Introduction. Telling Extinction Stories

Cita: 

Rose, Deborah, Thomas van Dooren y Mattew Chrulew [2017], "Introduction. Telling Extinction Stories", Extinction studies: Stories of Time, Death and Generations, New York, Columbia University Press, pp. 1-18.

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
2017
Tema: 
Historias y narraciones sobre la sexta extinción
Idea principal: 

Deborah Bird Rose es profesora adjunta de humanidades ambientales en la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia.

Thom Van Dooren es profesor asociado a la Facultad de Ciencias sociales y artes de la Universidad de Sidney.

Matthew Chrulew es investigador en la Universidad Curtin.


Introducción. Contando historias de extinción

La extinción masiva de especies está marcada por tres características: 1) un gran número de especies se está perdiendo; 2) esa pérdida se lleva a cabo a lo largo de un diverso rango de formas de vida y 3) esto ocurre en un marco temporal comprimido. La sexta extinción se distingue de las otras 5 en un aspecto fundamental: este proceso es provocado completamente por los humanos, aunado a los procesos implacables de pérdida de hábitats, explotación directa y cambio climático. En este contexto, muchas personas se sienten agobiadas ante la inevitabilidad depresiva y la aplastante fatalidad de la extinción.

Respuestas bioculturales

Este libro responde a la complejidad biocultural de este periodo de extinciones. Los capítulos emergieron de discusiones colaborativas realizadas por el grupo Extinction Studies Working Group, un colectivo formado con la convicción de que nuestro tiempo presente demanda consideración y respuestas creativas desde las humanidades.

Este grupo tiene el objetivo de desarrollar un enfoque interdisciplinario basado en las humanidades, pero empujando hacia un compromiso con las ciencias sociales y naturales, así como con los marcos de entendimiento y sentido que existen fuera de la academia.

Este enfoque se basa en el entendimiento de que no existe un fenómeno singular de extinción; más bien, la extinción es experimentada, resistida, contabilizada, enunciada y narrada en una variedad de formas que debemos atender.

El libro se centra en estudios de caso detallados de complejos procesos de pérdida, explorando los complejos y enredados significados de la extinción. Como resultado, se trata de un esfuerzo por habitar sitios de una increíble diversidad, biológica y cultural, que está amenazada. El libro usa un enfoque situado y cada capítulo es un esfuerzo para contar una historia única de extinción, proporcionando una narrativa que explora qué significa la extinción, por qué importa y a quién.

Las historias presentadas en el libro no pretenden ser la imagen de la universalidad; más bien, tienen el objetivo de contar historias en formas abiertas a los otros. El compromiso de los y las autoras al contar historias se basa en el hecho de que, a diferencia de otros modos de dar cuenta, las historias pueden dar múltiples significados para viajar los unos con los otros.

Como plantea Donna Haraway, contar historias nunca es inocente: cuenta mucho qué historias usamos para decir o pensar otras historias. Contar historias de extinción de múltiples especies es una tarea inherentemente multidisciplinaria y que nos arrastra hacia una conversación con una gran cantidad de diferentes formas de hacer sentido de los mundos de los otros.

Más allá de las ciencias naturales, los y las autoras también recurren a las observaciones detalladas y los conocimientos de otros pueblos conocedores. En cada uno de estos casos, al igual que con las intuiciones de las ciencias naturales, los conocimientos se evalúan no solo por lo que nos enseñan, sino también por las arquitecturas políticas y técnicas particulares del encuadre dentro de las cuales se producen.

Los autores y autoras se esfuerzan por presentar relatos "densos" de formas de vida distintas de los humanos, lo que está en conversación con un extenso y creciente cuerpo de trabajo en las humanidades y las ciencias sociales.

Estos diferentes enfoques están unidos por un interés común en comprender mejor lo que está en juego desde un punto de vista ético, político, epistemológico, para las diferentes formas de vida atrapadas en diversas relaciones de conocimiento y convivencia.

Así, los “estudios de extinción” son un campo de investigación con un enfoque particular en la comprensión y respuesta a los procesos de muerte colectiva, donde están en juego las formas de vida enteras. Esto significa que las historias presentadas a lo largo del libro están atentas a la complejidad simultáneamente biológica y cultural del mundo. Eso permite insistir sobre la extinción como un fenómeno inherente e inextricablemente biocultural.

Los y las autoras buscan un compromiso cuidadoso y responsable con los otros animales, cuya existencia y desaparición, carácter y carisma, formas de vivir y estar en el mundo, siempre han sido fundamentales para la formación del humano.

El libro y el enfoque presentados no excluye a los humanos. De hecho se señala que esto se trata de un evento de extinción antropogénica al plantear la siguiente pregunta: “¿qué formas de vida humana están impulsando estos procesos catastróficos de pérdida, y de qué otras formas diversas son los seres humanos atraídos e implicados en la extinción, y su resistencia?”

