales. Gran parte de las demandas se centran en las campañas de desinformación emitidas por la API, las cuales fueron realizadas con el fin de frenar las medidas en pro del medio ambiente. Las demandas también incluyen que la API ha financiado a científicos y organizaciones para que nieguen o minimicen el cambio climático.

En 1988 con Terry Yosie como vicepresidente de salud y medio ambiente, la API financiaba a científicos para que investigarán los posibles problemas climáticos, y en 1979, la API y sus miembros formaron un grupo de compañías de petróleo y de gas para poder compartir la información recabada. En 1992, Terry Yosie dejó su cargo, y un año más tarde el grupo que había formado abandonó uno de sus proyectos más importantes dejando a las compañías petroleras a la deriva, eligiendo la negación del cambio climático.

Más tarde la API y las empresas que la financian fundaron Global Climate Coalition (CCG), la cual es una organización con el fin de demostrar que la crisis climática es un engaño. Sheldon Whitehouse argumenta que el partido republicano ha sido financiado en gran medida por la industria de los combustibles fósiles.

En marzo del presente año, las políticas en Estados Unidos respaldaron la fijación de los precios al carbono, más tarde se filtró una grabación de Exxon en la cual declara que nunca se aplicará un impuesto al carbono, y que otras empresas al igual que ellos, solo manifestaron su apoyo como parte de una estrategia de relaciones públicas, la cual consiste justamente en frenar otras medidas más serias. Por su parte, la API ha ido perdiendo el apoyo por parte de las empresas que la conforman.

Datos cruciales: 

1. En 2020, Shell donó más de 10 millones de dólares a American Petroleum Institute (API).

2. La American Petroleum Institute (API) representa a aproximadamente 600 empresas de perforación, refinerías y fabricantes de plástico.

3. Desde que la American Petroleum Institute (API) fue fundada en 1919 durante la Primera Guerra Mundial hasta la fecha, se ha convertido en una fuerza política con ingresos anuales de 240 millones de dólares aproximadamente.

4. Según la American Petroleum Institute (API), las empresas que la conforman representan 10 millones de empleos y 10% de la economía de Estados Unidos.

5. Con una parte de los 15 millones de dólares que la American Petroleum Institute (API) le otorgaba a Terry Yosie como presupuesto, otorgaba talleres sobre el cambio climático a funcionarios de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), al igual que a otros especialistas.

6. En 2020, American Petroleum Institute (API) donó 5 millones de dólares al Fondo de Liderazgo del Senado para apoyar tanto a los candidatos republicanos, los cuales cuestionan la realidad del cambio climático, como a las campañas de energía de los candidatos, ya sean republicanos o demócratas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Mientras que existen organizaciones dedicadas a combatir el cambio climático, existen empresas que se niegan rotundamente a participar en este proceso, sin embrago, fingen estar de acuerdo. La participación de estas empresas en remediar el cambio climático es fundamental, ya que son justamente las que más contaminan.

Las empresas deben buscar acoplarse a las nuevas medidas, ya que si no lo hacen aparte de ser multadas, se van a quedar estancados. La innovación es fundamental para no quedarse rezagados, especialmente en este momento crucial. La presión que la gente, organismos y el estado ejercen sobre estas compañías y las medidas que deben seguir cada vez será mayor conforme las consecuencias del cambio climático sean más fuertes y constantes.