With Its Exit, Didi Sends a Signal: China No Longer Needs Wall Street

Cita: 

Stevenson, Alexandra y Paul Mozur [2021], "With Its Exit, Didi Sends a Signal: China No Longer Needs Wall Street", The New York Times, New York, 2 de diciembre, https://www.nytimes.com/2021/12/02/business/china-didi-delisting.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Diciembre 2, 2021
Tema: 
La salida de Didi de la Bolsa de Nueva York sugiere que China se encuentra reforzando el poder autoritario y económico sobre sus empresas.
Idea principal: 

Alexandra Stevenson y Paul Mozur son periodistas del New York Times. Stevenson cubre las noticias de las empresas más grandes de China y su influencia económica y financiera. Mozur ha formado parte del equipo que ganó el Premio Pulitzer 2021 y escribe sobre temas tecnológicos y geopolíticos de Asia.


La empresa china Didi Chuxing ha decido desenlistarse de la Bolsa de Valores de Nueva York. Se rumora que su abrupta salida se debe a que las autoridades chinas prefieren mantener el control de sus empresas que recibir financiamiento de inversionistas estadounidenses. Esto indica que China ya no necesita a Wall Street como antes.

Beijing ha comenzado a ejercer mayor control sobre las empresas privadas, particularmente aquellas como Didi, las cuales almacenan millones de datos de los conductores y clientes chinos. Dos días después de la Oferta Pública Inicial (OPI) de Didi las autoridades chinas temían que la empresa compartiera información de los ciudadanos chinos con Estados Unidos, por lo que China obligó a la empresa a suspender el registro de nuevos usuarios e inicio una revisión en materia de ciberseguridad.

Al mismo tiempo, el gobierno estadounidense, que ve a China como su competidor más fuerte, ha presionado a firmas controladas por el Estado chino a retirar de la bolsa sus acciones estadounidenses. La Comisión de Mercado de Valores de Estados Unidos incluso ha promovido normas para que compañías chinas abran sus libros de contabilidad, de lo contrario serán vetadas de las bolsas de valores.

Durante mucho tiempo, China generó millones de dólares en Wall Street mediante la contratación de bancos para realizar OPI’s, a cambio Wall Street otorgó acceso a China al poder político de Washington. De hecho, a finales de la década de 1990 los banqueros, con Goldman Sachs y el American International Bank a la cabeza, presionaron a Bill Clinton para que China ingresará a la Organización Mundial del Comercio. Las administraciones de George Bush y Barack Obama tildaron a China de "manipuladora de divisas", con lo que Wall Street intervino convenciendo a los legisladores de reconsiderar las medidas contra China. Donald Trump repitió las mismas palabras, y aunque fueron retiradas, el sentimiento de desconfianza ha perdurado en las esferas políticas de Estado Unidos.

Mientras la relación entre Estados Unidos y China se enfría, Didi, con una capitalización bursátil de 39 billones de dólares, ha quedado en el medio. Sin embargo, Hong Kong será el plan de respaldo de la empresa. Didi ha permitido que sus inversores estadounidenses cambien sus acciones por aquellas que algún día serán vendidas en Hong Kong.

“Se dice que los reguladores chinos han estado estudiando la forma de limitar las cotizaciones chinas en Estados Unidos”. Recientemente, los rumores de que China estaba buscando una laguna legal para que empresas como Didi deje de cotizar en el extranjero han sido disipados. Es importante mencionar que aún sin una mayor acción reguladora pocas empresas chinas han cotizado en Estados Unidos desde la OPI de Didi.

Es probable que la exclusión de la bolsa aumente la preocupación de los inversores por lo que parece ser una creciente hostilidad de los funcionarios chinos hacia las empresas nacionales que cotizan en bolsas extranjeras.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La salida de la empresa Didi tiene como causa dos principales elementos: el progreso económico de China y el autoritarismo del Partido Comunista. En la medida en que estos factores aumenten es probable que más empresas chinas comiencen a migrar a Hong Kong, un territorio bajo el control de China, y que la competencia entre el gigante asiático y Estados Unidos por la hegemonía mundial se agudice.