Así, los seres humanos deben aparecer de muchas formas en las historias. Por ejemplo, la forma en que las comunidades humanas se ven afectadas y sufren la extinción; es necesaria también una discusión detallada de las formas políticas, económicas y culturales específicas de la organización humana que es la más responsable de cualquier extinción.

Respuestas éticas

El libro tiene el objetivo de realizar un trabajo ético y político, explorando las constelaciones particulares de vida y muerte que toman forma alrededor de los límites de la extinción. Así, cada capítulo intenta navegar por esta complejidad y explorar algunas posibilidades. En última instancia, el libro se pregunta cómo los nuevos relatos de la extinción podrían reanimar y reconfigurar las posibilidades de respuesta y responsabilidad de este contexto.

La extinción es uno de los mayores desafíos para la ética. Respecto a los modos de responsabilidad, en el libro se ofrece una respuesta modesta y terrenal al actual evento de extinción masiva. Por otra parte, tres conceptos son clave en el libro: tiempo, muerte y generaciones. Así, se considera que la extinción es fundamentalmente un proceso de muerte. Es, por definición, una muerte colectiva. Y como muerte colectiva, la extinción exige fundamentalmente atención a las generaciones. Para comprender lo que se pierde en la extinción, es necesario aceptar las especies como herencias intergeneracionales.

Lo que separa a la extinción de la muerte singular de un organismo, es precisamente el fin de un linaje en curso cultivado durante cientos de miles de años de tiempo evolutivo. La extinción implica la abrupta terminación de toda una forma de vida, una forma de ser que nunca más nacerá en el mundo.

En este tenor, se considera que cada especie es el “logro” único de largos linajes de vida en los que innumerables generaciones han dado a luz a la siguiente. Por tanto, la extinción es la disrupción y destrucción de la generatividad de tales generaciones.

Por último, pensar en la extinción ha llevado a los y las autoras a considerar las temporalidades: desde los procesos de evolución y especiación en tiempos profundos, hasta el ritmo espantosamente rápido al que se está produciendo la pérdida de biodiversidad. En última instancia, es posible comprender que el tiempo, la muerte y las generaciones están indisolublemente unidas, con y en contra de la extinción.

Por tanto, estos mundos abiertos y singulares son perseguidos por su propia herencia única, que especifica y estimula sus potencialidades en curso. Por su parte, la responsabilidad y reciprocidad que engendra es tarea de quienes siguen viviendo, pero es algo que también puede romperse tanto que la relación continua con los muertos y el tiempo, la tarea de generación, ya no se puede sostener.

Estructura: preguntas y retos

El libro se divide conceptualmente en dos secciones. Los primeros tres capítulos se inspiran en la notable observación de James Hatley según la cual la extinción es una "desaparición [que] no solo debe ser cuestionada, sino que ya es un cuestionamiento, un interrogatorio asombroso a los que nos quedamos atrás".

Así, el texto de Hatley invita a acompañarlo en una caminata contemplativa a lo largo de una ruta de peregrinaje en Japón que atraviesa la antigua zona de distribución del extinto lobo de Honshu: Ōkami. En el segundo capítulo, Matthew Chrulew viaja a la interfaz entre el zoológico y la naturaleza, presentando al león dorado en Brasil y a los cuidadores que intentan preparar a los animales cautivos para la vida más allá de la jaula. Posteriormente, Rick De Vos ofrece encuentros con el ave del paraíso en Papúa Nueva Guinea, dirigiéndose a una zona sombría donde la historia cultural, la colonización y la ciencia convergen con el conocimiento y la caza indígenas.

Los últimos tres capítulos abordan la acción y la atención entre generaciones y especies. Deborah Bird Rose viaja a las islas hawaianas para encontrarse con focas monje en peligro crítico de extinción y los voluntarios que las protegen en las playas. Ella explora las diversas trayectorias hacia la vida y la muerte que se encuentran dentro de las diferentes poblaciones de focas monje. Michelle Bastian hace preguntas sobre el tiempo y cuestiona la proximidad, la ética, la sincronía y la asincronía con el objetivo de desafiar las comprensiones del tiempo más complejas, cambiantes y multitudinarias. Mathew Van Dooren considera el contexto del cuervo hawaiano en peligro crítico de extinción, los bosques que habitó, las personas que buscan evitar su extinción y las personas que se oponen a las medidas para reintroducir y proteger a los cuervos en libertad.

Finalmente, en el epílogo, Vinciane Despret ofrece una exploración poética de la pérdida y la cuestión del duelo. Así, se pregunta sobre quién está de luto y por qué bajo el entendimiento de que "el universo entero piensa y se siente a sí mismo".

Nexo con el tema que estudiamos: 

Este texto pone sobre la mesa la grave y urgente cuestión sobre la sexta extinción, proceso provocado por la actividad humana. El libro no pretende ser un estudio científico más al respecto, sino que se dedica a hacer preguntas que tienen que ver con la ética y la responsabilidad sobre la extinción. También toma como punto de partida contar historias, las historias de las especies que desaparecen, o están en vías de desaparecer de la Tierra. Así, la crisis climática devasta las formas de vida no humanas en el planeta.